IMAGEN 1: ESCUADRILLA DE TROPA - ESCUELA TECNICA FAV.
Un recuerdo especial
(A mis apreciados Tropas Técnicas)
Por: Vinicio Guerrero Méndez
“Vosotros sois mis amigos” (Juan 15:14ª)
Un amigo es la mitad de nuestra alma; no es una moneda que se encuentra por la calle, precisa de determinados ambientes para nacer.
En fecha reciente y organizada por mi cabo primero Pedro Inojosa Rodríguez y secundado por sus sequitos el distinguido Reinefeld mejor conocido como “Camión”, y los soldados rasos José Navas y Antonio López Ríos; con su esfuerzo y de manera diligente y laboriosa lograron el éxito de tan fraternal ambiente planeando cada detalle. Desde el mismo momento de la invitación sentí un extraño deseo por reencontrarme con esa gran cantidad de compañeros que hace mas de treinta años tuvimos la suerte de formar parte de ese selecto grupo de hombres que dignamente conformamos las tropas técnicas. Fueron tiempos difíciles; duras pruebas de severa disciplina tuvimos que atravesar por esos arduos años que median entre los quince y los veinte de edad, pero entre cuchicheos y camaradería convertimos en maravillosos e inolvidables recuerdos los fragmentos del tiempo en un presente conteniendo todo el pasado.
Este día nos sentimos como ese gran amigo llamado Jesús quien tuvo, evidentemente, amigos especiales e hizo la experiencia gratificante de la amistad, esa experiencia humana que requiere cuidados para ser cultivada sin condicionamientos sociales y respeto a la libertad del otro.
Fue un compartir entre amigos de verdad tanto en sus intenciones como en sus obras. ¡Que gratificante! el abrazo fraterno de un Luis Eloy Lamas Tovar, Luis Osuna “El Ovejo”, Francisco Jara Ramírez, Yusti Sánchez, Héctor Garcés, Baltazar Díaz, y un sin fin de amigos participantes de los cuales pido disculpas por no recordar sus nombres.
Un reencuentro de verdadera alegría sombreado en ocasiones por la nostalgia de la temprana partida a la eternidad de algunos de nuestros inefables compañeros.
Dios puede cambiar nuestras emociones. Estoy lleno de admiración, hemos logrado ser una gran familia. Somos deudores de tales organizadores. Siempre expresaremos nuestro AGRADECIMIENTO a todos ellos porque un reencuentro con los amigos del pasado no puede ser más que un “acto de Dios”
¡La oración! No la dejes nunca por nada. Ella da brillo a tus ojos, ardor a tu corazón, fuerza a tu voluntad. Persevera todos los días, sin desistir y Dios te escuchará.
Afectuosamente,
Imperfecto.
VINICIO GUERRERO MENDEZ
IMAGEN 2: Cortesía de Blogspot.