PARA EMIRO BRITO
Ministro de alcoba de Hugo Chavez Frias.
“Buenos días mi coronel. Espero haya amanecido bien. Le deseo un feliz inicio de semana hoy lunes por la mañana. A usted y a su señora esposa. Aquí le estoy mandando este audio, porque estoy leyendo que hay un escrito ahí corto, breve, de Guevara, en el chat de amistades. Yo me pregunto ¿con quién estará alineado el coronelito este Antonio María Guevara para escribir las cosas que escribe? Uh… está dando por descontado que fue una inutilidad el pronunciamiento de la consulta popular. ¿Qué tiene esta gente en la cabeza? ...”
Resumen de un audio de Emiro Brito
Generalmente no respondo ataques en las redes. Los mismo se diluyen ante la vaciedad de los contenidos y se estrellan de frente contra la propia ignorancia. Humberto Eco lo resumió perfecto.
Voy a dedicar unos minutos a un comentario que hizo el teniente coronel Emiro Antonio Brito Valerio en las redes, que están claramente en el audio que incorporo. Estoy ejerciendo mi legítimo derecho a la defensa. Lo que se dice y hace en las redes automáticamente pasa a formar parte de lo público.
No me gusta apelar a la primera persona del singular para argumentar, pero, creo que esta ocasión lo exige. Por el personaje y por lo que dice. El audio es más largo, y el tipo lo dedica en ese tono patriarcal que usa de elevación de santón, para sentar catedra a otros militares.
Estos tiempos revolucionarios, han sacado lo peor del venezolano. Especialmente en el mundo militar. Eso que Freud arrinconó en sus investigaciones y escritos como el inconsciente, un lugar donde se reprimen y depositan un conjunto de contenidos instintivos, animales, pasionales y fallidos. Allí esta enjaulado el animal que todos tenemos. Los barrotes de esa bestia los levantan los referentes personales, familiares, académicos, profesionales, institucionales, políticos, culturales y un largo etcétera, que al final se convierten en los valores y los principios que sirven de norte en todas sus ejecutorias. El chavismo le abrió la puerta de la jaula a la bestia del inconsciente en el fanatismo de todos sus seguidores, desde mucho antes de 1998.
Mientras se permanece a la vera del poder, la vergüenza para justificar todos los atropellos, es solamente un sustantivo que se pierde. La reputación se construye a base de mentiras y la conciencia se forra por completo de plastilina. Algo así pasó y está pasando con Emiro Brito, quien pontifica como un anacoreta hacia la oposición sin ningún tipo de vergüenza y con la puerta de una iglesia por cara. Algunos venezolanos tienen memoria cercana.
Cuando Hugo Chávez me allanó la casa, Emiro Brito era su secretario privado. Cuando Hugo Chávez me envió para Ramo Verde, Emiro Brito era su secretario privado. Cuando Hugo Chávez puso una prohibición de entrada a todas las instalaciones militares y ofreció una recompensa de 500 millones de bolívares por mí, Emiro Brito era su secretario privado. Hay que tener en la cara todo el bosque de Uverito para criticarme una opinión democrática a la que tengo por derecho constitucional y en la que como argumento solo se esgrime una pregunta básica ¿Con quién estaré alineado? Cada ladrón juzga por su condición. Obvio, para un tipo que como secretario privado viajó en muchas oportunidades a La Habana, a recibir línea, la vergüenza es un accesorio de quita y pon, los escrúpulos son como un interior cagado. ¿Y la reputación? Bueno, una vez que se sale del cargo hay que arrastrarla por la calle como quien arrastra un gato muerto por la cola. ¿Y la consciencia? Bueno eso es de plastilina.
Les repito, el chavismo dio puerta franca en el inconsciente al ladrón, al pillo, al desvergonzado, al inescrupuloso, al truhan; la vergüenza la anuló, el recato lo eclipsó, el decoro lo asesinó, el honor lo puso al frente de un paredón de fusilamiento, la dignidad la encerró en un calabozo; y los principios y los valores los borró de la conciencia. Por eso, el chavismo que se ha desprendido en detritus, ha querido mutar como un Coronavirus cualquiera y quiere convertirse en referente dentro de la oposición. Rafael Ramírez, Luisa Ortega, Cliver Alcalá, Christopher Figuera y… Emiro Brito entre otros. Pendejos aquellos que le comen el cuento. Yo no.
Ese mismo asceta denuncio 17 años después que “Fidel Castro lo encegueció (a Hugo Chávez) con mujeres y brujería”. Tremendo chinazo. 17 años después vas a denunciar ese salivazo al aire, con Chávez muerto. Esos momentos que denuncia Emiro Brito fueron durante su ejercicio de secretario privado o de ministro de alcoba, como se corría por los cuarteles.
Cuando se lanzan preguntas que tienen como diana poner en tela de juicio el honor de las personas y la dignidad, yo siempre me remito al político colombiano, un bandido de siete suelas, que una vez le dieron el encargo de desprestigiar públicamente a otro opositor, un hombre correcto y alineado con valores y principios. Cuando le preguntaron a aquel porque era el mejor candidato para la descarga, se limitó a decir lapidariamente, porque lo que yo diga de él será mentira, pero dará de que hablar; en cambio lo que él vaya a decir de mí, será verdad, pero eso no me afectará porque la vergüenza para mí es un sustantivo. Así funcionan los cubanos. Me fue inevitable pensar en Emiro Brito.
En fin, creo que, con este desarrollo, le respondo a Emiro Britola primera pregunta. La segunda pregunta que se hace. Debo decirle que solo he tenido en mi cabeza como militar los postulados constitucionales del cumplimento de mis deberes. Solo eso. Y en los bolsillos, en mi largo y distante exilio, solo tengo un mapa de Venezuela bien dobladito. La misma que Emiro Brito contribuyo a destruir. Estoy completamente seguro que la respuesta de él a esa pregunta será distinta. Después de haber acompañado a Chávez antes, durante y después del 4F; y sus ejercicios burocráticos como secretario privado y como embajador revolucionario, el mejor aporte que le puede hacer a Venezuela como mea culpa, es volver a encerrar en el inconsciente al canalla que tiene de rueda libre, pontificando ante pendejos como un eremita con el corazón rojo rojito. No me jodas.
Le recomendaría que le diera un buen uso a la PGP y se suicidara detrás de la letrina, sin ninguna carta de despedida. Ni siquiera el mea culpa de su pasado chavista, que no lo ha hecho aún.
𝐂𝐎𝐑𝐎𝐍𝐄𝐋 (𝐄𝐣.) 𝐀𝐧𝐭𝐨𝐧𝐢𝐨 𝐌𝐚𝐫𝐢𝐚 𝐆𝐮𝐞𝐯𝐚𝐫𝐚 𝐅𝐞𝐫𝐧𝐚𝐧𝐝𝐞𝐳Witter
Le pido que lea bien…𝐂𝐎 𝐑𝐎 𝐍𝐄𝐋
TWITTER: @antonioguevara
FUENTE: Texto publicado en el Perfil de Facebook de Antonio Maria Guevara Fernandez