Un país estiercolizado felicita a su Comandante
Hemos arribado de manera rimbombante a los 12 años de la “Gran Revolución Bolivariana”.
Nuestro ilustre Presidente, jefe de estado y gran estadista
latinoamericano, de manera estoica y valiente ha soportado los embates
de la burguesía criminal y del imperio derechista-liberal norteamericano
tras más de una década en el omnímodo poder.
Hugo
Rafael, nuestro gran estratega infalible e imprescindible, nos ha
colocado en la cúspide del progreso y de la civilidad en la génesis del
siglo XXI. No hay palabras para expresarle al Comandante la felicidad
que sentimos todos los venezolanos al verlo fuerte y sano, apuntalando
la “Revolución Bolivariana” de
manera magistral. El solo hecho de pensar que algún día abandonará el
poder, nos causa náuseas extremas y temblores incontrolables.
¿Quién
en Venezuela podría reemplazar a nuestro iluminado de Sabaneta sin
causar traumas extremos? Absolutamente nadie. Solo personas acéfalas y
apátridas como muchos escuálidos e hijos de papá y mamá, se les podría
ocurrir semejante aberración antinatural. Nuestro Comandante será
reelegido en el 2012 y después en el 2018 y así sucesivamente, hasta que su humanidad baje tranquila al sepulcro de muerte natural.
Venezuela
hoy en día es una potencia mundial circunscrita al mundo globalizado de
forma integral. Somos el país con la inflación más baja del mundo
occidental y la “Revolución Bolivariana”
ha construido más de 5 millones de casas en apenas una década y pico en
el poder. Bajo la tutela de nuestro gran líder Bolivariano, nos hemos
convertido en un país autosuficiente y el tiempo de las importaciones es
cosa del pasado.
Hoy
en día exportamos toneladas y toneladas de comida al exterior, mientras
que PDVSA se ha convertido en la primera empresa petrolera y estatal
del planeta. El Comandante Chávez, adalid justiciero de los pobres y
oprimidos, ha reducido la pobreza del país a tan solo un 15%. El
desempleo, flagelo inderrotable en la Venezuela antigua, se ubica apenas
en un 3%. Somos la envidia de toda América y nuestros programas sociales son replicados a lo largo y ancho del continente.
El
carisma y la singularidad de nuestro excelso líder llanero, ha colmado
todos los espacios de la patria y actualmente goza de casi un 90% de
aceptación popular. Muchos patriotas atrevidos entre los que me
encuentro yo, hemos llegado hasta a sugerir una presidencia vitalicia y
una modificación a la Constitución Nacional, ya que las elecciones son
innecesarias y el costo de la mismas debe ser usado en pro del
desarrollo Bolivariano de nuestras futuras generaciones.
Desde
que el gran Mesías Bolivariano arribó a Miraflores hace doce años, se
acabaron las persecuciones políticas y absolutamente nadie ha sido
perseguido y/o enjuiciado por sus creencias particulares. El sistema
judicial venezolano es totalmente imparcial y la época asquerosa de las
tribus judiciales o de los jueces corruptos, ha cesado. Nuestra
Corte Suprema de Justicia, hoy en día compuesta por lumbreras
salomónicas y excelsos compatriotas de un proceder incólume, se asemeja
sin duda alguna al recinto donde revoloteaban los Dioses del Olimpo.
Y
ni hablar de nuestro parlamento, ese gran monumento arquitectónico
rebautizado por mi gran Comandante como “Asamblea Nacional”. No quisiera
pecar de adulador pero me atrevería a afirmar sin miedo a equivocarme,
que las entrañas de ese parlamento albergan a los ciudadanos más probos,
patriotas, honestos y decentes, de toda nuestra historia republicana.
Personajes ilustres que vivirán en las leyendas populares como los
reconstructores de la patria y los descendientes directos de Bolívar.
