POLÍTICA
MILITARISMO 2
Por Nelson Maica C
Continuamos con JO. “El carácter militarista de la
década del 1948 a
1958 es un hecho: todos los cambios de gobierno de estos años se hicieron en
nombre y por autoridad del Alto Mando Militar:
1) el golpe de Estado que derroca a R Gallegos y la
formación de la Junta Militar de Gobierno, el 24 de noviembre de 1948;
2) el nombramiento de la Junta de Gobierno creada tras
el asesinato de Carlos Delgado Chalbaud el 14 noviembre 1950;
3) el golpe de Estado que en nombre del Alto Mando
Militar desconoció las elecciones del 30 de noviembre de 1952 y nombró a M Pérez
Jiménez presidente provisional el 2 de diciembre 1952;
4) la renuncia de M Pérez Jiménez el 22 de enero de
1958 ante el Alto Mando Militar, que la aceptó y nombró la Junta Militar de
Gobierno presidida por el oficial de mayor antigüedad, el vicealmirante
Wolfgang Larrazábal, y formada por los coroneles Roberto Casanova, Abel Romero
Villate, Carlos Luis Araque y Pedro José Quevedo;
5) la modificación de esa efímera Junta Militar de un
día, de la cual salen los coroneles Casanova y Romero Villate y son
reemplazados por los civiles Eugenio Mendoza y Blas Lamberti;
6) la renuncia de Mendoza y Lamberti el 19 mayo fue
ante el Alto Mando Militar y su sustitución por Arturo Sosa y Edgard Sanabria
tuvo ese origen;
7) la aceptación de la renuncia de Larrazábal, quien
se lanzó como candidato, y el nombramiento de Edgard Sanabria. Todo ello se
hizo ante el Alto Mando Militar.
Las paradojas
del 18 de octubre y la forma como se le ha historiado para justificar lo
injustificable han confundido por más de medio siglo la clara inteligencia
histórica del hecho.
Ese día, mediante un cuartelazo sorpresivo y sortario,
un pequeño grupo de oficiales jóvenes de baja graduación derrocó un gobierno
prestigioso, liberal, progresista, civilista y democrático, presidido por un
militar que fue el primer oficial de carrera graduado en la Academia Militar,
quien ejerció la Presidencia entre 1941 y 1945 sin atropellar, vejar, insultar,
maltratar, apresar o exiliar a un solo venezolano.
La conspiración
que llevó al golpe de Estado del 18 de octubre de 1945 partió de un
entendimiento entre 4 dirigentes de Acción Democrática: Rómulo Betancourt, Raúl
Leoni, Luis B. Prieto F y Gonzalo Barrios, y 13 miembros de la logia Unión
Militar Patriótica (UMP), fundada por el capitán Mario Vargas, y dirigida por
el mayor Marcos Pérez Jiménez.
La Unión Militar Patriótica (UMP) había sido fundada
por el capitán Mario Vargas siguiendo el método conspirativo de células y la
mentalidad militarista de logias similares de Chile, Argentina y Perú.
Sus propósitos iniciales eran primordialmente
militares, casi todos relativos al sistema de ascensos y a las objeciones que a
esto le hacían los oficiales egresados de la Escuela Militar por la permanencia
en las Fuerzas Armadas de oficiales sin formación militar profesional, los
bajos sueldos y el equipamiento y entrenamiento de la FAN, que comparaban con
otros ejércitos de América, en especial Perú y Chile, considerados por ellos
superiores. Esto se encuentra en lo que antes del 18 de octubre escribió M
Pérez Jiménez, el ideólogo de la Unión Militar Patriótica (UMP).
Antes del 18 de octubre de 1945, Acción Democrática
había sido derrotada estrepitosamente en las elecciones municipales de 1944 y,
por ello, tenía un solo diputado en el Congreso: Andrés Eloy Blanco y un
concejal en el Concejo Municipal de Caracas, Rómulo Betancourt.
