POLÍTICA
ESTADO ABSTRACTO
Por Nelson Maica C
La función natural del gobierno,
para unos tratadistas, es el mantenimiento del orden público y el gobierno
surge como un instrumento del Estado para asegurar una mayor eficacia en esa
responsabilidad.
Sin embargo, casi desde el
principio, el gobierno se va convirtiendo en una herramienta al servicio de
otros muchos fines y valores morales que terminaran siendo considerados tan
públicos como al principio y tan concepto abstracto, relativo, en el orden, en
el ámbito, de lo compartido.
Parecería lógico que un gobierno,
buscando salvaguardar la forma de vida de sus ciudadanos, se adapte a las
exigencias del marco de integración política en el que se halle inmerso. No es
lógico que haga lo contrario como el caso Venezuela hoy.
La seguridad externa proporciona
al poder político la defensa para disputar contra el resto de entes soberanos
dentro de un juego de intereses y rencillas. Los individuos soportan el
discutible compromiso de pagar los costes que se derivan de tal acción.
La seguridad interna exige la imposibilidad
de cualquier tipo de poder alternativo distinto al central y que pudiera
cuestionar sus decisiones, y en el interés de anular a los grupos de interés,
el gobierno se empeña en supervisar, regular e intervenir en un creciente
ramillete de ámbitos económicos y culturales, que termina por abarcarlo
absolutamente todo. Es el caso del totalitarismo, comunismo socialismo, que se
pretende implantar mediante un “comisario político de los castro”.
El efecto observado será que la
estatización de la sociedad derivará indefectiblemente en un proceso de
socialización del Estado a manos de grupos y sociedades de interés.
El denominado "orden
público" pasa a incluir cuestiones que afectan a la integración moral de
la ciudadanía. Se trata de suplantar el poder religioso de la iglesia (en su
caso) a través de la formación de un credo nuevo, estatista, surgido del
híbrido nihilista-racionalista, que seculariza la esperanza y sustituye al Dios
trascendente por un nuevo Dios mundano: el Estado.
El Estado se convierte en dictador
moral, pese a los iniciales retazos socialdemócratas de su constitución (que heredan la versión individualista
del cristianismo), la estatolatría incorpora la faceta colectivista del
cristianismo como base sobre la que erigir un nuevo imperio moral sobre los
individuos.
Tal es la intensidad con la que el
estatismo adopta estos principios que incluso termina negando su origen y
fundamento cristiano, transformándolos en algo propio, nuevo, desplegados desde
el relativismo positivista y un racionalismo graduado.
El Estado expropia la Moral y el
Derecho al proceso social, convirtiendo la Legislación en potencial fuente de
cualquier tipo de norma. El modo de pensamiento que lo ensalza y justifica se
nutre del proselitismo de una intelectualidad que repite hasta la saciedad los
fundamentos del nuevo credo dominante. Nacen lo políticamente correcto y el
pensamiento único. La esclavitud.
La contienda totalitaria dejaría,
posiblemente, un único sobreviviente: la socialdemocracia. Su moral se impone,
infiltrándose en la mente de los individuos, que ya no ni siquiera ciudadanos,
sino secuaces, súbditos hedonistas que aceptan las agresiones del Estado como
algo natural e incluso deseable.
La crítica se reduce al cómo, y no
ya al por qué. Triunfaría la sutil inoculación moral frente al modelo de
inculcación explícita. La socialdemocracia altera la forma de vida y los
juicios de valor del individuo como paso previo a la reordenación
institucional.
La
moral socialdemócrata hace creer que sin el Estado, dictador moral y Dios
mundano, no habría sanidad, educación, transporte u otros servicios
"públicos" al alcance de la mayoría.
En esta consigna metafísica se
elimina la cuestión primordial, ¿qué potencia genera la riqueza que, sólo
posteriormente, se redistribuye en forma de servicios "públicos"? El
Estado no crea esa riqueza. En todo caso la engulle, la devora, se la come, y
aprovecha sus réditos para aplicar políticas ineficientes.
¿Cuáles serian los efectos morales
que el credo y el Estado del Bienestar prometen? Veamos:
En
primer lugar,
el individuo considera que los bienes que proporciona el Estado son
"condiciones generales", productos de la acción del mismo. Duda,
cuando no niega, la mera posibilidad de que en ausencia del Estado pudieran
producirse esos bienes y servicios (u otros alternativos) en idénticas o
mejores condiciones. Teoría de los bienes públicos.
En
segundo lugar,
el individuo no entiende que toda prestación exige un previo aporte, y aunque
dicho aporte se diluya entre la masiva carga fiscal que impone el Estado,
siempre procede de un esfuerzo identificable realizado por concretos individuos.
Abstracción del coste.
En
tercer lugar, el individuo cree que dicha aportación en realidad no es
propia de quien la realiza. Se descuenta o da por segura. El mejor ejemplo es
el efecto que tienen las devoluciones, cuando las hace, que Hacienda realiza:
la retención se descuenta psicológicamente en el propio esfuerzo, lo que
convierte en dádiva y celebración la "recuperación" de aquello que se
nos sustrajo de más y por anticipado. Espíritu de servidumbre.
En
cuarto lugar,
el individuo se cree compensado ante la exacción fiscal o la coacción. Poco
importa la calidad del servicio, o que no resista comparación ante un bien o
servicio equiparable pero prestado por un agente privado en el mercado. El
individuo, desviado y encandilado, se conforma y prefiere no pensar. Incluso
agradece eso mismo: la innecesaria asunción de responsabilidades y toma de
decisiones entre varias alternativas. Síndrome de Estocolmo social.