Da
gusto ver a nuestro iluminado de Sabaneta, rodeado de nuestros
diputados cada semana recorriendo los pocos barrios que quedan, e
inspeccionando todas las obras y mega estructuras que se inauguran a
diario en lo largo y ancho del territorio nacional. Obras que perdurarán
al tiempo no solo por su envergadura, sino también por la significación
histórica y cultural que representan.
La
cantidad de teatros y recintos culturales ordenados por el Comandante,
dan fe y testimonio de su cultura y visión de estadista. Un moderno
Guzmán Blanco vociferan algunos historiadores.
Es
difícil poder escribir sin derramar lágrimas de emoción ante el cambio
radical que ha dado la patria en tan solo 12 años. Nuestro comandante ha
reducido la delincuencia a cifras irrisorias y las morgues del país han
desaparecido casi por completo. Todas las cárceles inhumanas
construidas durante la IV república, han sido reemplazadas por parques y
centros sociales de rehabilitación bolivarianos. El amor rojo se ha esparcido por todos lados.
Hoy
en día podemos caminar a cualquier hora por cualquier calle del país
sin miedo a ser robados, secuestrados y/o asesinados. Nuestra Policía
Nacional es ejemplo mundial de civismo y cooperación ciudadana. Nuestra
Fuerza Armada Nacional se ha convertido en la más operacional y moderna
del continente. Da orgullo ver en las calles a nuestros ilustres
militares portando su uniforme y sintiéndonos parte del engranaje
cívico-militar de la “Revolución Bolivariana”.
A
veces ni siquiera puedo creer lo felices que somos todos los
venezolanos bajo la sombra de nuestro gran líder demócrata, equilibrado y
libertario. La mayoría de los compatriotas que vivían afuera del país
pasando trabajo en naciones extranjeras, han regresado y se han
reintegrado a la sociedad de forma fenomenal. Las becas y los programas
sociales que ha diseñado el Comandante no tienen comparación alguna y
hoy en día somos un país libre de analfabetismo.
Nuestros viejitos pensionados no deben mover un dedo, la gran “Revolución Bolivariana”
se encarga de suministrarles medicina gratuita y sus pensiones son
depositadas puntualmente sin ningún retraso. Los hospitales de la patria
son la envidia del continente y nuestros doctores hoy en día bien
dotados, son considerados entre los primeros del mundo.
Nuestra
gran moneda nacional, “El Bolívar”, se ha revalorizado de tal manera
gracias a las medidas económicas insuperables y acertadas del Comandante
Chávez, que muchas naciones prefieren utilizarlo para sus
transacciones internacionales macroeconómicas, desechando al dólar
norteamericano, en otrora símbolo del capitalismo neoliberal y salvaje.
Podría seguir escribiendo por horas y horas acerca de las bondades de la “Revolución Bolivariana”,
pero debo dejarlo hasta aquí porque en poco tiempo mi adorado líder
revolucionario hará un recuento de estos últimos 12 años al mando de la
patria en una imperdible cadena de radio y televisión. Antes de
despedirme les dejo el enlace de un video que no pueden dejar de ver. En
el video verán a una viejita que muy agradecida le da las gracias al
Mesías Bolivariano por regalarle una casita y sobre todo por la
seguridad reinante en el país.
¡Oh mi gran líder de la “Revolución Bolivariana”,
hombre infalible de rasgos inmortales, no te canses nunca, lucha por
nosotros hasta el final, el pueblo agradecido infinitamente sabrá
recompensarte en el momento justo y apropiado, así como recompensaron al
presidente de Túnez, y ahora mismo tratan de recompensar a los
presidentes de Egipto y Yemen!
Hugo Rafael, recibe de tus súbditos que vivimos en un país estiercolizado, nuestras más sinceras felicitaciones. ¡Larga vida al Mesías de Sabaneta!
“No se establece una dictadura para salvaguardar una revolución; se hace la revolución para establecer una dictadura”
George Orwell
¡Patria, Democracia y Libertad!
Roberto Carlo Olivares
Blog: www.robertocarlo14.com
Twitter: @robertocarlo14
02-02-11