El
origen de la Madre
(A
mi querida madre Ysabelita)
Vinicio Guerrero
Méndez
“Dios hizo de un solo hombre
toda nación de hombres, para morar sobre la entera superficie de la tierra.” (Hech.
17:26)
Según mi versión la Primera Madre del
mundo fue Adán y sin temor a entrar en diatribas puedo explicarlo con sumo
fundamento.
En el libro de Génesis se dice
expresamente que Nuestro Señor creó a Eva al mismo tiempo que a Adán
(Gen.1:27). Parece insólito pero Eva vivía dentro de Adán y si esto no fuera
verdad entonces pregúntese ¿por qué tuvo que incitarle al sueño para sacarla de
las entrañas de su cuerpo? Y ¿Por qué no la formó del barro igual que hizo a
Adán?
Como quiera que sea o se explique tal
versión, la intención es que este sagrado acontecimiento marca el inicio de la
procreación universal.
Adán debió sentir lo que nuestro
Señor cuando lo creó, que el amor más grande vive dentro de uno; por ello,
cuando Eva al fin es extraída de su cuerpo, él, con alegría expresa estas
palabras: ¡Esta vez tengo a alguien que es carne de mi carne y hueso de mis
huesos! (Gen. 2:23) Imagino la expresión de Adán al decir estas palabras
tan idénticas a la madre después del parto; poder tocar y sentir con sus
propias manos ese ser que va formándose dentro de su cuerpo y que solo una
madre sabe el idioma de comunicación entre ambos. Eva al concebir, recibe en
herencia divina el amor y la gracia que solo Dios da. En la mente del Señor
quizás estaba que la mujer concibiera sin dolor como concibió Adán a Eva pero,
debido a la simiente de la serpiente tal circunstancia no lo permitió,
produciéndose el pecado.
El diablo no puede crear nada; él
solamente usa o pervierte lo que ya existe. El propósito de la serpiente
inspirada por él, era que Eva comiese lo que se le había prohibido. Por tanto
su engaño dio lugar a que la mujer pariera con dolor.
No alcanzamos a comprender la
sencillez del comportamiento fraternal de Dios, a pesar de ello Nuestro Señor siempre muestra una
reacción de afecto divino y a su manera ha salvado tal diferencia. Él querría que
todos los hombres se salvaran al llegar a la posesión del conocimiento de la
verdad. Debido a ésto, nos disciplina por nuestro propio bien, para que podamos
ser partícipes de su santidad. Amo profundamente a quien es tan poderoso en la
creación. Somos parte de un mundo habitado por tanta variedad de criaturas
vivientes. Esto hace que el valor de ser madre sea manifiesto y considerada por lo
que con dolor conciben. Hoy todos le rendimos honor porque detrás de su dolor
viene manifiesta la alegría por la concepción de un nuevo ser al mundo. Una
madre siempre será la mayor y más grande compañera y confidente amiga en
nuestra vida. Te amo Mamá. Feliz día.
La
oración! No la dejes nunca por nada. Ella da brillo a tus ojos, ardor a tu
corazón, fuerza a tu voluntad. Persevera
todos los días, sin desistir y Dios te escuchará.
Afectuosamente,
Imperfecto.
VINICIO GUERRERO
MÉNDEZ