Cecilia Barría
Enviada especial a Tegucigalpa
“Nos tiramos al suelo porque los militares comenzaron a disparar. El se levantó y en ese momento le dispararon en la cabeza. Yo lo auxilié, lo tomé en mis brazos y ahí me di cuenta que estaba perdiendo la masa encefálica. Lo cargamos a un vehículo, pero cuando llegamos ya estaba muerto”, le dijo a BBC Mundo César Silva, uno de los manifestantes.
Circularon versiones confusas respecto a la cantidad de muertos, pero en el Hospital Escuela, la Cruz Roja y la Dirección de Medicina Forense de Tegucigalpa confirmaron que los disturbios dejaron una sola víctima fatal y una docena de heridos de diversa gravedad.
El depuesto presidente llegó en la noche del domingo a San Salvador luego de que el gobierno provisional hondureño le negó la autorización para que aterrizara en el aeropuerto internacional de Tegucigalpa.
“Que bajen sus rifles”
“Hoy quiero solidarizarme con las familias de las personas que fueron sacrificadas en una marcha pacífica reprimida a balazos”, dijo Zelaya en una conferencia de prensa acompañado por los presidentes de Ecuador, Argentina y Paraguay, además del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) y el presidente de la Asamblea General de la ONU.
Yo llamo a las fuerzas armadas de Honduras a que bajen sus rifles
Manuel Zelaya
“Hoy se atrevieron a disparar. Ya una persona joven falleció víctima de los disparos de un criminal que usa la violencia de las armas para quitarle la vida a un compatriota”, agregó.
Zelaya aprovechó la ocasión para hacer un llamado a las fuerzas armadas para que depongan su actitud.
“Yo llamo a las fuerzas armadas de Honduras a que bajen sus rifles”, señaló.
“En nombre de Dios soldados de la patria hondureña les pido, les suplico y les ordeno que no repriman más al pueblo hondureño”.
“Los soldados nos dispararon”
En uno de los pasillos del Hospital Escuela se encontraba Denis Díaz Soza, un agricultor de 52 años de la zona de Progreso, padre de dos hijos, que recibió un impacto de bala en uno de sus testículos.
“Los soldados nos dispararon. Yo vi cómo mataron a un joven”, dijo Díaz en conversación con BBC Mundo.
Por su parte, Alfredo Delara, camarógrafo de la cadena de noticias Al Jazeera, grabó 11 minutos de balacera y registró los momentos en que Isis Murillo perdía la vida tras recibir el impacto de bala.
“Los militares comenzaron a disparar contra la multitud. El niño estaba en el suelo con la cabeza abierta”, le dijo a BBC Mundo.
En la madrugada del domingo la OEA suspendió a Honduras como miembro de la organización por haber violado la institucionalidad a través de un golpe de Estado.
Esta medida no se aplicaba a un país desde 1962 cuando Cuba fue suspendida del organismo.
Expectación en Tegucigalpa
Momentos de gran expectación se vivieron en el terminal aéreo cuando apareció el avión que transportaba al mandatario derrocado.
La aeronave sobrevoló varias veces la zona solicitando la autorización para descender, pero la Dirección de Aeronáutica Civil le negó el permiso.
Miles de manifestantes que se habían congregado en las afueras del aeropuerto saludaban a Zelaya y esperaban que el avión aterrizara, pese a que el gobierno provisional de Roberto Micheletti había planteado claramente que el depuesto gobernante no podía aterrizar en el país.
La pista de aterrizaje estaba bloqueada por cuatro vehículos militares que impedían el descenso. Hubo unos segundos de tensión, ya que comenzaron a circular versiones periodísticas de que la aeronave podía ser interceptada por no acatar las órdenes.
Sin embargo, el avión cambió de rumbo y desde el aire Zelaya declaró que volvería a intentarlo en dos o tres días.
“Yo no pensé que iban a poner obstáculos en la pista” dijo el gobernante derrocado hace una semana en un golpe de Estado.
Amplían toque de queda
Las calles de Tegucigalpa están fuertemente militarizadas y el toque de queda fue adelantado a partir de las 18:30 de la tarde.
Durante el domingo Roberto Micheletti, el presidente de Honduras designado por el Congreso tras el golpe de Estado del 28 de junio, dijo que su gobierno está dispuesto a dialogar con representantes de la OEA.
Micheletti no explicó los términos de la negociación. Sin embargo su canciller señaló que el regreso de Zelaya “no es negociable”.
Así las cosas, es difícil imaginar qué rumbo podrían tomar las gestiones diplomáticas o cuáles podrían ser los escenarios sobre la mesa.
Por lo pronto sigue siendo un misterio cómo y cuándo Zelaya intentará regresar a Tegucigalpa, donde podría ser detenido si se cumplen las advertencias del gobierno interino.
http://www.bbc.co.uk/mundo/america_latina/2009/07/090706_0424_honduras_muerto_mf.shtml