La situación crítica sobre el chavismo y la huida de sus gestores,
Gracias por su atención
José Vicente ¡Desabróchate el saco!
Enrique Prieto
Silva
Jueves 25 de abril de
2013
Desde
hace varios, muchos años, hemos seguido con el debido interés los avatares
políticos que se desarrollan en la Venezuela pujante, desde que reiniciamos el
sistema democrático, luego de los amargos sinsabores del “gomecismo” y sus
secuelas de mediados del siglo xx. Toda una tradición dictatorial, que creíamos
muerta con los movimientos del 45, 48 y 52. Una tortura militarista, que con
orgullo creímos alejada desde el 23 de enero de 1958. Con sinceridad confiamos
en los demócratas de entonces, entre los que vimos a José Vicente Rangel, un
periodista que conocimos en algunos momentos políticos inconfundibles, cuando
nos la jugamos con valor y desprendimiento, para deslastrar a nuestra patria de
los ataques, torpes e incesantes de los caribeños mercaderes de la muerte: Fidel
y El “Che”. Pero, como en todas las
historias de traición y terror, apreciamos a José Vicente imbuido en sus
capítulos escatológicos de la maldad, mientras nosotros buscábamos el freno con
el “ni un paso atrás”. Hay que
recapitular y ver al salvador de Chávez, quien fuera vicepresidente, MD y el mas
férreo estratega de la política, que llegó a superar al general Müller, siendo
la cabeza mas visible del 11 de Abril. Bien lo recordamos, los que en el ejercicio del Derecho, fuimos los
defensores de los cuatro generales sometidos al antejuicio de merito, que
ganamos en la famosa sentencia que luego fue anulada por el magistrado Aponte
Aponte. Si, José Vicente, te conocemos. Sabemos como actúas y que se puede
esperar de ti, por eso hemos tomado como marco de este escrito, tu título: “Aproximación a lo ocurrido el 14-A”,
donde marcas pauta como dechado de virtuoso, ante la avalancha y el desastre que
se avecina con Nicolás, que apreciamos no ser santo de tu
devoción.
Puedes aclarar ¿Cuáles fueron “los tensos momentos vividos durante el
pasado domingo 14 de abril”, que ameritan “reaccionar” con responsabilidad?. ¿Es
que acaso “el clima de polarización en el
cual vivimos los venezolanos”, no es culpa de la insidiosa política que
ustedes irresponsablemente le hicieron creer a Chávez, que era una virtuosa “revolución”? No, José Vicente, tu
formas parte del factor político y social, que desde hace 14 años se ha valido
del ventajismo, la trácala y la perversión, que tan buenos resultados les dio, y
esa “realidad insoslayable, redonda,
contundente, que sería necio negar”, forma parte de la sociedad venezolana
dividida que ustedes lograron conformar a fuerza de mentiras y engaños. ¿Es que
acaso la muerte de Franklin Brito, el injusto e ilegal encarcelamiento de los
comisarios y de la jueza Afiuni, y la huida y exilio de muchos venezolanos, ante
el miedo a las viles acciones policiales del “chavismo” no forman parte de la
malignidad de tu asesorado y protegido Hugo Chávez?. Es cierto, el carácter de
nuestro pueblo, pero con énfasis en la Oposición, no ha permitido que la sangre
llegue al río, y ahora, ante la derrota y muerte del “chavismo” y de la “revolución bolivariana”, el futuro
pareciera trágico. Ya no existe el escudo “necio” de quien se creyó divinizado y
permitió que ustedes hicieran y deshicieran del país sin límites. Es verdad que
los muertos no responden por sus hechuras, pero no cargan con los juicios de
quienes lo auparon y ayudaron en sus desmanes. No es la historia quien los
juzgará, son sus propios engañados, que hoy ven frustradas las aspiraciones que
ustedes les crearon, usándolos como marionetas vivientes. Amigo y amigos, se
acabó el “por ahora”, y harías un
buen trabajo de expiación, si lograras decirle a este “hijo de Chávez”, que la situación “bonita” pasó y que “hay un nuevo camino”. La engañifa del
“socialismo del siglo xxi” no tiene
vida, aunque coreen “Chávez vive y la lucha sigue”. Solo Cristo
resucitó, porque murió en la cruz como redentor por todos
nosotros.
