Mujeres horrorizadas
6 Mayo, 2011
Cilia, Luisa y Gabriela están horrorizadas. Acaban de descubrir una
violación a los derechos humanos en Venezuela. Las tres se rasgaron las
vestiduras. ¡Esto no puede tolerarse, la revolución no puede dejar
impune este tipo de crimen! ¡Es imperativo sancionar de inmediato a los
autores materiales, pero sobre todo a los autores intelectuales!,
exclamaron todas a una.
Sorpresivamente despertaron de su larga hibernación de una década.
Ante este abrupto despertar, algunos pueden pensar que estaban sufriendo
de amnesia o que nadie les había informado sobre las responsabilidades
de los cargos que ocupan. Sin embargo, hay pruebas evidentes de que
conocían de muchos atropellos cometidos por policías y por la Guardia
Nacional. En el caso de Cilia los conocía por ser hechos públicos y
notorios. Luisa y Gabriela estaban enteradas por la misma razón, pero
además porque en sus respectivos despachos se entregaron denuncias de
múltiples violaciones a los derechos humanos.
¿Acaso no conocían de los atropellos cometidos por los chacales del
Destacamento 44 de la Guardia Nacional en contra de niños, ancianos,
mujeres y hombres en el campo petrolero de Los Semerucos, con el
agravante de la nocturnidad? ¿Acaso no recuerdan las denuncias por el
asesinato de José Manuel Vilas en la urbanización Los Castores, cuando
un pelotón de la Guardia protegió a los motorizados que dispararon en
contra del indefenso ciudadano? ¿Acaso no reposan en sus escritorios
denuncias formuladas por Gente del Petróleo informando que en el CICPC
de Los Teques tienen identificados a los asesinos, pero que ni la
Fiscalía, ni la defensoría han actuado?
¿Acaso se han olvidado del asesinato en Machiques de Evangelina
Carrizo, perpetrado por un oficial de la Guardia Nacional? ¿O de la
muerte de Maritza Ron, asesinada por motorizados chavistas que solo
estuvieron unos meses presos? ¿Y de las torturas a Juan Carlos Sánchez y
su posterior aparición muerto en Barquisimeto? ¿Qué dicen de los
numerosos atropellos de la Guardia Nacional, de la policía y de hordas
rojas en muchas de las marchas pacíficas de la oposición? ¿Por qué no
han investigado la masacre del 11 de abril e interrogado al inquilino de
Miraflores como propiciador de la misma? ¿Cómo es posible que Gabriela
justifique la salvaje agresión a Lorent Saleh y a otros estudiantes en
Barinas? ¿Por qué el ministerio Público y la defensoría permiten diarios
atropellos a los presos comunes sin sentar responsabilidades? ¿Acaso no
se violan los derechos humanos cuando se impide a los presos políticos y
exiliados tener derecho a la debida defensa o cuando son condenados
injustamente por jueces complacientes?
Respaldamos la investigación sobre los atropellos cometidos por
algunos efectivos de la Policía de Chacao. Por primera vez apoyamos al
trío de incondicionales chavistas, ya que todos los seres humanos
debemos horrorizarnos ante cualquier violación a los derechos humanos,
pero rechazamos el caradurismo de declarar que desconocían las denuncias
formuladas por el mismo Alcalde Graterón. El inculpar al gobernador
Henrique Capriles para intentar descalificarlo ahora que es precandidato
presidencial, solo es una prueba más de deshonestidad intelectual. Si
el trío está horrorizado, los demócratas lo estamos más al presenciar
tanto descaro. ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!
eddiearamirez@hotmail.com
FUENTE: Noticiero Digital
Remisión: Haydeé Irausquín