La FAV, CADAFE y la Inspección de líneas de alta tensión.
Por: Sammy Landaeta Millán. Relato FAV.
El Grupo Aéreo de Operaciones
Especiales Nº
10 (Gruopediez) de la Fuerza Aérea
Venezolana (FAV) era el encargado de operar
los Helicópteros, Bell 205-A, matrícula
YV-O-KWH-2 y Bell 214B, matrícula YV-O-KWH-4
de la Empresa CADAFE, que estimo que a partir
del año 1978, eran utilizados en la Inspección de líneas de alta tensión, en
todo el territorio nacional, de la República de Venezuela.
Las tripulaciones del Gruopediez con
clasificación de pilotos, copilotos y jefes de máquinas, éramos entrenados
por la Empresa CADAFE que utilizaban
abordo de las aeronaves, unos equipos para determinar la continuidad de los
tendidos, y para detectar el arco eléctrico por sus interrupciones en cualquier
lugar. En esos tiempos, era muy difícil
integrar el equipo de tripulaciones, porque se empleaban los profesionales con
mayor antigüedad, graduación, eficiencia
y experimentados en vuelos de montaña, alta montaña, Eslinga y por supuesto, conocimiento previo en la supervisión
e inspección de troncales eléctricos, en
la Nación.
En la sala de operaciones del Gruopediez y en los Escuadrones de Vuelo números: 101 y
102, existían un legajo de información empastado que se denominaba: Atlas Eléctrico
de Venezuela, donde cada quien debía conocer los ramales instalados en oriente,
occidente, centro y sur del país a fin de tener un mayor conocimiento, en caso
que se requiriese participar, por rol o emergencia, y al
final todos éramos evaluados, en esas áreas. La sala de operaciones de vuelo de
la unidad, se percibía a veces como el
tribunal de la inquisición, la emergencia del día, era sorteada mediante una
“Ruleta de la Suerte” que si te tocaba la rifa,
deberías saber el procedimiento adecuado a tú especialidad de piloto de
helicópteros y deberías explicarlo, delante de todos los pilotos.
Allí se nos informaba sobre la estandarización de
procedimientos y la actualización de las revisiones de los tendidos eléctricos
de alta tensión, en toda la geografía nacional. Las rutas a volar se
enriquecían con el conocimiento particular
de los tripulantes acerca de las diferentes poblaciones, y es por eso que algunas
veces preguntamos, donde quedan las localidades de San Vicente de la Revancha,
Bochinche, Santa Rosa de Amanadona, Santa María de los Guaicas o Santa Ana de
la Península, porque es y era, el pan
nuestro de cada día de las tripulaciones de Helicópteros que en sus operaciones
nos llevaba a hacer, NO menos de 20 aterrizajes por dia, y hasta
dormir en un sitio diferente, por espacio de siete dias continuos.
Total el Helicóptero Bell 205-A, matrícula
YV-O-KWH-2, fue operado
por los tripulantes veteranos de la época, y la Empresa CADAFE
asignó un incentivo monetario de
acuerdo con el número de horas de vuelo y dias volados, que a la par
representaba un dinero extra, ya que la unidad NO contaba con recursos propios
que se pudiesen utilizar para sufragar costos de viáticos, alojamiento y
alimentación, en las diferentes partes del país, donde se operaba. Un día indeterminado, llegó el momento que me
correspondió por el rol de tripulantes volar en el Helicóptero, Bell 205-A, matrícula YV-O-KWH-2. Los requisitos se extendían desde
pilotos clasificados como capitán de nave, pilotos instructores, pilotos altamente
entrenados y mi persona aplicaba en el perfil.
Fui seleccionado como copiloto
del Helicóptero Bell 205-A, matrícula YV-O-KWH-2
que casualmente incluía una inspección inicial en la Isla de Margarita. Estado
Nueva Esparta. La tripulación estuvo integrada así: Piloto capitán de
nave, Teniente Coronel (Av) Hugo
Fernández Vielma. Copiloto Capitán (Av) Sammy Landaeta Millán y Jefe de Máquina
el MT1 (Av) Cristóbal Medina. Despegamos para Margarita después de mediodía,
con la intención de pernoctar en Porlamar para el inicio de trabajo. En esa
oportunidad llevamos como pasajero a la Señora
esposa del Coronel (Av) Hergio de Carmen Garcia. A llegar al aeropuerto Santiago Mariño nos
disponíamos a abastecer la aeronave con Jet-A1 o JP1 (denominación FAV) y mi comandante notó que las personas que
suministraban combustible me conocían y me preguntó al respecto, a lo cual le dije que eran paisanos de Tacarigua, y que precisamente
la señora de mi coronel Hergio García iba
con destino a dicha población, razón que
motivó que él decidiera que hiciéramos un toque técnico, para dejar la señora y
seguir a Porlamar.
