CARTA PUBLICA A HUGO CHAVEZ FRIAS.
PRESIDENTE DE LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA.
Sr.
Hugo Chávez
Presidente de la República Bolivariana de Venezuela.
CON ATENCIÓN A LOS INFILTRADOS, AMIGOS O SIMPATIZANTES (DEL GOBIERNO) QUE LE PUEDAN HACER LLEGAR ESTO.
Ha regresado usted a un país cuya población está en grave riesgo de enfrentar padecimientos mortales, al consumir agua contaminada (envenenada).
Sin embargo, hemos visto con horror, que usted se ha referido a esta grave situación de manera irresponsable, al pretender hacer ver que es un invento de la oposición para hacer quedar mal al gobierno.
Las aguas servidas no tratadas (domésticas e industriales) que son desechadas en el lago de Valencia, contaminan las aguas superficiales del mismo.
-Los químicos que se utilizan en las actividades agrícolas.
-La acelerada y desorganizada expansión urbana e industrial de la cuenca, ésta representa el doble de la tasa del resto del país.
-El inadecuado tratamiento de los desperdicios sólidos.
Y por último, la eutrofización del cuerpo de agua que ha envejecido, en forma acelerada, por la acción del hombre. Ocasionando el color verdoso característico de las masas de aguas contaminadas.
La eutrofización, Presidente, no es una mentada de madre elegante, no. Se trata de disminución de oxígeno en el agua, que va a provocar la muerte de organismos aeróbios. Si no hay oxígeno aumentan las fermentaciones y como resultado se desprenden gases tóxicos como el metano (CH4) y el amoníaco (NH3). O sea, veneno puro.
Los resultados obtenidos por quienes han investigado con seriedad el asunto, indican que el vital líquido contiene valores de hasta 1000 Microsiemens por centímetro, el oxígeno disuelto apenas llega a 3.3 miligramos por litro, las sales disueltas rondan los 720 miligramos por litro y el Ph indica que se trata de aguas residuales. También se evidenció la presencia de elementos como Nitrógeno, Fósforo, Nitrito, Nitrato y Trihalometanos, que impide que el agua sea potabilizada por los medios convencionales. Esto quiere decir, que nos están envenenando….
Los millones de personas que consumen estas aguas podrían presentar diversas enfermedades y los consecuentes síntomas como TEMBLORES SEVEROS, PÉRDIDA DE LA MEMORIA, DIFICULTAD RESPIRATORIA, ALZHEIMER, DISMINUCIÓN EN LA CAPACIDAD DE TRANSPORTE DE OXÍGENO POR LA SANGRE, DISMINUCIÓN EN EL FUNCIONAMIENTO DE LA GLÁNDULA TIROIDEA, BAJO ALMACENAMIENTO DE LA VITAMINA A, PRODUCCIÓN DE NITROSAMINAS Y OSTEOPOROSIS, entre otras patologías. ESTE VENENO, SE ESTA VERTIENDO EN EL AMBALSE PAO-CACHINCHE.
El número de personas que consumimos esa agua envenenada, asciende a la cantidad de aproximadamente TRES MILLONES (P:3.000.000). Esto, señor Presidente, es a todas luces, un GENOCIDIO, el cual está descrito en la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de 1948, como el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional (CPI) de 1998, como actos que comprenden la “matanza de miembros del grupo, lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo…”, no hay que esperar a que nos muramos todos para calificarlo, porque ya se ha advertido oportunamente sobre la gravedad de este hecho y sus consecuencias. Usted sabe, sus ministros saben, todos sabemos y sin embargo, usted dice que eso es mentira…. Y es la población más deprimida la que sufrirá las consecuencias….
Usted con sus dichos, se ha hecho responsable de todo. No es sensacionalismo ni un acto de terror; es la simple verdad, de la que todo el mundo está hablando con conocimiento de causa. Los gobernadores de las áreas afectadas se están pronunciando, han contratado a especialistas que han rendido informes ciertos.
A usted, Señor Presidente, le quedó grande el país y la responsabilidad que de asumir el mando deriva. NO PUDO con la misión asignada el 4F, como NO PUDO con la misión que le encomendaron los venezolanos al elegirlo. NO PUDO asumir la responsabilidad de declarar la emergencia ante esta terrible situación que afecta a millones de personas, entre ellos, niños y ancianos, porque para usted es más importante engañar en época electoral. Ni a Hitler se le ocurrió semejante barbaridad!
Que el mundo sepa lo que está pasando en Venezuela y el riesgo mortal al que ha quedado expuesto, por sus dichos, un vasto sector de la población que alcanza en número aproximado, la cantidad de TRES MILLONES!!!
Tenga una larga vida Señor Presidente, rebosante de salud!
María Teresa Herrera.