DOCTOR JOSE FRANCISCO
TORREALBA
En
un pintoresco y maravilloso pueblo del Estado Guárico en Venezuela, llega a la
vida uno de los sabios más grandes del mundo, el doctor José Francisco Torrealba.
Nació el día 16 de junio de 1896, en el Hato San Roque, en Santa María de
Ipire. De origen humilde, José Francisco se desempeñaba como un emprendedor trabajador de la tierra,
sufriendo infinidad de sacrificios, actuando como peón en la faenas propias de los
llaneros en el Hato donde su padre cuidaba
caballos; hacía multitud de cosas para ayudar con el sustento de su numerosa
familia, nueve hermanos habidos del matrimonio de sus padres Don Tereso
Torrealba y Doña Ana María González, pero sus inquietudes por aprender, saber
las cosas que existían más allá de los establos, le mueve a convertirse en un
férreo estudiante…
Da
inicio a sus estudios primarios en el Colegio de Luis Morillo y Saturno
González, en Santa María de Ipire y en la Escuela del Bachiller Diego Antonio
Ferrer y de su hermana Ana Isabel en San Diego de Cabrutica, gracias a una Beca otorgada por el Presidente
del Estado Guárico para esa época, el General David Gimón Pérez, la cual le
sustentó durante su época de primaria. Su
ingreso en la secundaria lo realiza en Zaraza en los Colegios San Gabriel y Federal entre los años de 1910 al 1916, titulándose Bachiller.
Además, siempre se distinguió por su afán de saber, conocer y aprender todo lo
necesario para su vida futura, estudió idiomas, sobre todo el alemán, -que como
excelente estudiante, lo aprendió en tres meses-, para poder cumplir con sus posteriores investigaciones.
Era
un joven sencillo, humilde, trabajador, tranquilo, callado, observador y muy
preocupado por la cantidad de enfermedades que diezmaban al pueblo que carecía
de los medios necesarios para sobrellevar estos casos. En ese tiempo existían multitud
de epidemias como sífilis, gastroenteritis, mal de pinto (manchas en la piel,
vitíligo), rabia, brucelosis, tuberculosis, buba, lepra, peste bubónica, fiebre
amarilla, quilostomiasis, micosis, mal de chagas, etc., situaciones que llevaron a este humilde caballero de nuestros llanos, empeñarse en estudiar medicina.
Tomando
en cuenta la precariedad de recursos para iniciar sus estudios en la Capital,
habida cuenta de que la beca otorgada por el General Gimón para su primaria
había terminado, el bachiller Salvador Itriago conjuntamente con su padre,
deciden financiarlo en su deseo de estudiar y prepararse para una dura tarea, la cual fue cumplida a
cabalidad. Entre los galenos maestros de
José Francisco Torrealba figuraron: José Gregorio Hernández; Francisco Antonio
Rísquez; Luis Razetti; Jesús Rafael Rísquez; Vicente Peña; José Izquierdo;
David Lobo; Domingo Luciani; E Meier Flegel, Beltrán Perdomo Hurtado.
Este
singular caballero culminó su carrera el
año de 1922 pero recibió su Titulo Summa Cum Laude, el 23 de enero de 1923. Su
Promoción estuvo integrada por los doctores: Simón Arocha; Delfín Arcila; Alfredo Borjas; Pastor
Oropeza; Alfonso Bortone Raván; Pedro Briceño Coll; José Quintini; Pablo
Quintana Llamozas; Carlos Rojas; Servio Tulio Rojas; Federico lizarraga;
Agustín Zubillaga y Miguel Zuñiga Cisneros.
Este
hombre sincero de carácter recio propio de
la gente del campo, contrae matrimonio con doña Rosa Isabel Tovar, de
cuya unión de 43 años procrean doce hijos, ellos son: Ana Rosa, José Ramón,
Rafael Tereso, Ana Benigna, Ana Teresa, Ana Isabel, Pedro Aquilino, Jesús
Rafael, José Nicolás, Sara del Pilar, José
Francisco y José Witremundo, todos profesionales universitarios, destacándose
en el campo de la Medicina Tropical como insigne Científico, el Dr. José
Witremundo Torrealba, fallecido lamentable y extrañamente a muy temprana edad,
cuando estaba en la cúspide de sus conocimientos en la averiguación de las
epidemias harto conocidas.
Pensando
y preocupado por la situación sanitaria existente en la población, debido a la multiplicidad de
enfermedades, conformó conjuntamente con los excelentes médicos científicos,
doctores: Enrique Tejera, Arnoldo Gabaldón, Pablo Andueza y Miguel Suárez, un equipo valiosísimo para
combatir los flagelos que para esa época minimizaban la vida de los pobladores.
