Abril 27, 2013Abril 27, 2013 
El yugo desigual en política 
Por Carlos E Méndez
Quien se considere un creyente en Dios - dice la 
Biblia - debe evitar unirse en yugo (matrimonio) desigual con un infiel.
 Un cristiano no debe asociarse tampoco en política con alguien que 
antes no esté asociado primeramente con Dios y Sus leyes y con las de la
 convivencia social de una nación.
Después de ver y escuchar por TV en una cadena 
nacional a la furibunda Iris Varela, ministra de prisiones del difunto 
Chávez y del in Maduro presidente venezolano, calumniando a todo gañote y
 amenazando con meter a la cárcel al líder de la oposición venezolana 
Dr.Henrique Capriles, me pregunto si un cristiano que entienda que no 
debe “sentarse en la misma banca con los escarnecedores”, intente 
siquiera retratarse con ésta persona o con el presidente de la Asamblea 
Nacional Diosdado Cabello, máximos exponentes de la soberbia y la 
intolerancia del régimen dictatorial que nos desgobierna.
Esta reprochable conducta de algunos personeros del 
estado venezolano y del presidente ilegitimo y su camarilla de diputados
 oficialistas de la Asamblea Nacional, deja ver la angustia que los 
embarga por el inminente recuento de los votos, ya que podría dejar al 
descubierto sus fechorías electorales ante sus seguidores y ante la 
opinión publica nacional e internacional. La ausencia de una conciencia o
 moral cristiana, puede empujar a ciertos individuos a recurrir a sus 
más bajos instintos para sostener una farsa o aferrarse al poder o al 
dinero a como de lugar, sobretodo si se avecinan juicios por el saqueo 
descarado y sistemático al que sometieron al país y por haber permitido 
que militares extranjeros hayan mancillado el honor de nuestras fuerzas 
armadas nacionales. 
Bienaventurado es aquel creyente que escucha a Dios y
 se somete a Sus leyes y A LAS LEYES de su país. Pero infeliz es aquel 
que anda en camino de transgresores y se sienta con ellos para 
escarnecer a su prójimo. Bien lo apuntó el papa Juan Pablo II en una de 
sus cartas a las iglesias (encíclicas): “El comunismo y/o socialismo es 
la filosofía o doctrina política del mal“, porque niega a Dios y se 
asocia con el mal en todas sus formas. El ministro de guerra del Reino 
Unido, Sir Winston Churchill, calificó al socialismo y/o comunismo, como
 “la filosofía del fracaso, el credo a la ignorancia, y la prédica a la 
envidia“. Pero además apuntó, que “su virtud inherente“, si es que tiene
 alguna, “es la distribución igualitaria de la miseria” entre los pobres
 y los trabajadores ( proletariado). 
Carlos E Méndez
- El miedo tocó a la puerta; la fe abrió y no encontró a nadie -

 
 

 
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