ESTO CIRCULA EN LAS REDES
El éxito de Mr. Nothing
Por Manuel Ballagas
Joe Biden, coronado por los medios como presidente de Estados Unidos, es un cero a la izquierda. Lo fue bajo Barack Obama y lo fue en toda su larga carrera política. Perdió un par de aspiraciones presidenciales (el famoso hombre del 1%) y perdió varias primarias este año, para convertirse luego en candidato por pura eliminación.
Durante las primarias demócratas de este año Biden fue tildado de racista y misógino por sus adversarios. Dio su beneplácito, además, a todo lo humano y lo divino que le propusieron en el camino recorrido: desde retirar fondos a la policía hasta dar seguro médico gratuito a los indocumentados. Se congració con todos sin pronunciarse claramente por nada.
Una vez obtenida la nominación de su partido el viejo politicastro se instaló en el sótano de su casa, desde donde sus publicistas difundían declaraciones que luego le atribuían, sin que la prensa le viera el pelo. Era de esperar, porque algunas de las pocas veces que asomó en público lanzó al aire disparates mayúsculos, como decir que aspiraba al Senado, confundió a su esposa con otra persona y se equivocó del lugar en que estaba.
Entonces, ¿cómo llega alguien así a reunir los 270 votos electorales que cuesta la Casa Blanca?
Pues mediante el acto de prestidigitación más artero de la política contemporánea: una mezcla de hermetismo, demagogia, intimidación y chanchullos. Vamos, eso de cerrar el pico, invocar el “cambio” y la “esperanza”, asustar a los americanos con el COVID y las trampas derivadas del voto postal que sus amiguetes pusieron en marcha en estados clave.
Biden, a estas alturas, carece de plan y de programa, por más que sus impulsores pretendan presentarle como un sabio mesías. Usar mascarillas y encerrarnos a todos, y que los policías disparen a las piernas en vez de a otras partes del cuerpo, son algunas de las brillanteces que parece haber dejado caer durante la campaña. Nada más ha anunciado, y a los pocos comunicadores a quienes se le ocurrió indagar más los esquivó o los mandó a paseo.
De modo que, ¿quién es Joe Biden, además de un segundón que ha pasado medio siglo medrando en el Capitolio, manoseando mujeres y dando discursos? ¿Qué trae a la mesa al salir de la caverna en que pasó prácticamente los últimos cuatro meses? Pues no sabemos, gracias a los periódicos y telemisoras que nos gastamos. ¿Cómo logró hacerse con nominación y presidencia sin ofrecer algo significativo a quienes depositaron una boleta por él?
Eso sí no es un misterio.
A Biden no lo lleva a la Casa Blanca un programa específico de gobierno. Tampoco un verdadero plan para acabar con la plaga china, que realmente no hará falta cuando en unos meses, gracias al impulso de la administración Trump, haya una vacuna disponible. Le dará amnistía a 20 millones de ilegales, es lo único prometido. Pero los indocumentados no votan, ya se sabe.
¿Entonces por qué? ¿Qué ha impulsado el voto por Mr. Nothing al 1600 de la Avenida Pennsylvania?
¿A qué debe su éxito?
Acérquense, para decírselos bien bajito: Fue el odio a un hombre solamente.
El odio profundo, insondable a Donald Trump. Ojalá no tengan que arrepentirse
De: May De La Vega
Date: sáb., 7 de nov. de 2020 a la(s) 21:51
Subject: EL EXITO DE MISTER NOTHING -- ESTO CIRCULA EN LAS REDES