LLEGÓ LA HORA DE UNA RESISTENCIA PROFESIONAL, PARA DERROCAR A CUALQUIERA SEA EL RÉGIMEN QUE ESTÉ DE TURNO EN VENEZUELA.
Así como lo oyen, para derrocar a cualquiera que sea el régimen ilegitimo e ilegal que este de turno. Es decir, a cualquier gobierno que sea producto y derive de un CNE ilegitimo nombrado por una Asamblea Nacional ilegitima, AN aprobada por un TSJ ilegitimo y un Poder Ejecutivo ilegitimo, incluyendo también a todos aquellos políticos que se han sumado al régimen criminal y que pretenden seguir usurpando lo que debería ser un gobierno en libertad, legal, legitimo y democrático en Venezuela. Requerimos de una Resistencia Profesional (RP) bien estructurada y articulada, paciente pero segura, como el cuento del Elefante y la Hormiguita: “con paciencia y salivita”, para derrocar definitivamente a este régimen criminal junto con sus nuevos aliados de la supuesta “oposición”, a quienes voy a denominar como Régimen Ampliado (RA).
En Venezuela desde que Hugo Chávez dió sus primeras señales de querer instaurar un gobierno anti democrático se han suscitado innumerables manifestaciones y protestas, y la primera fue con el famoso decreto presidencial 1011 en octubre del año 2000, queriendo modificar el Reglamento del Ejercicio de la Profesión Docente, hecho muy polémico que generó el primer movimiento opositor fuerte y constante en contra de Hugo Chávez en las calles de Venezuela por parte de la sociedad civil, protesta cuya bandera fue el lema: “con mis hijos no te metas”. Desde ese octubre del año 2000 hasta la presente fecha ya mes de mayo de 2021, se han realizado innumerables manifestaciones democráticas y pacificas solicitando y exigiendo la renuncia del cargo de la presidencia de Hugo Chávez y de ahora Nicolás Maduro. De tantas manifestaciones y protestas, en este momento solo quiero hacer referencia solo a una de ellas, la que ocurrió el 11 de abril de 2002 por ser la primera gran manifestación y protesta nunca antes vista en Venezuela en toda su historia democrática y lo más importante, consiguió el objetivo, la renuncia del presidente Hugo Chávez. Fue una manifestación y protesta medianamente organizada y espontánea que se fue desarrollando y evolucionando progresivamente durante las horas, en las que minuto a minuto se sumaban más personas que se identificaban con la protesta y solo querían la renuncia del presidente, “la cual acepto”. Qué ocurrió?, Chávez por qué renuncia? por qué en tan solo horas el pueblo en desobediencia civil logra esa renuncia? Para las circunstancias de ese momento, quiero llegar a una sola conclusión, simplemente esa tarde Hugo Chávez y el régimen nunca se habían imaginado una fuerza en contra de esa magnitud, motivo por el cual Hugo Chávez siente una amenaza real y creíble convenciéndose así de su inminente derrota. Por supuesto también hay que considerar que en ese momento las fuerzas armadas y las instituciones todavía no estaban bajo el control absoluto del régimen, como ahora sí lo están, y actuaron de forma constitucional y democrática. Sin embargo a pesar de este gran logro de obtener la renuncia de Hugo Chávez, igualmente en pocas horas ocurre algo totalmente insólito, anómalo, inaudito, infrecuente y todos sus sinónimos, como fue el hecho de que Hugo Chávez regresa y retoma el cargo de presidente de la república, solo hecho en Venezuela. Los años han transcurrido y hoy día veintiún años después, es el régimen el que ahora es una amenaza real y creíble en contra del pueblo de Venezuela y también una amenaza para el Continente Americano, un régimen ahora al mando de Nicolás Maduro siguiendo el legado del muerto Hugo Chávez, con el control absoluto de las fuerzas armadas, todos los poderes públicos e inclusive gran parte de la oposición política, régimen acusado y declarado criminal y terrorista por entes internacionales.
