Turista española en La Habana
El País, España
Domingo, 18 de abril de 2010
Artículo aparecido en el diario El País de España.
Llegamos a La Habana sin intención de pisar Varadero. Creiamos que ir equipados únicamente con una mochila de menos de 9 kilos nos iba a permitir conocer el otro lado de la Cuba turistica. Sin prejuicios políticos, sin planes predeterminados, y con alojamiento en casa de una amiga española que trabaja en la capital como cooperante en un organismo de Naciones Unidas. Pero Cuba es demasiado complicada para tratar de conocerla de paso, y el choque ha sido tan enorme que muchas cosas, desde nuestra percepción del turismo, hasta nuestros principios sociales y políticos han quedado tambaleantes.
Para llegar de la zona residencial de Vedado a la popular Habana Vieja hay dos rutas posibles: o paseas por el malecón, o te das un baño de realidad por Habana Centro.
Caminábamos sin rumbo hasta que se nos acercaron los primeros
jineteros. Mareados por el calor y su discurso nos dejamos arrastrar por
las calles mas sórdidas de la ciudad. Podían habernos sacado hasta las
uñas, pero tuvimos suerte y nuestro primer contacto con la picaresca
caribena solo nos costó 5 pesos convertibles - CUC (poco menos de 5
euros).
A cambio, y sin ser la intención de nuestros improvisados guías,
tuvimos una primera impresión del día a día habanero que condicionó el
resto de nuestras percepciones sobre la realidad de la Revolución mas
institucionalizada de la historia.
Conocíamos los cinturones de pobreza que rodean México DF, y los
ranchos de Caracas pero nunca habíamos visto favelas con escalinatas de
mármol. Ninguno de nuestros conocidos que habian visitado Cuba antes que
nosotros habia hablado de otra cosa que no fuera la alegría cubana, la
salsa, el ron, la fiesta, el Caribe. También es cierto que nadie habia
mencionado el sexo, así que deberíamos haber sospechado que nos
ocultaban datos.
Caminamos en medio de un olor pestilente, observados por gente
que bebia en las puertas de los "solares", mansiones ruinosas donde
habita una familia por cada cuatro paredes - incluyendo lo que en un
pasado fue un descansillo al mejor estilo colonial- y donde se comparten
hornillos y retretes. Nos dejamos arrastrar hasta el edificio donde se
rodó Fresa y Chocolate, al que nuestros "guias" nos llevaron
convencidos de que era eso lo que queriamos ver como buenos europeos con
mochila. Mientras ellos se esforzaban en asociar las distintas
estancias con los decorados de la película nosotros veíamos el interior
de las casas y los cuartos, preguntándonos donde coño ha estado toda esa
gente que dice que no hay miseria en Cuba.
Llegar a la Habana Vieja fue como llegar a un parque temático.
Casas majestuosas, calles limpias, vigilancia policial que pretende
limitar el trato entre cubanos y turistas. Porque los cubanos son las
víctimas caribenas del apartheid del siglo XXI... Hoteles para
turistas, autobuses para turistas, tiendas para turistas. Un mundo
aparte al que los nacionales tienen prohibida la entrada. Y ni siquiera
es cuestión de poder adquisitivo, con todo lo rechazable que es el
clasismo. Es algo aún peor. Los cubanos a los que les preguntamos sobre
lo que suponía para ellos esta separación justificaban los privilegios
turísticos asumiendo que "el cubano es pendenciero", "hay gente que solo
se dedica a molestar a los extranjeros, mejor que limiten el acceso"..
¿Es eso lo que se entiende por hospitalidad y buen trato en Europa?
?¿Que todo un país trate con reverencia al visitante blanco?
Callejeábamos en busca de un taxi para volver a casa cuando nos topamos
con La Bodeguita del Medio, rebosando de turistas plenamente satisfechos
y creyendo confraternizar con cubanos que solo buscaban, y no les juzgo
por ello, sus dólares o sus pasaportes. Y digo sinceramente lo de no
juzgarles por buscar la oportunidad de mejorar en cada uno de los
extranjeros que encuentren por la calle. Si yo fuese cubana, sería
balsera o jinetera. Nunca había sentido tanta angustia por un país en
tan poco tiempo. Pero esa apatía, ese dejar escurrir la vida entre los
dedos (¿no era aquí donde sí que sabian disfrutar?), esa mutilación de
las aspiraciones personales. El pueblo cubano se levanta cada dia
pensando cómo va a llegar al siguiente, sin ningún proyecto a medio o
largo plazo. Critican a Fidel, pero no le nombran, porque Fidel ya no
es un hombre. Es un dios al que no se le conoce familia ni residencia. Y
miran de reojo. Porque nadie se fía ya de nadie. Ese es el poder de la
Revolución.
