BÚSQUEDA NOCTURNA EN LA LAGUNA
Por: Coronel ® (FAV) Sammy
Landaeta Millán.
Anécdota FAV.
Desde hace tiempo, tenía la
inquietud de relatar, un evento
aeronáutico inusual, y hoy tomé la decisión de hacerlo, para referirme al caso,
cuando ostentando el grado de Mayor (Av.)
y desempeñándome como Jefe de los Servicios de la Base Aérea El
Libertador (BAEL) en Palo Negro. Estado
Aragua, me tocó atender, una situación extraordinaria por el Naufragio de una Embarcación
en el Lago de Valencia y participar como Piloto de Helicópteros de Grupo 10, en
una BÚSQUEDA NOCTURNA EN LA LAGUNA.
Los Pilotos Aviadores Militares, de la Fuerza Aérea Venezolana
(FAV), denominamos al Lago de Valencia, ubicado entre los Estados Aragua y
Carabobo como: LA LAGUNA, ya que esas prodigiosas aguas, son fieles y
legendarias testigos, del Entrenamiento en tierra y en el aire, de los Cadetes
de la Escuela de Aviación Militar (EAM) ubicada en Base Escuela Mariscal Sucre
(BASUCRE) en Boca de Rio. Estado Aragua, donde se forman los futuros defensores
de los cielos venezolanos y se tienen nociones de despistaje, vuelo solo, clasificación
o descarte y también accidentes de diversas índoles, porque allí ha funcionado en los últimos tiempos, el Grupo
de Entrenamiento Aéreo (GEA) de la EAM, de
la República de Venezuela.
Pasadas las 4 de la tarde, de un impreciso dia del año 1988, se
presentó una Emergencia por el Naufragio
de una Lancha en La Laguna y de inmediato salió
la tripulación de alerta del Grupo 10 en un Helicóptero UH-1H al mando
del Teniente (Av.) Víctor Palencia Alarcón, el Stte (Av.) Rafael Romero Boscán
y por NO recordar la identidad del Jefe de Máquina, ofrecemos disculpas. De inmediato
se puso al frente del operativo de Búsqueda y Salvamento (SAR), el Teniente
Coronel (Av.) Ángel Omar Cartaya Parra,
Jefe de Operaciones del Grupo 10, quien se hizo presente en la sala de
operaciones del GEA, para coordinar las labores SAR, por instrucciones expresas del comando
superior.
El naufragio señalaba que se trataba de una lancha asignada al
Grupo de Operaciones de Base, para esas eventualidades de Búsqueda, Rescate y Salvamento,
y abordo de la Embarcación, motivo de este incidente SAR, estaban cinco
personas, el G/B (Av.) Omar Ruiz, Director de la Escuela Técnica y Comandante
encargado de BASUCRE, el Teniente Coronel (Av.) Guillermo Arias Delgado,
Comandante del Grupo de Entrenamiento de Vuelo Instrumental (GRUEVI) No 7, el Teniente
(Av.) Roberto Anselmetti Bergo y otros
dos profesionales, de los cuales, en nuestras indagaciones, uno trabajaba en
operaciones de base y el otro era un Aerotécnico con funciones de Lanchero, que hoy día, algunos los mencionan con los nombres de Alfredo Mora Álvarez y Wilfrido Guzmán, sin
precisar los grados o jerarquías y otros quizás por razones del uso cotidiano u
operacional, de los pseudónimos en la FAV, solo los recuerdan como: La Nutria y
Comiquita.
Las
reseñas informativas de ese evento, son muy pocas, pero NO obstante, en la
internet se localiza la Obra: Crónica
Lago Los Tacariguas, de su Autor: Ramón
Arnoldo Ramos Fagúndez, de donde se extracta la siguiente Cita: “Como
algunas anécdotas, respecto a algunos eventos de accidentes acuáticos
sucedidos: Hace aproximadamente unos 10 años, el general Omar Ruiz y un oficial
capitán y un sargento de la aviación. Estaban pasando revista a las
instalaciones militares a orillas del lago, tripulando una lancha, motor fuera
de borda el cual se apagó en medio de las aguas del lago y por el fuerte oleaje
la embarcación se hundió, el general se fue a nado y pudo alcanzar la orilla
por los lados de Punta Palmita, consiguiendo ayuda de vecinos del lugar los
cuales avisaron a la base Mariscal Sucre, mientras que los otros 2 tripulantes
quedaron flotando con un solo salvavidas siendo rescatados por un helicóptero”. FUENTE: http://letras-uruguay.espaciolatino.com/aaa/ramos_fagundez_ramon/lago_los_tacarigua.htm
La Búsqueda se inició bajo coordinación del Comandante Cartaya Parra, quien fungió como Comandante en Escena y se efectuó en los periodos antes de la puesta del sol, penumbra y horas nocturnas, y cuando la tripulación del Helicóptero y el Jefe Operaciones del Grupo 10, regresaron a BAEL, se dieron por cerradas las labores de esa noche, ya que NO se tenían indicios de la suerte corrida por los ocupantes de la Embarcación y el riesgo de de la operación nocturna y las limitaciones operacionales, podían agravar la situación.