En el mismo orden de ideas, decimos a JVR, que
hay que sincerarse cuando nos referimos a “la situación derivada de los guarismos
electorales”, que no pueden verse con análisis de “derrotado victorioso”. Sin dudas, el
incremento de los votos de la oposición es el resultado de tres elementos o
circunstancias: la muerte de Chávez, el desgano del “pueblo chavista” y la excelente voraz
campaña electoral del líder de la Unidad Democrática, quien resultó ser un
venezolano, que aparte de propugnar la unidad de todos los venezolanos, logró
convencer a una gran parte de ese “pueblo
chavista” de que la salvación del país no está en dádivas, revoluciones, ni
mas ofertas engañosas, sino en el empeño y la voluntad de todos para impulsar la
Venezuela productiva, donde cada quien se gane el pan con su esfuerzo y ayude a
sus compatriotas a lograr lo mismo, dándole la mano. Y muerto Chávez, era y es
obligación suya JVR y de todos los militantes del hoy derrotado PSUV, comprender
la realidad de la Venezuela depauperada por el mal manejo de sus finanzas
durante los últimos años. No es de intelectual serio, como lo intenta ser,
hablar del “calado popular del movimiento
que lideró Hugo Chávez”. Usted sabe que eso es mentira. Si bien es cierto
que “lo trasciende con una conmovedora
devoción y lealtad”, para poder lograr lo que usted propone de unir a los
venezolanos, deben ustedes proponérselo, comenzando con eliminar la
preponderancia cubana, china, rusa, bielorrusa e iraní de la cocina y el patio
trasero de nuestro país.
No es verdad, que “el mayor error en que pueden incurrir las
fuerzas que se disputan el poder en Venezuela, está en subestimarse,
recíprocamente, tanto el uno como el otro”. No JV, no es “recíprocamente”,
era la subestimación que siempre salió de ustedes contra los “escuálidos”, “apátridas”, “traidores a la
patria”, “lacayos imperialistas”, y que hoy siguen con este “mentira fresca” que ustedes nombran “conductor del socialismo”, que no se ha
enterado de la realidad que tu expones. Para él, somos casi 8 millones de
oligarcas, pero sin el dinero que ustedes los “revolucionarios” consiguen a manos
llenas. Todo el mundo sabe, que para ustedes los viáticos en dólares no
necesitan ni cadivi, ni sitme ni subasta. Hay una cuenta abierta “solo en socialismo”. Ya nosotros
emprendimos el “reconocimiento
recíproco”, por eso logramos los votos que logramos. En la historia
política, “La Unidad” es el partido
con la mayor votación lograda en un proceso electoral en Venezuela. Mírate en
ese espejo. Superamos al Polo Patriótico y a todos los de la “Cuarta”. La unidad
se logra uniendo, no obligando al “pueblo” a adorar a un mesías y mucho
menos con espectáculos como el organizado por el almirante máximo en honor al “comandante supremo” ¿?. El “reconocimiento recíproco” no es de
líderes, es de pueblo y lo estamos logrando. Ese, JV es el problema que deben
enfrentar ustedes. Es importante que vean como lo pueden hacer con Diosdado y
con Maduro. Tu dices que: “en el
reconocimiento, entre si, de ambos factores (chavismo y oposición) está la clave
para acceder a la normalidad institucional y darle al país la tranquilidad, la
paz, la seguridad, el progreso que los venezolanos de uno u otro bando
reclaman”. ¿Crees tú José Vicente, que el problema es de la
Oposición?
Sobre los
resultados electorales no hay dudas en tu apreciación: “los números confirman la polarización,
y la estabilidad institucional
dependerá de cómo éstos sean asumidos”. Ojalá y te hagan caso de que “no hay razón para engañarse y la única
manera de no caer en el error de desconocer la realidad” es trabajando “siguiendo la ruta de la legalidad que emana
de la Constitución Bolivariana”. Bien razona JV, no pueden continuar
violando la Constitución como lo hicieron Chávez y su secuaces, dejando que él
asumiera la responsabilidad. Hoy, sin Chávez Venezuela es otra y es otra la
realidad. Tu dices, que “el CNE tiene
autoridad legal, moral y apoyo suficiente en la opinión pública para que su
información sea respetada y acatada. Es el árbitro al que se sometieron por
igual el chavismo y la oposición. Pretender desconocerlo ahora es rebelarse
contra la autoridad competente”. Es una verdad a medias, ya que la
Constitución y la ley admiten el desconocimiento, estableciendo fórmulas legales
para hacerlo, esto es, mediante la solicitud de revisión del proceso, como se
esta haciendo, inclusive su impugnación, cuando hay violaciones legales, como
las hubo. Cuando tú dices, que “el
resultado del CNE dio al país es impecable, se ajusta al escrutinio y, por
consiguiente, es irreversible”, estas soliviantando el ánimo de tus
seguidores, y para serte mas claro, los estas incitando a la violencia. Todo lo
contrario a la propuesta del candidato Capriles, quien siempre ha llamado a la
paz, a la integración y a eliminar el odio que tu y tus seguidores han insuflado
en los seguidores, que hoy también quieren la paz.