Volvemos a casa cansados y desmoralizados por lo que nos espera
en los próximos dias. Nadie va a quitarnos ya la impresión de que todas
las historias de alegria y hermandad extranjero-cubana tienen un precio
en dólares. Nos espera la casera del edificio con un café. Durante los
próximos dias hablaremos mucho en su cocina: ella contesta nuestras
preguntas y nosotros le suponemos una novedad en su rutina diaria. Ella
se llama Mari, y como todos los cubanos es ingeniera en alguna materia.
Mari nos habla de sus viajes por Europa y por Rusia como empleada del
gobierno cubano a principios de los 90. 1990 marca el inicio del
sarcástico "Período Especial en Tiempos de Paz". Sarcástico, porque lo
que realmente comienza en la década de los 90 es el camino en solitario
de la Revolución Cubana, una vez que deja de ser colonia rusa y ya no
puede seguir vendiendo azúcar a precio de petróleo.
Es la época que refleja Pedro Juan Gutiérrez en "Trilogía Sucia
de la Habana" o en "El Rey de la Habana", mucho mas crudo que Zoe en su
"Nada Cotidiana". Son los años de esconder cerdos en las azoteas y tirar
los desperdicios a la calle. De usar la bañera como criadero de pollos.
Es el inicio del proceso de muerte por desnutrición al que se enfrenta
lentamente una gran parte de la población habanera. Puede que las
noticias no recojan el número de personas que mueren de hambre, pero
tampoco recogen el número de abortos y se barajan cifras de hasta el 40%
de los embarazos. No mueres de hambre, al menos no en pocos dias ya que
puedes tardar toda una vida, pero el concepto alimentación incluye mas
que el rancho de arroz con frijoles en que consiste el plato diario de
una familia cubana.
En uno de esos viajes Mari se divorció de su marido para casarse
con un argentino con residencia legal en España. Cuando ya está todo a
punto, el corralito frustra los planes y ambos regresan a sus paises
encerrados en sus respectivas crisis personales.. Asi que a dia de hoy,
la casera vive con el que legalmente es su ex-marido, también
ingeniero, también en casa las 24 horas del dia porque le cuesta mas
dinero ir a trabajar que quedarse en casa. Ella es pura rabia. Él es
pura apatia. Les pregunto que creen que pasará cuando Fidel muera. Y
ella contesta: "Nos mataremos". Le consuelo pensando que por lo menos
no se ve que la poblacion tenga armas, como vimos en Venezuela , y ella
me mira seria y matiza: "Armas no, pero tenemos machetes".
Buscando un manual de historia cubana contado por cubanos en uno
de los multiples puestos de libros de la zona vieja conocemos a
Guadalberto. Provocamos su conversación para tener otra perspectiva.
Hasta ahora solo hemos tenido contacto con un sector marginal y con
personas de mediana edad. Puede que toda su crítica y desesperación
estuviera teñida de búsqueda de piedad (o sea, dinero) o de cansancio
vital. Guadalberto estudió Economía pero gana mas dinero como vendedor
ambulante. Es lógico, si comparamos los 15 CUC del sueldo medio nacional
con los 8 CUC que pide a los "yumas" por cada libro de segunda mano que
vende. Nos dice que él no se va por su bebé. Nos dice que lee lo que
los extranjeros le envían porque en Cuba los libros no se censuran de
primeras, pero se retiran o se publican por partes. Nos dice que su
libro preferido es 1984, de George Orwell, censurado.
Un solo ojo no puede verlo todo, Big Brother no es tan poderoso.