Y
en quinto y último lugar, el individuo asume como verdad
incontestable que la solidaridad general e irresistible es un presupuesto de la
convivencia, y por tanto, un principio moral indisponible para los miembros de
la comunidad.
Pese al carácter hedonista y el
relativismo que promueve la socialdemocracia, su negación de la ética y el
sometimiento a la regla de la voluntariedad moral, en lo que al sacrosanto
Bienestar se refiere, cualquier argumento sirve para justificar la imposición
de lo políticamente correcto. El vicio de la contradicción.
El Estado de Bienestar convierte a
la nación en una gran pueblo cuyos feligreses son, quieran o no, todos y cada
uno de sus ciudadanos. La única posibilidad de escapar de esta especie de secta
perversa es mudarse a otro pueblo menos exigente, ya que siendo soberanos cada
uno de ellos, se reparten la superficie habitable del planeta.
El Estado de Bienestar exige un
comportamiento moral que acaba desligando a muchos individuos de la misión
colectiva que se le presupone. Al racionalizar y sistematizar la caridad,
transformándola en solidaridad, se libera al individuo de la carga moral
consistente en los sentimientos de compasión y gratitud, respectivamente, de
quien da y de quien recibe.
En un orden social libre,
democrático plural, la caridad es voluntaria, el individuo elige y soporta las
consecuencias morales, sociales y personales, de todas y cada una de sus
decisiones (tanto si la da, como si la recibe).
El Estado de Bienestar, sin
embargo, al racionalizar la prestación, ni es compasivo ni exige gratitud (ya
que lo considera denigrante). En todo caso demanda votos y opinión que sean
favorables a la esencia del sistema.
La coacción que conlleva el Estado
de Bienestar, supera con creces las necesidades y facultades del gobierno,
centrado exclusivamente en el mantenimiento del orden público.
El Estado de Bienestar, valiéndose
de la coacción sistemática formulada desde la Legislación, subvierte el orden
social racionalizando sentimientos colectivistas que pertenecen al ámbito de lo
íntimo o lo tribal.
Tips:
· Victimas
del comunismo socialismo en el mundo: Yugoslavia,
1944-1987, 1.070.000 victimas, régimen comunista.
· Un rojito
en la OPEP solicita, 13/06/2012, menos producción de petróleo para
supuestamente mantener y/o subir los precios del líquido negro. ¿Eso no es
capitalismo? ¿Dónde queda la supuesta igualdad y precios justos y equilibrados,
precios solidarios y humanistas? ¿Disque comunistas y socialistas dentro del
país y meros capitalistas fuera del país? ¿Doble discurso? ¡No le digo,
compadre!
· Otra
muestra de humanismo y de búsqueda de la paz del comisario político de los
hermanos castro: producción de armas y vendérselas a países del caribe. ¡Ese
“coco” lo único que produce son ideas destructivas!
· ¿Y con
esos aviones no tripulados espías producidos en el país no se pueden detectar y
ubicar los campos de narcos, guerrilla, etc.? ¿Ah, para eso no sirven? ¿No son
capaces? ¡Que conveniente! Dice el pueblo que los mandaron a vestir de
paisanos, ocuparse en las ciudades y pueblos, sobre todo de buhoneros,
vendedores y mesoneros, desde donde puedan espiar a la gente sin ser notados ¿Será
verdad? ¿Dudo, aun?
· ¿Y, que
mas decir ya sobre el abuso de las cadenas y hacer proselitismo político dentro
y con las FA? ¿Dice el pueblo: “esta en pánico, necesita urgentemente, además, un
psiquiatra, el jefe de su campaña no le sirve” y/o defendiéndose de “algo” no
claro, oculto (parece que legalmente no puede ser candidato-eso deberían
aclararlos los juristas y escuelas de derecho)? El pueblo tendrá que salir a la
calle y exigir ¡Abajo Cadenas! ¡Pare el abuso de poder! ¡Es el colmo! ¡Ya es
hora!
· Seguir la
brújula, no perderla: ¡Divulgar el programa de gobierno del candidato de la
unidad nacional! ¡Paso a paso, pulso a pulso!
· Las
posibles evidencias de fraude electoral deben ser llevadas personalmente e
informadas, de inmediato, de nuevo, ante la OEA, ONU, OTAN, UE, y países con
gobiernos democráticos, productos del libre sufragio y civiles. Ahora es el
tiempo.
· Un telegrama de aquellos de antaño, de
papel: “No persigas para no ser perseguido. Se te juzgara con el juicio con el
que tú juzgues. Se te medirá con la medida con la que tú midas. Tienes que
saber, comisario político de los castros, que Dios vela por tus actos desde el
Cielo.
· Alguien
pregunto a una pitonisa: ¿Cómo explica usted la locura totalitaria, Mussolini,
Hitler, Stalin, Castro, Chávez? Usaron las masas, en las que siempre predomina
el cerebro emocional sobre el cerebro neocortical, el intelectual. Manipularon emociones,
no razones. ¿Y, por eso los pueblos se dejaron aniquilar y esclavizar y el
resto del mundo lo permitió? ¿Más de cien millones de personas aniquiladas?
¿Por qué no se ha liberado al pueblo cubano todavía? ¿Van a hacer lo mismo con
Siria? ¡Dios mio!
Lema Histórico de Venezuela: “Dios
y Federación”. Orquídea.- Falcón: Cuji Yaque.
“Como
nada es mas hermoso que conocer la verdad, nada es mas vergonzoso que aprobar
la mentira y tomarla por verdad”, proverbio.
Caracas, Venezuela, 16/06/2012.