Tremenda emoción. Tendría la
oportunidad de sobrevolar Tacarigua, mi
terruño natal y una vez que encendimos y despegamos el helicóptero, mi teniente
coronel me dijo tú lo tienes, vuela tú, porque tú conoces la zona. Era un vuelo
de 5 o 7 minutos, pasamos los cerros al norte del aeropuerto y ahí estaba Tacarigua. Desde mi puesto de
mando, divisé el portachuelo, el cerro el Tamoco, el cerro Mureche y las
poblaciones de Santa Ana del Norte, la Vecindad, Pedro González, San Sebastián
y a los lejos Juan Griego. Tremendo espectáculo natural. Seleccioné un sitio de
aterrizaje en un conuco contiguo a la casa del Señor Cayito Moya, vecino de la
casa que construyó mi mama, cuando falleció mi padre. Aterrizamos en el sector
Los Andes de Tacarigua y muy cercano se veía la gente, que empezaban llegar a ver el
acontecimiento. Disminuimos las revoluciones del helicóptero mientras la señora
del Coronel García, se bajaba y se despedía, para luego nosotros acelerar y despegar
hacia la circunscripción militar de Porlamar.
En la mañana siguiente, sobrevolamos
Porlamar. Teníamos que hacer una inspección aérea para determinar los posibles
accesos y áreas de seguridad para colocación de la Cúpula de la Iglesia de
Porlamar que estaba en reparación, pero
las obras civiles NO estaban concluidas. Una vez determinado que era
posible efectuar los procedimientos de Eslinga, para colocar la cúpula
eclesiástica, como una demostración de apoyo del gobierno nacional y de buena voluntad
de CADAFE con la feligresía católica de la Isla de Margarita, dimos el visto
bueno a la futura operación. Hicimos los recorridos correspondientes a la inspección
de líneas en los sectores de tendidos eléctricos de alta tensión y
líneas de transmisión desde la subestación
correspondiente. Gracias a Dios todo estaba sin novedad. La misión a Oriente, habia
culminado y regresamos a la Base Aérea
El Libertador (BAEL) en un navegación aérea a mar abierto, solo con el apoyo de
un LPG (Chaleco Salvavidas) para continuar el dia siguiente a Occidente.
En esta nueva ruta a Occidente, estaba
más familiarizado porque varias veces habia evaluado en helicópteros UH-1H por
cuestiones de interrupción eléctrica, en
la líneas que van desde La Arenosa hasta
Planta Centro y viceversa. Considero
prudente destacar que las dificultades de inspección era supervisar -de los 3 cables- el cable que se encuentra más cercano a la montaña
en el trayecto Valencia - Planta Centro.
La velocidad sobre el tendido eléctrico, era de 60 Nudos (Kts) y en caso
de falla del motor, la única posibilidad de hacer una autorrotación (maniobra
de aterrizaje de emergencia) era en el Autopista
Valencia - Puerto Cabello, con muy pocas probabilidades de sobrevivencia, por
lo confinado de los espacios, la baja velocidad, el relieve, la vegetación y la poca altura.
Pero nunca pasó nada. Gracias a Dios.
Llegados a Planta Centro nos
tocaba inspeccionar las líneas que van
en un corredor montañoso. Montaban. Bejuma. Miranda. Nirgua. Yaritagua, cruzar la
superficie de la Represa Ing. Francisco
C. Amelinck y Chicavoa. Desde esa zona la inspección se hizo
a los tendidos eléctricos pero se
combinó con el lanzamiento de panfletos que instaban los agricultores de Caña
de Azúcar y otros cultivos, a NO quemar debajo de los tendidos de alta tensión
y mucho menos que la zafra se hiciese donde la línea de 800 KWH resultase
dañada.
Recorrimos hasta Sabana de Parra. Cebudare. Barquisimeto y de ahí hasta Maracaibo por sobre los cables
del tendido eléctrico nacional. NO era cosa fácil, ni tampoco un trabajo de
mercenarios, por un incentivo monetario,
era una trabajo que se hacía arriesgando
nuestras vidas pero preservábamos el bienestar de los ramales eléctricos y así garantizábamos la
sobreviviencia de la población,
industrial, comercial, comunal y vecinal, por intermedio del suministro del
flujo eléctrico que administraba la Empresa CADAFE y nosotros como
profesionales de la Fuerza Aérea Venezolana, contribuíamos ampliamente a
preservación, conservación y al desarrollo nacional.
Seguimos volando hasta conseguirnos
con la costa oriental del Lago de Maracaibo. En esa inspección también todo se efectuó sin novedad y eso facilitaba
nuestro trabajo, y el resto del estado Zulia sería objeto de una posterior
campaña. Llegamos hasta el Cuartel Libertador en Maracaibo para pernoctar en
esa unidad, donde siempre fuimos
huéspedes bienvenidos del Ejercito Venezolano, cuando trabajamos en las áreas
de relevos y abastecimientos de puestos militares fronterizos, con el
Ministerio del Ambiente (MARNR) o con la
Dirección Nacional de Fronteras del Ministerio de Relaciones exteriores (MRE) en
la inspección densificación, demarcación y construcción de hitos fronterizos.