La Búsqueda se inició bajo coordinación del Comandante Cartaya Parra, quien fungió como Comandante en Escena y se efectuó en los periodos antes de la puesta del sol, penumbra y horas nocturnas, y cuando la tripulación del Helicóptero y el Jefe Operaciones del Grupo 10, regresaron a BAEL, se dieron por cerradas las labores de esa noche, ya que NO se tenían indicios de la suerte corrida por los ocupantes de la Embarcación y el riesgo de de la operación nocturna y las limitaciones operacionales, podían agravar la situación.
El incidente SAR, en esos casos, NO se cierra, sino que se deja en
fase INTERMITENTE OPERATIVA, situación que permite continuar la búsqueda en
cualquier momento, en caso de presentarse alguna eventualidad o que surja un
nuevo elemento, que permita reactivarla de inmediato, y para esos efectos, todos los Oficiales SAR del Grupo 10, conocíamos el lenguaje de búsqueda
y salvamento, y estábamos calificados para
tomar esa decisión de alta envergadura, la cual NO permite manejarla, en
forma imprudente, frente a familiares.
A las 9 de la noche se suspendió temporalmente la búsqueda, donde
la parte más fuerte le correspondió al Comandante Cartaya Parra quien sugirió
respetosamente a la superioridad, suspender el caso hasta primera horas de la
mañana, indicando las razones de riesgo
de vuelo nocturno sobre la laguna, la condición operativa de un helicóptero
monomotor, sin capacidad de flotación de Emergencia, sin una grúa de rescate, ya
que solo se tenía abordo un bote salvavidas, un chaleco salvavidas LPG, para
cada miembro de la tripulación, gran
vocación de servicio, y un corazón henchido de Amor a la Patria.
Entregué la guardia al Primer Turno de Ronda Mayor y coloqué en
libro de novedades, las instrucciones
referidas a los procedimientos de seguridad de la Base y la condición del caso
SAR y me retire a mi habitación en el Grupo 10 para descansar porque tenía que
montar guardia de 3 AM a 6 AM correspondiente al 3er Turno de Ronda Mayor de
BAEL, hacer el relevo de los servicios a las 7:00 AM, y seguir laborando normalmente
en mi unidad de vuelo.
Estimo que estuve descansando como dos horas, pero sin dormir y
luego, tocaron la puerta, era el ronda del sector, quien me informó la novedad, que el G/B (Av.) Omar Ruiz, había llegado nadando
hasta Punta Palmita y estaba al teléfono solicitando que yo le atendiera.
Acudí rápidamente a la oficina de guardia, atendí el teléfono y respetuosamente
le di las novedades de BAEL a mi general Omar Ruiz, quien me preguntaba insistentemente:
Por qué se había suspendido la búsqueda? Le indiqué las razones de seguridad y
las mínimas posibilidades de localización en horas nocturnas, informándole que la
tripulación de alerta, se encontraba en el Grupo 10 y estaría de nuevo en el
aire, a la primera hora de la mañana.
Mi general me dijo que entonces llamaría al Comandante General de la
Aviación y al Comandante de Operaciones Aéreas (COA) para que se reanudase la
búsqueda porque sus acompañantes de la lancha; ESTABAN VIVOS. Consiente que ese
evento inesperado, ameritaba una respuesta y una autorización, ordené levantar a
la tripulación de alerta y hablé con el Comandante Cartaya Parra, esperando la
orden para reiniciar la búsqueda en horas nocturnas, ya que el helicóptero había
quedado abastecido y disponible en rampa,
para continuar con la misión, y aún cuando los riesgos calculados del vuelo
nocturno, estaban presentes, había un indicio cierto, de localizar y rescatar: PERSONAS VIVAS.
