José Machillanda:
El confusionismo polémico del Régimen.
febrero 9, 2015 8:04 am
Publicado en: Opinión
Venezuela arriba al año 2015 sufriendo por la dictadura comunista-militarista ejercida por el postchavismo fracaso un confusionismo polémico. Un
confusionismo polémicos que se muestra en la peligrosa polarización
política, el grave desconcierto social, las sentidas variaciones
cuantitativas y cualitativas de la sociedad, causadas todas ellas por la
grave desazón en el cuerpo societal venezolano y las enormes
desigualdades que atentan contra el gentilicio, la decencia y dignidad
del venezolano
.
El confusionismo polémico del régimen se caracteriza por
múltiples acciones impuestas al venezolano común por la vía de la
opinión pública -utilizando los múltiples y diversos canales de
comunicación estatales- para que la sociedad viva en una permanente
controversia, contradicciones y tensiones hasta lograr, mediante cambios
drásticos en lo político, histórico y social, importantes
modificaciones en la sociedad. Variaciones que pueden ser cuantitativas o
cualitativas y son consecuencia del régimen dictatorial y su brutal e
indocta conducta política.
Las variaciones de la sociedad se deben a la intensidad como han sido
afectados los ciudadanos mediante drásticos cambios en las
comunicaciones, cambios en el lenguaje, imposición de circunstancias de
subsistencia económica, fortalecimiento e instrumentación de mitos en el
imaginario venezolano, graves ciclos de inseguridad y permanente
violación de la Constitución y las leyes. Todo esto, tienda y facilita
la imposición de un militarismo aberrante que se aprecia tanto en la
política como en la sociedad.
La sociedad venezolana del 2015 vive una inmensa confusión. Esa
inmensa confusión lo mantiene en el hilo de no trasegar la insólita y
anacrónica pero además decisión antisocial del régimen en imponer el
comunismo en Venezuela. Comunismo que no tan sólo es respaldado por los
radicales que todavía leen en el Foro de Sao Paulo y en la Revolución
Cubana, sino que están convencidos no obstante el fracaso del
postchavismo, que todavía pueden seguir creyendo que son gobierno en la
República.
En 2015, el gobierno de Nicolás Maduro, postchavismo fracasado,
heredero de la perversa herencia política de Hugo Chávez, insiste de
manera burda y absurda en mantener un confusionismo extremo polémico
sobre el país. Ese postchavismo hoy está resentido como consecuencia de
la deserción de miembros del militarismo chavista que asqueado del dolo,
corrupción y co-hecho ha terminado por desenmascarar a quienes todavía
siguen creyendo en la virtud militar para ejercer el gobierno.
Son esos militares hoy gobierno parte de una Cúpula Militar
Claudicante que ejerciendo un Tutelaje Militar y asociados al
confusionismo polémico, pretenden también arrinconar a los demócratas de
Venezuela en el inicio del 2015. Esos militares están convencidos
igualmente que pueden utilizar las bocas de fuego contra los ciudadanos
que legítimamente protestan como lo autoriza la Constitución, se
olvidaron de la sabia expresión de Bolívar de: “maldito el soldado que empuña su arma contra su propio pueblo”.
Esos militares cobardes, junto al postchavismo y el Tutelaje Militar
creen que pueden seguir aplicando el confusionismo político y han
subestimado el gentilicio, el honor y decencia de los venezolanos. Se
imaginan que van a lograr las variaciones cuantitativas y cualitativas
que supone esta perversa acción social… pues se equivocan. La sociedad
está reaccionando con una especial energía política. Energía
política para llamar al ciudadano a la constitución de fuerzas como
sociedad en el plano organizado y estar listo para contener la
perversión que significa la trilogía postchavismo fracasado, tutelaje
militar y confusionismo polémico.
El confusionismo polémico ha sido potenciado por una Cúpula Militar
Claudicante y un Ministro de la Defensa que hace el juego a quienes son
gobierno: amedrentar con sus decisiones al venezolano común. La
responsabilidad de estos actores es extremadamente grande e igualmente
peligrosa desde el mismo momento que el postchavismo fracasado hoy está
siendo enjuiciado internacionalmente y se ahoga en las deserciones del
militar chavista que ha comenzado a huir del descomunal fracaso de una
supuesta Revolución, además de una dolorosa crisis económica que
mantiene a las dignas mujeres de Venezuela, madres y abuelas en colas
para resolver el gravísimo problema del sustento diario.
El confusionismo polémico y el postchavismo fracasó, no tiene espacio
de maniobra política en Venezuela, así como es cuestionado
internacionalmente, es enfrentado en la geografía venezolana porque los
venezolanos cada vez más están en cuentan del descredito de esta
revolución dirigida por corruptos, incapaces e irresponsables, además de
numerosos indiciados en el grave hecho de la economía paralela. El
juicio internacional le sucede la reacción del venezolano por la vía de
la sacudida inicial.
La sacudida inicial es la coincidencia política de los demócratas,
demócratas de la decencia y dignidad venezolana como oposición
democrática ha ido ocupando una posición de vigilancia, control y acción
política con el objeto de refundar la República. La refundación de la
República frente a la barbarie del postchavismo y su militarismo inmoral
no es materia de un acuerdo político, es como lo reza la República, la
decisión inmancable y sostenida de la mayoría de los hombres y mujeres
que quieren vivir libres y nunca en la esclavitud.
La sacudida inicial es también como lo señala David Hume cuando habla sobre el contrato original y
señala la facultad de los ciudadanos de hacer la resistencia a su
gobierno cada vez que se consideren agraviados por una autoridad sobre
la que se deposito inicialmente su confianza. Vale decir, que los
venezolanos hoy están reclamando por la vía de la sacudida inicial la
construcción de un nuevo modelo que tenga fundamentalmente un nuevo
contrato original donde el gobierno proteja a los ciudadanos.
La sacudida inicial es también la búsqueda de un nuevo contrato
social, que como lo señala Rousseau en el pacto social, permite que los
demócratas formen por agregación una suma de fuerzas físicas y morales
que van por encima de las minorías y del gobierno aunque estén armadas.
La asociación de los demócratas que persigue la sacudida inicial refleja
la decisión a ser libres, a contener el comunismo de una revolución
insensata y anacrónica y a constituir una fuerza común en la democracia
por el bien de cada uno de los asociados de Venezuela.
TWITTER: @JMachillandaP
FUENTE: La Patilla
REMISIÓN: EDUARDO ARTURO CALDERA GÓMEZ.