Nuestra dama de hierro
Enrique Meléndez
En la medida en que
intenten frenar el liderazgo de María Corina Machado, en esa medida le ofrecen
más protagonismo; como acaba de suceder en uno de los pueblos del Táchira;
donde trataron de impedirle la entrada; a través de una alcabala móvil, que
instalaron en la vía, y entonces la señora Machado se bajó de la camioneta, donde
venía sentada en una de las barandas de la caja, junto con su equipo de
campaña, y con la misma le pasó por encima al guardia; que trató de detenerla,
para solicitarle su cédula, y lo bueno de la señora Machado es que se sabe
decretos y reglamentos, concernientes al comportamiento de los guardias en las
alcabalas, y así que no dejó de recodárselo; lo que fue, por otra parte, motivo
de discusión por las redes sociales durante la semana; pues mientras algunos
aplauden la escena; otros consideran que más bien esto le podría hacer daño en
los sectores populares, ya que con esa altanería se le sale la arrogancia de su
condición de mantuana. Aquí incluso podríamos evocar la famosa Doña Bárbara de
Rómulo Gallegos. Así como se dice que los radares más agudos captan el ruido de
la explosión inicial del universo, el famoso big bang, todavía resuena el eco
de las palabras, que le expresó la señora Machado a Hugo Chávez, cuando le dijo
ladrón en su cara; sobre todo, en este momento en que se ha transformado en la
verdadera “dama de hierro”. Recuerdo un ensayo de Juan Liscano, aparecido en la
década de 1980 en El Nacional, sobre la figura de Doña Bárbara, y el
significado que tiene la ascendencia de dicha figura, en tanto que mujer, en el
inconsciente del venezolano, cuya psiquis redunda en lo matrifocal. Es decir,
la mujer es la que sabe en la casa. Así por todas partes suena ese eco:
-Fue la única que le dijo
a Chávez ladrón en su cara.
Una autoridad que, como
en el caso del Libertador, le viene por esa condición de mantuana; que no es
acartonada, sino espontánea, y así uno puede observar que Arturo Uslar Pietri,
en lugar de decir aquella famosa frase de que el país se dividía entre los
pendejos y los vivos, ha debido decir que el país se divide entre los patriotas
y los apátridas; cuando más bien lo toman como un botín, y en esto han caído
hasta algunos sectores de la oposición, y que le hizo mucho daño a parte de su
liderazgo; salvándose, en ese sentido, la señora Machado, que no tuvo necesidad
de caer en cebos, como la de la
Operación Alacrán; que terminó de descomponer lo poco orgánico que teníamos en
materia política en la sociedad actual, y que se vino a manifestar, sobre todo,
en el 2015, con motivo de las elecciones a la Asamblea Nacional. El hecho
cierto es que este incidente en el Táchira de la señora Machado ha sido el
comentario de la semana; las escenas captadas por el celular de uno de sus acompañantes,
se han percibido a través de un video, y en donde se le ve sentada en la
camioneta; mientras observa con mucha concentración la situación planteada en
dicha alcabala, y es que se aprecia que el guardia le está pidiendo hasta la
partida de nacimiento al chofer de un carro sedán, al que ha interceptado con
la expresa intención de cerrarle el paso a la caravana de la señora Machado,
pues en ese carro viaja parte de su equipo de campaña también; se ve que han
pasado los minutos reglamentarios para estos casos; de modo que no contento el
guardia con la documentación, que le ha presentado el chofer del carro sedán,
entonces lo manda a que se estacione a mano derecha.
He allí algo que siempre
criticó Hugo Chávez: la arbitrariedad de los guardias en las alcabalas móviles
de las carreteras, y entonces recordaba que en una oportunidad un guardia le
captó la fecha vencida de uno de sus documentos, y así que para dejarlo escapar
le dijo que había “doce mil razones”, para que pudiera lograrlo; es decir, por
doce mil bolívares; aunque aquí no ha habido matraca de por medio, sino
ensañamientos políticos; tomando en cuenta que se trata de un liderazgo que se
le ha ido de las manos al régimen, y así Diosdado Cabello dice todos los días
cosas en contra de esas primarias; sobre todo, lo que pregona sobre la
participación del CNE en las mismas, que es algo que objeta la señora Machado;
teniendo presente que se trata de un organismo que más bien se tiene por un apéndice
del gobierno; lo que demuestra que esta gente está inquieta, ante lo que se ha
traducido en un verdadero fenómeno; como lo fue Hugo Chávez en 1998; un
liderazgo telúrico, como le decía un columnista de La Razón a Chávez, sólo que
este es mantuano, por primera vez en nuestra historia, sin rabo de paja; libre,
asimismo, de todo lastre de populismo, de nacionalismo; al que el gobierno
puede no detener, excepto, que vengan con alguna argucia legal, y entonces le
corten las alas.
Por supuesto, no es fácil
lo que tiene por delante; por una parte unas fuerzas armadas, que están muy
neutralizadas; gracias al género de vida, que les ofrece el gobierno; que no al
resto de la población; porque no tiene plata: se acabó lo que se daba; por otra
parte tiene una AN ilegítima, pero con la que tendrá que negociar; un Tribunal
Supremo de Justicia en las mismas condiciones, y con el que tendrá que negociar
también, así como con el resto de poderes, que han quedado
desinstitucionalizados con este arrase, que ha significado el paso de estos
bárbaros por el poder; que, además, están armados hasta los dientes, y cuentan
con grupos paramilitares, que llevan el nombre formal de colectivos. En
términos de Tarot o cartas adivinatorias, diríamos que tiene por delante una
situación muy diabólica: ¿tendrá guáramo para enfrentarla? Se preguntan los
antifeministas; que esa es la otra cosa; hasta en el sector femenino la señora
Machado tiene sus contras; que pudiera ser también envidia. No manejo
encuestas. No manejo sus números, porque me llenan de dudas. Pero hasta el
político más radical admite que la señora Machado se ha convertido en un
verdadero aluvión electoral, como lo demuestran los videos, que llegan de todo
el país. Eso no es nuevo, pero ahora lo encarna una mujer.
Enrique Meléndez