Entre todas las pestes que pululaban el ambiente, una de las más feroces era el
Mal de Chagas, que atacaban directamente al corazón produciendo una enfermedad
letal. Este mal proveniente de un animal conocido como EL CHIPO,-en cuyo
intestino se aloja el parásito denominado TRIPANOSOMA CRUZI-, fue descubierto
por EL Dr. Carlos Chagas (de allí deriva
el nombre de esta enfermedad) el año de 1909, en la ciudad de Lassanse, Estado
de Minas Gerais en Brasil; su investigación se originó a través de los síntomas
de la infección tripanosómica, como lo es la fiebre, el pulso débil y
acelerado, hepatomegalia, edemas, esplenomegalia, la cara hinchada que son
características inconfundibles de meningoencefáliticas, indicadores de ataques
al miocardio.
En
Venezuela muchos médicos se comprometieron a investigar esta epidemia entre
ellos el Dr. Jesús Rafael Rísquez y el
Dr. Enrique Tejera quien certificó el Mal de Chagas en nuestro país,
comprobando la existencia de más de 11 especies
de este peligroso insecto; el más investigado por el Dr. José Francisco
Torrealba fue el RHODNIUS PROLIXUS, en el Estado Guárico. Desde ese momento, el
Dr. Torrealba no descansó en sus investigaciones y publicaciones acerca de ese
parásito, combinando sus conocimientos con otros médicos tropicalistas
como por ejemplo el Dr. Felix Pifano.
El año de 1936, sufre el lamentable
fallecimiento de su padre, don Tereso Torrealba y da comienzo a sus
investigaciones, estudios y observaciones
sobre pacientes cancerosos para atenuar los procesos evolutivos de esta
penosa enfermedad y aplicando los correctivos necesarios para curarla. Nunca
dejó de investigar todas las ramas de la Medicina. Hizo una notable pasantía
investigativa en muchos de los casos que aquejaban a la población; en cuanto a
la enfermedad producida por el Chipo es de hacer notar que su picadura no duele
y su habitat son los lugares sucios y
llenos de maleza cuyos espacios hacen que el insecto prolifere tomando en
cuenta que en Venezuela existen once especies de este peligroso animal. El Dr.
Torrealba tuvo oportunidad de recibir una interesante investigación con el
método xenodiagnóstico creado por el Dr.
Emil Brumpt, que consistía en infectar al insecto transmisor de la sangre de un
paciente enfermo. Al probar este método en humanos, el Dr. Torrealba se
convirtió en el primer doctor en el mundo, en aplicar el Despistaje de la
enfermedad del Chagas por el Método Xenodiagnóstico.
Fue
impresionante la actividad que durante toda su vida llevó a cabo el Dr.
Torrealba. Entre los años de 1924 y 1927 fue Director del Asilo de Enajenados
de Caracas, cuya excelente labor fue reconocida por el Dr. Ricardo Álvarez en
su obra “La Psiquiatría en Venezuela”, catalogándolo como el Precursor de las
reformas de la asistencia psiquiátrica en el país En 1928 viaja a Alemania y
estudia Medicina Tropical en el Instituto de Enfermedades Tropicales de
Hamburgo bajo la dirección del Dr. Muller. En 1936 asume la responsabilidad de convertirse en
Profesor de Química Orgánica, Psicología
y Biología en el Colegio Federal de Zaraza, al mismo tiempo que ocupaba la
Presidencia del Concejo Municipal del Distrito Zaraza. Sin descuidar sus
ocupaciones personales, el 13 de
noviembre de 1937, realizó con absoluto
éxito la primera Pubiotomía (hebostomía opelviotomía), cuya intervención
consistió en la dilatación de la pelvis. Desde el año de 1937 hasta 1940, ocupó
el cargo de Jefe de la Subunidad Sanitaria de Zaraza El mes de marzo de 1937
recibió la Medalla de Oro del Premio Vargas por su valioso desempeño en el
campo científico.
En
1942 funda en San Juan de los Morros, el Centro de Investigaciones sobre la
enfermedad del Mal de Chagas. En 1943 asume el cargo de Médico de la
Penitenciaría General de San Juan de los Morros, lugar donde a partir del año
de 1948 ocupa la dirección de la misma, en este
cargo se mantuvo durante 25 años. Dedicado por entero a buscar la
erradicación de este mal estudia la
incidencia de infección por Tripanosoma Cruzi y Tripanosoma Ragenli en el
estado Guárico, además descubre dos nuevos tripanosomas: el Triatominos
denominado Tripanosoma Barnolai y el Dasyprocta el cual llamó Tripanosoma
Itriagoi. De acuerdo con las investigaciones realizadas por el Dr Torrealba en
Venezuela, los rusos elaboran un medicamento con el Tripanosoma Cruzi, para
tratar de atenuar el sufrimiento de los
enfermos de cáncer en sus etapas terminales Esta oportunidad seguida por
los doctores Profesor Jean Courdet y el científico Filiatov, dan a
conocer al Dr. Torrealba esta opción, quien de inmediato comenzó a
reproducirlos el año de 1960, en su Laboratorio del Instituto de
Investigaciones para el Mal de Chagas que funcionaba en San Juan de los Morros.