A esas horas de la noche, que estimo eran como la 1 y 45 AM se apersonó al Grupo 10, el General (Av.) Pablo Castillo, Comandante de COA a quien recibí, le di las novedades y relaté las posibilidades de enviar la tripulación de alerta de nuevo a la zona de búsqueda en la Laguna. Le dije también a mi General que le había sugerido respetuosamente a mi comandante Cartaya que se me incluyera en la misión, ya que con dos Capitanes de Nave abordo, podríamos reducir un poco los riesgos de un accidente, y podríamos contribuir con el éxito de la Misión, sobre la base de la experiencia como comandante de Escuadrón de Vuelo, No 102.
A esas horas de la noche, que estimo eran como la 1 y 45 AM se apersonó al Grupo 10, el General (Av.) Pablo Castillo, Comandante de COA a quien recibí, le di las novedades y relaté las posibilidades de enviar la tripulación de alerta de nuevo a la zona de búsqueda en la Laguna. Le dije también a mi General que le había sugerido respetuosamente a mi comandante Cartaya que se me incluyera en la misión, ya que con dos Capitanes de Nave abordo, podríamos reducir un poco los riesgos de un accidente, y podríamos contribuir con el éxito de la Misión, sobre la base de la experiencia como comandante de Escuadrón de Vuelo, No 102.
Mi General habló telefónicamente, con mi comandante Cartaya Parra
y éste le hizo la misma sugerencia, razón por la cual, me instruyó: Entregue el
servicio a quien competa y Usted queda autorizado como tripulante, Mayor Sammy Landaeta.
Le entregue la guardia de Jefe de los Servicios de BAEL, temporalmente al segundo turno de ronda mayor,
asenté las instrucciones respectivas,
firmé el libro, y me fui a la rampa con
el Tte. (Av.) Víctor Palencia Alarcón, quien hizo los procedimientos de pre
vuelo, encendido y chequeo de luces internas y externas, mientras yo repasaba
verbalmente los procedimientos desde el puesto del copiloto del Helicopetro UH-1H,
como que fuese a impartir como instructor, un periodo de Vuelo Nocturno, en helicópteros
militares.
Los tripulantes nos dimos la mano, asumimos ese riesgo, amparados
por la Virgen de Loreto, Patrona de los
Aviadores y despegamos a las 2 y 45 AM rumbo a La Laguna, para comenzar de nuevo la búsqueda de los SOBREVIENTES.
Tomamos como referencia Punta Palmita al norte, y la Isla del Burro al Sur,
haciendo un patrón de búsqueda extendida en sentido Oeste-Este y
viceversa, visualizando la maleza que flotaba
en diversas partes del Lago de Valencia, ya que se utilizábamos las luces de búsqueda y
de aterrizaje, a una altura de 50 pies sobre el nivel de la superficie
de La Laguna.
NO LOS LOCALIZAMOS, pero pienso que cumplíamos con el objetivo de mantener en
ellos, la esperanza de ser rescatados con vida, porque quizás podían ver u oír el
helicóptero, que en horas de la madrugada, los estaba buscando. Aterrizamos a la 5 y 15
AM porque ya se agotaba el combustible, y a esa hora el Tte. (Av.) Orlando
Silbersteín Mellado se disponía a relevarnos en el aérea de
búsqueda y despegó aproximadamente a las 5 y 45 AM, y luego a las 7 y 30 AM aproximadamente, localizaron a los cuatro sobrevientas, flotando, en La Laguna y les lanzaron una
balsa salvavidas.
Pasadas las 8:00 AM, concurrí al comando de la Base Aérea para
relevar la guardia de Jefe de los Servicios, y le di las novedades a mi G/B
(Av.) Fernando Graterol Calles, comandante de BAEL, quien me dio las gracias por la valentía, el
arrojo y el Espíritu de Cuerpo de las tripulaciones del Grupo 10, empleadas en
esa misión, reafirmando su confianza por el éxito, aún con la limitaciones
operacionales existentes y agregando con
palabras más o menos, que en un futuro,
la Fuerza Aérea Venezolana, los sobrevivientes, sus hijos y sus nietos, valorarán y agradecerán a Ustedes, el riego y
el sacrificio puesto de manifiesto, a costa de sus propias vidas, para
devolverlos a su casas, sanos y salvos, después de esa riesgosa: BÚSQUEDA
NOCTURNA EN LA LAGUNA.
Cita:
“Para el logro del triunfo
siempre ha sido indispensable pasar por la senda de los sacrificios”.
Simón Bolivar
Coronel ® (FAV) Sammy
Landaeta Millán
Naguanagua 13 de
septiembre de 2019
IMAGEN SUPERIOR: Por cortesía de Jesús Aveledo / FAV-Club / Facebook