La Justicia española autorizó
este viernes la extradición a Estados Unidos del mayor general retirado Hugo
Armando Carvajal.
Carvajal, que asumió el cargo de
jefe de contrainteligencia con Hugo Chávez y con Nicolás Maduro, es acusado de
narcotráfico.
En septiembre, la Audiencia
Nacional española denegó la entrega. Consideró que Estados Unidos la solicitaba
por una motivación política. Asimismo, reprochó a ese país que no había
concretado los cargos que le imputaba.
La Fiscalía apeló la primera
decisión sobre Carvajal y el pleno de la Audiencia decidió este viernes aceptar
la extradición.
A Carvajal, de 59 años de edad,
lo detuvieron en España el 12 de abril en virtud de una orden de arresto de
Estados Unidos. Ese país lo reclamó por haber querido inundarlo con toneladas
de cocaína. Presuntamente la introducía en ese territorio con ayuda en
ocasiones de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
Motivos políticos
La Audiencia Nacional celebró una
vista el 12 de septiembre en la que Carvajal alegó que la petición de Estados
Unidos carecía de fundamento. Añadió que respondía a motivaciones políticas
puesto que, según su abogada, lo único que pretendía era sacarle información
sobre el gobierno de Chávez.
“Yo en la justicia de Estados
Unidos no confío. El solo hecho de que me hayan hecho lo que hicieron es suficiente
motivo. No voy a tener derecho a la defensa de ningún tipo y a promover pruebas
tampoco”, dijo ante el tribunal español.
Carvajal, que se declara ahora
seguidor de Juan Guaidó, presidente interino,
se sintió perseguido tanto en Estados Unidos como en Venezuela, por
Nicolás Maduro. “Lo conozco lo suficiente y sé de lo que es capaz”, aseguró.
Tras la vista, la Audiencia
Nacional rechazó la extradición porque Estados Unidos solo se basaba en una
declaración jurada de un miembro de la DEA. Este le atribuía a Carvajal “una
conducta abierta, abstracta e inconcreta en tiempo, lugar y actos”.
El tribunal español vio también
motivaciones políticas en la petición de entrega, «dentro de la estrategia
política estadounidense respecto a Venezuela».
Estados Unidos le atribuye
delitos de narcoterrorismo por ser parte de una estrategia dirigida desde la
Presidencia de la República de Venezuela, con la cooperación de las FARC, para
introducir en ese país “grandes cantidades de cocaína”.
FUENTE: EL NACIONAL