Igualmente utilizó este procedimiento de KAKA-AZAR en contra de la leucemia,
con resultados fueron positivos. Estos resultados fueron presentados a la
Academia de Medicina, premiados y publicados en la Gaceta Médica.
Entre los años de 1937 y 1940 el Dr. José
Francisco Torrealba, presentó los informes correspondientes a sus trabajos
investigativos a los Ministros de Sanidad doctores Honorio Sigala y José García
Alvarez, pero fue a partir del año de 1960 cuando el Ministerio de Sanidad y
Asistencia Social decide hacer caso de las solicitudes del Dr. Torrealba y
dotan a las Divisiones de Endemias
Rurales, Acueductos Rurales y Vivienda Rural, la campaña de rociado del
insecticida en las paredes y zona aledañas a la viviendas campesinas con el fin
de salvaguardar la vida de la población.
En
1956 se encargó de la Jefatura del Servicio de Anatomía Patológica del Hospital
Vargas, construyó un Departamento de Xenodiagnóstico, el cual fue dirigido por
los doctores Rómulo Lander y José Antonio O´Daly Carbonell.Ese mismo año el Dr.
Torrealba presenta su Informe a la UNESCO, por sus 25 años de investigaciones
acerca del Mal de Chagas.
Otra
de las facetas de este grande hombre-sabio venezolano , fue su afición por la
lectura y la escritura; en cuanto a la lectura en los años de 1931 y 1941, leyó
29 títulos en total, entre ellos:
Publicaciones Médicas nacionales e internacionales: Libros de Parasitología, Medicina Tropical,
Psiquiatría, Psicología, Cardiología, Obstetricia y Ginecología, Pediatría,
Terapéutica y muchos más, así como libros de importantes personajes como por
ejemplo :Hacia una Democracia de Carlos Irazabal; Historia de un Venezolano de
la Decadencia de José Rafael Pocaterra, obras de don Rómulo Gallegos; Lanzas
Coloradas del Dr. Arturo Uslar Pietri; libros de Historia de Venezuela e
Historia Universal y lecciones de oratoria. Como escritor, fue autor de 150
publicaciones entre libros, folletos, capítulos de obras colectivas, prólogos,
traducciones y artículos de medicina, temas humanísticos y sociales. Publicó
desde 1941 a 1962, 7 fascículos contentivos de todos sus trabajos,
observaciones, avances y conclusiones de lo que fue su mayor preocupación: la
erradicación del Mal de Chagas. Estas publicaciones fueron conocidas en el
ámbito médico mundial, lo cual significó
la visita de importantes científicos entre ellos: María y Leónidas Deanne,
Antonio Dacio Franco do Amaral, Enmanuel Dias, Instituto Oswaldo Cruz de Brasil; Emile Brumpt y Jean
Coudert de Francia; Cecilio Romaña de Argentina; A. Neghme R. de Chile y Enrique Tejera, Arnoldo Gabaldón, Humberto
Fernández Morán, Felix Pifano, Otto Hernández Pieretti y José Vicente Scorza de
Venezuela. Quiso aprender idiomas y leía, escribía y hablaba perfectamente
ingles, alemán, francés, portugués e italiano.
Por
su dilatada y extraordinaria labor como Médico dedicado por entero a sus
investigaciones, recibió infinidad de condecoraciones y reconocimientos. Premio
Vargas; Orden del Libertador Grado Comendador; Premio Brault,
otorgado por la Academia de Medicina de París; Aplauso al Mérito de la
Creole Petroleum Corporation; Profesor
Honorario de la Facultad de Medicina de la Universidad de Los Andes;
Miembro Correspondiente de The Royal Society of Tropical Medicine and
Hygiene de Londres; Orden Andrés Bello (post mortem) y el 12 de septiembre de 1959 es nombrado
“HIJO ILUSTRE” por el Consejo Municipal de Santa Lucía del Estado Miranda. José
Francisco Torrealba murió a la edad de 77 años el 25 de julio de 1973, en la
ciudad de Caracas. Como homenaje póstumo a su labor científica, varias
Instituciones Sanitarias y Educativas llevan su nombre. Existen tres instituciones médicas que otorgan el
Premio José Francisco Torrealba: El Colegio de Médicos del Estado Guárico, la
Universidad Simón Bolívar y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas
y Tecnológicas (CONICIT). Palabras de sus hijos Ana Teresa, Ana Benigna y José
Ramón: “José Francisco Torrealba es ejemplo de que quien quiere, puede, con
honestidad, estudio y preparación permanente, sin anteponer el personal al comunitario”
Referencias
bibliográfica:
Universidad
Central de Venezuela 1992
José
Alberto Medina Molero
Dr.
Luis Alfonso Suarez
Dr.
Ricardo Álvarez
Sus
hijos: José Ramón, Ana Benigna, Ana Teresa y
Rafael Tereso
Yayitta55@hotmail.com
IMAGEN:
Cazadores de Microbios en Venezuela// José Francisco Torrealba // Primera Generación