Pero sí lo son las "little sisters". Y lo sentimos cuando llegamos a
casa. La vecina de Mari pertenece al Comité de Defensa de la
Revolución. Existe un CDR cada 20 cuadras y su función es la que Chávez
quiere copiar con sus Círculos Bolivarianos. Puede que su primera
intención ideal fuera el trabajo comunitario. Pero a dia de hoy son
órganos de control de la vida vecinal. Esta vecina alquila habitaciones a
los turistas, como casi todos los cubanos con una habitación libre en
una casa digna. Por el hecho de poner una habitación a disposición de
los turistas, (nunca de un cubano, ni de un extranjero con un cubano),
tienes que pagar una cuota inicial que ronda los 100 euros (recordando
que el sueldo base no supera lo 15 mensuales), a lo que hay que añadir
una cuota mensual de alrededor de 150 euros, tengas o no ocupada la
habitación..
Mari alquila un cuarto de forma ilegal: no paga por el ninguna
cuota, ni está registrada, lo que permite a mi amiga pagar 200 euros en
vez de los 700 que puede costarle a un extranjero alquilar una
habitacion para residir en La Habana. Su vecina, la del CDR, tiene 3
habitaciones, de las cuales sólo una es legal. Ha visto que en casa de
Mari entra y sale mucho extranjero, y da por hecho que no somos
invitados, si no que está haciendo negocio con nosotros, por lo que le
advierte: o le paga determinada cantidad, o la denuncia al partido. Una
denuncia puede suponer que te requisen la casa en la que vives. Mari
paga, y nosotros tenemos que irnos. No queremos dar complicaciones a
otros conocidos, así que nos vamos a una habitación legal, que nos
cuesta unos 30 euros por noche.
Es difícil salirse del circuito establecido a los extranjeros,
por desconocimiento y por no querer meter a nadie en problemas, gastamos
una cantidad de dinero considerable en comparación con otros viajes, no
solo por Sudamérica, si no incluso por Europa. Si a nosotros nos parece
cara la vida en La Habana, ¿Cómo lo hacen los cubanos? No es
picardía, ni realismo mágico. Es miseria, mendicidad moral y abuso.
Abuso hasta vomitar, porque el turismo deja millones de euros que no
llegan a la gente de la calle, porque desperdician los recursos, porque
sesgan el acceso a la información de tal manera que no dejan la mas
mínima opción de elegir. Porque no te dejan irte y te asfixian
lentamente si te quedas. Porque consiguieron venderse a la juventud del
mundo como el paradigma de la lucha por la libertad y la igualdad.
Porque la izquierda de mi pais no dice DICTADOR con todas las letras y
la derecha lo critica mientras su fundador brinda con la familia Castro,
con el dueño controlador de todas las empresas turísticas cubanas.
Porque venden populismo y demagogia como solidaridad. Porque el bloqueo
es responsable, pero Castro es culpable. Porque los campos están sin
cultivar y matar una vaca está mas penado que matar una persona. Porque
los datos oficiales niegan la incidencia del SIDA pero follar es lo
único al alcance de la mano. Y los condones no están incluídos en la
limitada cartilla de racionamiento...
Guadalberto nos preguntó si era la primera vez que estábamos en
Cuba . La primera y la última, le respondimos. Claro, dedujo, ustedes
prefieren regresar al Soma. No le desmentí, pero no es mi mundo
material lo que echo de menos Es su imposibilidad de cambiar su vida lo
que me provoca angustia.. Es mas fácil asumir la vergüenza de vivir en
un Mundo Feliz en el que nadie es consciente de las oportunidades que
tiene. Simplemente por poder elegir.
En resumen, la gloriosa Revolución ha sido un gran fracaso. Pero
una cosa es segura, los Castro y su grupo de poderosos comandantes
"meten miedo". Viven mejor que nosotros y son reyes comparados con ese
depauperado y desmoralizado pueblo que conocimos en Cuba . No es justo y
ya es hora que despertemos a la cruda realidad de este bello pero
abusado pueblo.
"Huid de la tierra donde un solo hombre controla todos los poderes, porque es tierra de esclavos. "
Simon Bolivar.
"Cuando los habitantes de un pueblo emigran, no son ellos los que debian emigrar si no sus gobernantes."
Jose Marti.
FUENTE: Analitica. com
IMAGEN: El Mundo en Argentina
REMISIÒN: Guailenys Rodriguez