Su presidente,
Rómulo Gallegos, aprobó el pacto con M Pérez Jiménez para derrocar a I Medina A,
de quien era amigo personal.
El injustificable derrocamiento de I Medina A malogró
la autoridad moral de R Gallegos para protestar la duplicidad de la cual será
víctima cuando sea derrocado por esos mismos militares, el 24 de noviembre de
1948.
Nace el juntismo:
El primer
gobierno militarista de la historia de Venezuela fue la Junta Revolucionaria de
Gobierno creada en la noche del 19 de octubre de 1945 e integrada por cuatro
civiles miembros de Acción Democrática (R Betancourt, R Leoni, G Barrios y L B Prieto
F), un independiente (Edmundo Fernández) y dos militares: teniente coronel
Carlos Delgado Chalbaud y capitán Mario Vargas, creador de la UMP, que era de
vocación militarista.
Comienza así el
fenómeno del "juntismo". En el siglo XX habrá cuatro "juntas"
de gobierno (1945, 1948, 1950 y 1958).
M Pérez Jiménez, quien en la noche del 19 de octubre
quedó fuera de la junta por voluntad propia, ocupó la Jefatura del Estado
Mayor, cuya estructura fue modificada para modernizarla y crear el Estado Mayor
General. Allí, M Pérez Jiménez sentará las bases y organizará el golpe que tres
años más tarde, el 24 de noviembre de 1948, derrocará a Rómulo Gallegos, quien
había sido elegido en diciembre de 1947 con 76% de los votos.
Al gobierno
"revolucionario" de 1945 se le llamó "cívico militar", un
eufemismo que pretendía disfrazar el hecho de que estaba compuesto por fuerzas
civiles y militares antagónicas.
La disparidad de la Junta Revolucionaria de Gobierno,
en la cual había dos militares y cinco civiles, uno de los cuales terciaba en
su pecho la banda presidencial captando para su persona toda la magia del cargo
y la gloria de la revolución victoriosa, no se conciliaba con el hecho de que
el derrocamiento de I Medina A había sido una iniciativa militar, un esfuerzo
militar, ejecutado por militares, que una vez logrado su objetivo, le
entregaron el gobierno a los civiles.
La dinámica de
los hechos desatados el 18 de octubre y la índole antagónica de las fuerzas
actoras llevó a intentar integrar a las Fuerzas Armadas con el "partido
del pueblo", que había llegado al poder de mano de los militares.
Alguien debe acordarse del himno del otrora partido
del pueblo y del coro: …adelante a luchar milicianos…a la voz de la revolución…
Ahora se pueden explicar por que el silencio de algunos… por que las reacciones
tardía… las conveniencias… por donde viene la línea…
La retórica los llama "Ejército del Pueblo",
"Pueblo en armas", etc., etc., etc., y a los militares golpistas se
les calificó de "patriotas" y "revolucionarios". ¿Parecido,
semejante, tal cual, ahora? ¿Coincidencia?
La dialéctica empleada para justificar el golpe al
general I Medina A llevó a la denigración de los gobiernos anteriores
presididos por militares, a los que se les descalificó con epítetos
denigratorios como "chopo 'e piedra", "chácharos", etc.
Para diferenciar a los militares
"revolucionarios" y "patriotas" de los anteriores, se
desató una feroz campaña de descrédito, se enjuició y condenó mediante
tribunales especiales a los generales López Contreras y Medina Angarita, se
expulsó de las Fuerzas Armadas a oficiales de alta calificación profesional que
no participaron en el golpe. Se hizo
tomar parte a los militares "revolucionarios" en las concentraciones
políticas que se realizaron entre 1946 y 1947.
Se nombraron
militares activos en cargos de la administración civil y se recompensó con
altos puestos a oficiales muy jóvenes de baja graduación. La similitud con lo
que se ha vivido en los últimos años es patética.
