CASI 100 MILLONES DE MUERTOS HA DEJADO EL COMUNISMO EN EL MUNDO
Comunistas erigieron el terror como forma de Gobierno
El libro negro del comunismo: crímenes, terror y represión es un controvertido libro escrito por profesores universitarios y experimentados investigadores europeos y editado por Stéphane Courtois, director de investigaciones del Centre National de la recherche scientifique (CNRS), la mayor y más prestigiosa organización pública de investigación de Francia. Su propósito es catalogar diversos actos criminales (asesinatos, tortura, deportaciones, etc.) que el libro argumenta son el resultado de la búsqueda e implementación del comunismo (en el contexto del libro, se refiere fundamentalmente a las acciones de estados comunistas).
La introducción, a cargo del editor, Stéphane Courtois, mantiene que "el comunismo real puso en funcionamiento una represión sistemática, hasta llegar a erigir, en momentos de paroxismo, el terror como forma de gobierno". De acuerdo a las estimaciones realizadas, cita un total de muertes que "se acerca a la cifra de cien millones". El análisis detallado del total es el siguiente: 20 millones en la Unión Soviética, 65 millones en la República Popular China, 1 millón en Vietnam, 2 millones en Corea del Norte, 2 millones en Camboya, 1 millón en los regímenes comunistas de Europa oriental, 150.000 en Latinoamérica, 1,7 millones en África, 1,5 millones en Afganistán y unos 10.000 muertes provocadas por "el movimiento comunista internacional y partidos comunistas no situados en el poder".
Hambruna y campos de exterminio
El libro, entre otras fuentes, usó material de los entonces recientemente desclasificados archivos del KGB así como de otros archivos soviéticos. Los autores, o al menos la mayor parte de ellos, afirman ser de izquierdas, ofreciendo como motivación de su trabajo que no deseaban dejarle a la extrema derecha el privilegio de acaparar la verdad
Los crímenes leninistas, estalinistas y maoístas y la experiencia camboyana plantean a la humanidad así como a los juristas y a los historiadores – una cuestión nueva: ¿cómo calificar el crimen que consiste en exterminar, por razones político-ideológicas, no ya a individuos o a grupos limitados de opositores, sino a segmentos masivos de la sociedad? ¿Hay que inventar una nueva denominación? Algunos autores anglosajones así lo piensan y han creado el término “politicidio”. ¿O es preciso llegar hasta el punto, como lo hacen los juristas checos, de calificar los crímenes cometidos bajo el régimen comunista de simplemente “crímenes comunistas”?
El libro sigue siendo motivo de debate, en particular en los momentos actuales, cuando los genocidas camboyanos enfrentan, 30 años después, a la justicia por el asesinato sistemático de al menos dos millones de personas.
FUENTE: Diario Avance
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FUENTE: Diario Avance
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Carlos E. Méndez
"El miedo toco a la puerta; la fe la abrio y no encontro a nadie": M.L.King