Dormimos en el Cuartel Libertador
y NO pudimos visitar a nadie, la misión terminaba y deberíamos regresar a BAEL.
Atrás quedaban los recuerdos, que en estos dias me vino a la mente que la primera
visita que hice en Maracaibo, estando de comisión, fue a la casa de habitación del Señor Domingo
Carrasquero Ordaz y su difunta Esposa Elizabeth, la negra, a quienes les agradezco por siempre, su atención.
Recuerdo que en ese tiempo Domingo habia adquirido una Camioneta Malibú, color verde limón y me la mostraba con
verdadero orgullo. En la tierra del sol amada también visitaba o me visitaban los
primos Eduvige Núñez, su esposa e hijos, quienes residen en San Francisco, pero en esa
oportunidad y menos hoy, NO había posibilidad de visitarlos.
Nos vamos mi Teniente Coronel.
Nos vamos Sammy, y después del encendido, chequeo, previas las llamadas a la
torre de control de Maracaibo, me dijo yo lo tengo. Notifiqué a la torre el
despegue con un plan de vuelo de 5.500 pies, dos horas 45 minutos en ruta.
Autorizado KWH-2, dijo la torre y reporte costa oriental. Muchos antes de
cruzar el puente sobre el Lago, mi comandante me dijo encárgate del vuelo y de
la torre de control, y me dijo, me avisas
cuando aterrices y soltó un carajada. Entendido mi teniente coronel. Y en
pocos momentos estaba en los brazos de Morfeo.
Asumo que la compañía de un
piloto instructor como copiloto en su tripulación le daba quizás esa infinita confianza. Yo
volaba y el MT1 (Av.) Cristóbal Medina
llevaba la navegación y el control de los parámetros del motor, rotor y
otras cosas mecánicas, procedí a reportar costa oriental del lago. Cambie con Barquisimeto. Feliz viaje, dijo la torre
de Maracaibo. Barquisimeto el KWH-2. Adelante. KWH-2. En ruta para BAEL, pasado
costa oriental del Lago de Maracaibo, vuelo visual. 5.500 pies. Tripulación
militar. Recibido KWH-2, reporte su cruce al norte de Barquisimeto. Una vez chequeado Carora a la izquierda y
Barquisimeto al sur, reportamos nuevamente:
Barquisimeto KWH-2 estimando 7 millas al norte de tu estación. Reporte Yaritagua.
Llegado a Yaritagua nos autorizaron cambiar con aproximación BAEL el paisaje era excelente y NO existía la presión
de la inspección de líneas. Chequeamos Nirgua. Miranda. Bejuma, a la izquierda Montalbán,
y al frente el Embalse de
Guataparo.
Aproximación BAEL, el KWH-2 en
Guataparo. Cambie con Valencia, quien nos autorizó el descenso hasta 3500 pies
y seguir a BAEL, y en este momento detengo el relato de esta misión, para
manifestar que es justo reconocer y
enaltecer que el helicóptero Bell-205A, matrícula YV-O-KWH-2, en su ocasión, fue llevado a inspección mayor a los Estados
Unidos en un vuelo ferry, por los pilotos
Capitán (Av.) Orlando Moreno Guillén y Capitán (Av.) César Arteaga Arteaga, periodo que
permitió a las tripulaciones del Gruopediez entrenarse también en el Helicóptero
Bell 214-B, matrícula YV-O-KWH-4.
Pero volviendo a la fase final de
la misión. Reportamos a Valencia y chequeamos San Diego. San Joaquín. Guácara. Peaje
de Santa Clara, Mariara y estábamos via BAEL al sur de la Base Sucre y reportamos:
Libertador. El KWH-2. Adelante KWH-2. Desde Maracaibo para tu estación, pasado
Mariara Sur de Sucre con 3500 pies y la torre respondió: Libre de tráfico, KWH-2,
autorizado directo al P-1 y a rampa del Guopediez. Recibido. Descenso a nivel de tráfico directo al P-1 y a rampa del Grupo 10.
Efectué el procedimiento y aproximé
a la rampa de operaciones aéreas del
Grupo 10 y cuando estabilizaba los esquís, quizás por el cansancio que tenia,
toqué un poco brusco y en ese momento mi teniente coronel regresó de su viaje,
y dijo: Sammy, tienes que ir al Servicio Médico para que te examinen las piernas,
porque te están jodiendo las varices, y soltó una carcajada. En esencia habia
volado 2 horas 50 minutos en un ruta
inolvidable, donde hoy se evocan extraordinarios momentos, de nuestras vidas, con superiores, subalternos, amigos y compañeros
de trabajo, laborando en la construcción
de un país, apoyando a CADAFE en la
Inspección de líneas de alta tensión, como tripulantes de Gruopediez, la insigne unidad de Helicópteros, de la
Fuerza Aérea Venezolana.
Cita: “Nuestra vida no es otra cosa que la herencia de
nuestro país” .
Simón Bolívar. El Libertador
Coronel Retirado (FAV) Sammy Landaeta Millán
CIV-3441697
Naguanagua, 18 de Abril de 2020.
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