Entre 1946 y 1948 se organizaron tres elecciones,
todas ganadas con abrumadora mayoría por Acción Democrática: la Constituyente
en 1946, las presidenciales y el Congreso que elige a R Gallegos en 1947 y las
municipales de 1948.
La algarabía
electorera, la demagogia sectaria y la agitación estéril agotaron la paciencia
de los venezolanos. ¿Y, ahora?
Cuando el 24 de noviembre de 1948 las Fuerzas Armadas
tomaron el poder y expulsaron de él a sus socios civiles, la mayoría se sintió
aliviada y aplaudió y nadie protestó.
Los 300 mil obreros que se decía estaban listos a
defender el gobierno del pueblo no aparecieron. Los lideres de URD y Copei,
Jóvito Villalba y Rafael Caldera, expresaron satisfacción y justificaron el
derrocamiento de R Gallegos.
La más elocuente justificación del golpe fue el
comunicado del Copei, redactado por R Caldera. A partir de allí, la Junta
Militar disolvió el Congreso, los partidos, los sindicatos.
El primer
gobierno militarista: M Pérez Jiménez creó el
primer gobierno auténticamente militarista de la historia de Venezuela.
La doctrina del "Nuevo Ideal Nacional",
difícil de comprender como todo compuesto fascistoide, tenía todos los
elementos y expresiones que les son características a la mentalidad
militarista: a) catecismo de heroicidades, b) simbología patriotera
bolivariana, c) nacionalismo aparente, d) desfiles militares como
manifestaciones políticas, desfiles de la "semana de la patria", e) denigración
sistemática de los partidos del partidismo y de los políticos, f) persecución
implacable de dirigentes políticos y sindicales hasta llegar a la tortura y
asesinato de varios de ellos y g) la creación de un régimen de terror
caracterizado por las arbitrariedades de la Seguridad Nacional, de las cuales
los militares no estaban eximidos.
A M Pérez Jiménez lo favoreció la Guerra Fría, el
militarismo preexistente de Franco en España, y Trujillo y Perón en América y
los militarismos que le eran contemporáneos: como el de Odría en Perú, Rojas
Pinilla en Colombia, Stroesnner en Paraguay y Batista en Cuba.
A comienzos de 1957, el gobierno militarista de M Pérez
Jiménez parecía indestructible y firme. Su obra material era innegable y la
prosperidad una realidad. No había oposición. La "resistencia" es un
mito que se inventará más tarde. Apenas una carta pastoral de monseñor Arias
Blanco, arzobispo de Caracas, lo perturbó.
De acuerdo con la Constitución de 1953, M Pérez
Jiménez podía ser reelegido, lo cual implicaba pluralidad de candidatos. Los dirigentes de la oposición conversaban
para pactar el lanzamiento de un candidato único. ¿?
Por esta y otras razones, M Pérez Jiménez anunció que
no habría elecciones sino "plebiscito", que se realizó el 15 de
diciembre de 1957.
El aparente triunfo de M Pérez Jiménez en el
plebiscito fue arrollador. Quince días más tarde, en el último día del año, estalló
una conspiración organizada por el teniente coronel Hugo Trejo y unos oficiales
de la aviación.
Esa es la
maldición de todos los gobiernos militares. La debilidad intrínseca de su
posición fuerte.
Los golpistas del 1° de enero de 1958 no lograron su propósito
de apresar a M Pérez Jiménez. Pero el gobierno militar y militarista que tan
sólido parecía 15 días antes, estaba herido de muerte.
El 23 de enero, M Pérez Jiménez renunció ante el Alto
Mando Militar y huyó del país.
Allí concluyó el primer intento de crear en Venezuela
un régimen militarista; en 1999 Hugo Chávez puso en marcha el segundo, por
otras vías, con otros métodos y con propósitos distintos”. Sigue.
Caracas, Venezuela, 30/07/09. 05/04/2011.