ME DECLARO SOCIALISTA!
Por Carlos E Méndez
Junio 7, 2011
Si a eso vamos, yo también soy socialista; por lo tanto, me declaro socialista sin necesidad de ser chavista ni marxista leninista o estalinista, ni maoísta ni mucho menos castrista. Me declaro socialista para exigirle a este gobierno militarista, que respete la voluntad popular consagrada en la constitución nacional de la republica y, en consecuencia, que trabaje y deje trabajar a todos aquellos que en sufragio universal igualmente fueron electos para ejercer los cargos que el pueblo les confió.
Lo que este gobierno en 11 años hizo mal o dejo de hacer en detrimento del país nacional, no se puede reparar en 18 meses, ni las leyes existentes son la causa de su ineficiencia en el poder. Sencillamente nuestros gobernantes no están preparados para dirigir la nación por el camino de la paz y la convivencia social. Estos señores se han inventado un socialismo para justificar su incompetencia, pero que además no tiene nada que ver con el humanismo que habría que imprimirle a la constitución y a las leyes para evitar que se profundice la brecha social entre los venezolanos y así podamos vivir armoniosamente.
No es desafiando al mundo y trasgrediendo las leyes como se construye la patria, sino respetándolas y enseñando al pueblo a obedecerlas para que reciba galardones y haya progreso material para todos. En la antigüedad cuando surgían grandes crisis sociales y los hombres no podían resolverlas por si solos, los gobernantes declaraban duelo nacional y se postraban junto con su pueblo para clamar a Dios a fin de que el Creador apartara el enojo de su nación y les perdonara sus injusticias.
Aquí en la Venezuela del siglo XXI, resulta que ahora se exaltan personajes foráneos de dudosa reputación, cuando que los venezolanos tenemos una historia, una fe definida y, unos próceres que por 200 años han sido nuestra inspiración para vivir en libertad. Por lo tanto, no tenemos absolutamente nada que ver con esos otros personajes siniestros que la “patria socialista…” pretende inculcarle a nuestros jóvenes con fines inconfesables. Nuestros próceres representan la patria, la unión y la libertad; mientras que personajes como El Che y Marulanda encarnan el odio entre hermanos y la esclavitud a un ideal de muerte que choca con el sentido natural del hombre que lucha por realizarse en medio de un mundo en crisis.
Qué tipo de socialismo retórico es ese que nos lo meten hasta en la sopa, pero donde semanalmente asesinan impunemente a 70 jóvenes en los barrios pobres de Venezuela. Donde se cometen asaltos y secuestros en las propias narices de los encargados de la seguridad publica. Donde en un país rico, el pobre no se puede alimentar bien porque no le alcanza el sueldo ni la pensión para adquirir la cesta alimentaria. Donde en un país petrolero al pobre le toca que encaramarse en un cerro y construir con sus propias manos un rancho insalubre para albergar a su familia. Donde nuestros hospitales están en completo abandono y los médicos y los enfermeros se ausentan o están en huelga porque el gobierno no les paga sus sueldos. Donde el costo de las medicinas es inalcanzable para los pobres y por esa razón nuestra gente se muere creyendo que les llego su hora. Donde a todos los empleados públicos los obligan a vestirse con un trapo rojo como si no existieran otros colores. Donde el gobierno se alista para una guerra galáctica, pero no hay equipos para despejar una carretera obstruida por un derrumbe. Qué tipo de socialismo es ese donde el gobierno malbarata y regala a otros países nuestros recursos minerales que son propiedad de todos los venezolanos.
El socialismo que yo declaro es aquel que Jesús sin ser un político, pero honrando las palabras del profeta Isaías (740 a.C), pronunció oficialmente en su primera intervención publica. Es un socialismo que consiste en romper las cadenas de la injusticia social y desatar los nudos de la opresión. Es aquel que le proporciona libertad a los oprimidos y que acaba con todo tipo de tiranía. Es aquel donde se comparte el pan con el hambriento y se acoge al pobre que carece de techo. Es aquel que viste al que no tiene ropa y auxilia a sus semejantes. Es el mismo que socorre a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones y, se mantiene a distancia de la corrupción.
Despertemos! Es hora de hablar con la verdad. En este tiempo de crisis y de fenómenos globales, no hay otra manera de conducir a un pobre país rico, sino bajo un esquema socialista que no se estrelle contra el capitalista; es decir, que mediante leyes y acuerdos proteja a los menos afortunados, pero respetando las libertades individuales y el derecho a la propiedad privada que, al fin y al cabo al estado le resulta menos engorroso y costoso resguardar. Es tiempo de calzarse los zapatos de los que no tienen qué comer, ni vestirse, ni dónde refugiarse. Qué nuestros gobernantes sean los que lancen la primera piedra!
carlosemendezs@yahoo.com
Carlos E. Méndez
"El miedo toco a la puerta; la fe la abrio y no encontro a nadie": M.L.King