LA PATRONA DEL EJÉRCITO
Por: GLICERIA GIL
En la teología católica, el purgatorio es un estado transitorio de
purificación y expiación donde las personas que han muerto sin pecado mortal pero que han cometido pecados leves no
perdonados, o graves ya perdonados en vida pero sin satisfacción penitencial de
parte del creyente, tienen que purificarse de esas manchas a causa de la pena
temporal contraída para poder acceder a la visión beatífica de Dios.
El purgatorio es
necesario porque pocas personas se abren tan perfectamente a la gracia del
Supremo aquí en la tierra como para
morir limpios y poder ir directamente al cielo. Básicamente se trata de devolver
la cinta de la película una, y otra, y otra vez, recordando los pecados
cometidos durante nuestras vidas, incluyendo errores y omisiones. El dolor y la
humillación de verlos repetidamente nos provocarán profundos sufrimientos. Por eso muchos van
al purgatorio donde los mismos méritos de Jesús completan la purificación.
Cuenta la historia que el 16 de julio de 1.251
la imagen de la Virgen del Carmen se le apareció a San Simón Stock, superior general
de la Orden, al que le entregó sus hábitos y el escapulario, principal signo
del culto mariano carmelita, prometiendo liberar del Purgatorio a todas las
almas que hayan portado el escapulario durante su vida, el sábado siguiente a
la muerte de la persona y llevarlos al cielo, creencia que ha sido respaldada
por los Pontífices, por ello la iconografía principal de la Virgen la muestra
portando dicho colgante.
Si no se ha cambiado la norma, la Patrona del
Ejército venezolano es Nuestra Señora de Monte
Carmelo o sencillamente la Virgen del Carmen cuyas festividades se
realizan el 16 de Julio en muchos países del globo terráqueo. Además es Patrona
de la Armada Española, de Bolivia y sus Fuerzas Armadas, al igual que de Perú
así como Reina y Patrona de Chile, de sus Fuerzas Armadas y de sus Carabineros.
También se le conoce como Patrona de los choferes.
Con tanto soldado que cuidar, y otras ánimas
impenitentes, es de suponer que la Virgen del Carmen tiene a diario un trabajo
bastante agotador y que lo más difícil
sería jerarquizar los pecados que traen todas esas almas, pues de otra manera se
le convertiría en un infierno. Tendría que verificar que ciertamente todas
ellas hayan portado su escapulario, para determinar a cual le debe dedicar
mucho más tiempo para ver si de verdad, por su intercesión, puedan llegar al
cielo y gozar algún día del verdadero perdón de Dios.
REMISIÓN: Gliceria Gil
IMAGEN SUPERIOR: Wikipedia
ENLACE DE PUBLICACIÓN: Nueva Prensa de Oriente