Pero no
creas que dejamos de leer tus análisis. Por conocerte, sabemos que siempre te
gusta navegar en dos aguas. No podemos olvidar tu defensa a CAP, cuando con tu
voto, lo salvaste en el Congreso (de la Cuarta) del “voto de censura”, en el caso del
“Sierra Nevada”. Ahora, casi entre líneas, le dedicas unas a la Oposición,
siempre con el sesgo de tu interés por ser aceptado donde de detestan: “Desde
luego, a la oposición le asiste el derecho a objetar el resultado. Solo que
tiene que hacerlo respetando la legalidad y las instituciones. Hay instancias
que no es posible poner de lado. La oposición tiene que canalizar su denuncia a
través del CNE e impugnar el resultado recurriendo a la instancia
correspondiente. De lo contrario, estará reaccionando contra el Estado de
derecho. La excelente campaña electoral que ese sector hizo y el liderazgo
conquistado por Capriles, lo puede arruinar un paso en falso. ¿Consistente en
qué? En la tentación de caer en la trampa que condujo a la oposición hace 11
años a la aventura. La poca capacidad para resistir la presión de los ultras,
los intereses transnacionales que se juntan para empujar una salida de fuerza en
el país. En fin, los odios, los rencores, y todas aquellas manifestaciones
salvajes que terminan contaminando la política”. JV, tu
eras el MD y sabes que lo que dices es mentira. Todos tenemos grabados en videos
y voz lo que ocurrió, inclusive, el capitán que te informó en la puerta del
ascensor de MD, que su familia estaba en la marcha, y que él no podía aceptar
que tú, Bernal y Barreto estuvieron llamando a los cerros para que bajaran con
palos, piedras y botellas a defender la “revolución” (hay grabación de eso y lo
puedes buscar en el expediente del antejuicio de mérito 2002/002 del 11 de
abril, sentenciado el 14/8/02)
En tu escrito, al final expresas lo que es
verdaderamente real. Lo que debes hacer, sin seguir aparentando que estas con
“Dios y con el Diablo”. Jugar el papel que te toca, como expiación, para ayudar
a enmendar el entuerto. No es posible, que algún demócrata pueda avalar el
espectáculo “revolucionario” hecho
por el almirante Molero, que en mala hora dirige los destinos de nuestra FAN en
la tarde del 19 de abril pasado. Espectáculo, que no solo es risible, sino que
pone en tela de juicio a nivel internacional, la profesionalización, modernidad
y dedicación de nuestras Fuerzas Armadas al servicio de la nación y no de
ninguna persona o parcialidad política.
Dices al
final, que “Hay un doble desafío. Uno para el chavismo,
que tiene que aceptar que medio país lo adversa por las razones que sea. Que ese
medio país se expresa hoy a través de una oposición donde hay importantes
factores democráticos que están haciendo un trabajo que, indudablemente, le ha
dado beneficios electorales. Ese sector debe tener un reconocimiento en tanto se
mantenga en el plano cívico, democrático y rechace cualquier tentación que lo
aleje de lo que está pautado en la Constitución del 99. El otro desafío es
precisamente para la oposición. En su seno hay gente que pretende extirpar, por
así decirlo, al chavismo. Que tiene una concepción fascista de la política. De
tal sospecha no escapa Henrique Capriles. Él afirma que siempre ha sido un
demócrata, que no ha conspirado. Lo cual no es cierto. Él participó activamente
en las bochornosas acciones del 11 de abril, las guarimbas, la persecución de
dirigentes chavistas y el paro-sabotaje de la industria petrolera. Al respecto
hay testimonios suficientes. Sin pretender ser juez de los demás, esa pasada
conducta tiene un peso importante. Lo que no implica desconocerle que ahora está
abocado a un trabajo político de carácter institucional que ha servido para
fortalecer a la oposición”. Nuevamente JV, viertes tu veneno para lograr tu
aceptación en la “cuerda floja”. La apreciación que haces como desafío para la
Oposición, sigue siendo producto de tu mente maligna. Tu sabes que el “chavismo”
nunca ha actuado apegado a la Constitución; en ella no aparece la “expropiación”
como robo; el “socialismo” como forma de gobierno; “la comuna” como remplazo del
poder “municipal”; no aparecen “las milicias” ni las FAN al servicio de una
“fantasma” que vive después de muerto. También te repetimos, que tu sabes lo que
ocurrió el 11 de abril y los hechos no pueden cambiarse porque ustedes lo
quieran. Todo está registrado. Lo que dices sobre Capriles, bien sabes que es el
producto de la malignidad que logró imponer Chávez, con el apoyo de ustedes.
¿Crees tu que “Chávez vive y la lucha sigue”, como dijo ayer tu alumno el
almirante Motero? Te remitimos de nuevo al expediente antes mencionado. Bien
sabes que nada queda oculto bajo el sol.
Para
terminar, creemos que en tu mente si existen pensamientos ocultos válidos, por
ello, coincidimos contigo en el último párrafo de tu escrito, que ojalá sea
seguido por tus partidarios. La Oposición ha venido planteando el diálogo y por
eso tus partidarios se han ido sumando a los “escuálidos”.
Son tus
palabras:
“En síntesis: Es el momento de la política. De abrirse
al diálogo. Hay que buscar con audacia a los interlocutores que, en mi opinión,
existen. El planteamiento sobre la paz, si no se aborda con decisión, puede
volverse simple retórica y correr el riesgo de perder una excelente oportunidad
para que la situación que se reflejó en los resultados electorales del 14-A
tenga respuesta apropiada. Diálogo y política constituyen la clave a partir de
ahora.