Sin embrago eso no quiere decir que sea un régimen infalible y mucho menos invencible, ya que carece totalmente de legitimidad, es rechazado por el 90% de los venezolanos dentro y fuera del territorio nacional y no reconocido como gobierno por muchos otros países. El RA quiere aparentar en estos momentos estar muy fuerte, sin embargo todos sabemos que no es así y que pudiera estar más débil que nunca. Ahora bien, ya no podemos darle más cuerda al régimen junto a todos aquellos grupos políticos que se han sumado a las fuerzas del régimen con la pretensión de superar sus traumas y que de forma ilegitima y con recursos criminales desean perpetuarse en el poder.
El RA con sus acciones, pretensiones y amenazas pudiéramos considerar que nos ha dado un ultimátum, motivo por el cual debemos y necesitamos la reconstrucción y conformación de una RESISTENCIA PROFESIONAL (RP), así como lo oyen, profesional, una estructura y una organización conformada con recursos internos y externos, con una estudiada y clara visión, misión y objetivos metódicamente analizados, con el fin de cesar y acabar con la usurpación de este régimen criminal en su totalidad, con cero IMPUNIDAD y crear un blindaje constitucional y legal para que nunca jamás se repita algo igual o parecido en Venezuela. Me refiero a una resistencia civil de manera tal que el soberano pueda luchar por sus derechos, libertad y justicia sin usar la violencia, aunque hay que estar preparados y capacitados para usarla de ser necesario. Para ello se usarían las distintas tácticas, tales como huelgas, privación de acciones y relaciones (boicots), manifestaciones masivas y todas aquellas acciones para provocar cambios sociales, políticos y económicos. La RP debe radicar su poder en la participación masiva, firme y constante, que unida, actuará en conjunto contra la opresión del RA, para así debilitar la lealtad hacia ese sistema por parte de sus adeptos, de esta manera a medida que el RA pierda seguidores y la RP sume más opositores a sus filas, hacemos que los gastos de operación del RA se incrementen. Cuando se logre que un número suficiente y requerido de personas elija unirse a la RP, el sistema del RA gradualmente se volvería insostenible, provocándole así cambios involuntarios en su sistema y que pudieran terminar en su desplome y/o fin. Son muchos los casos históricos en el mundo en que resistencias civiles lograron derrocar a regímenes opresores, resistir a ocupaciones militares y conseguir la vigencia de los derechos humanos, la libertad y la democracia, pero yo insisto en recordar y mencionar una muy reciente y criolla, como lo fue en nuestro país el día 11 de abril de 2002.
“En la lucha lo principal es llamar la atención. Luchar en un rincón donde nadie te presta atención es un esfuerzo inútil. Si luchas, debes atraer toda la atención que puedas a tu causa.” Mkhuseli Jack
La RP tiene que tener claro la importancia de saber desarrollar correctamente la visión y misión que nos guíen y ayuden con éxito el logro de los objetivos deseados, que no son más que otra cosa que acabar con la usurpación del RA y como proceder en los días inmediatamente después para gobernar una nación altamente descompuesta y destruida en educación, en lo social, en lo económico y en lo psicológico. Para nuestro beneficio y ayudarnos a tener éxito, debemos someternos formalmente a una conducción de una estricta dirección estratégica, tenemos que seleccionar y definir perfectamente sus valores dentro de la cadena de principios y ética que regirán la razón de ser y la personalidad de la RP. Es muy importante que se establezca una dirección estratégica: 1. Definiendo los objetivos estratégicos; 2. La planificación estratégica; y 3. La implementación estratégica.
Hay que definir la filosofía y misión de la RP, estableciendo los objetivos estratégicos a corto, mediano y largo plazo, teniendo claras las actividades a cumplir al inicio, durante y después de lograr la misión. Aquí se define el sistema de valores y creencias de la RP, compuesta por una serie de principios dando a saber quiénes somos y en que creemos, cuáles son nuestras ideas, valores y preceptos, conocer nuestros compromisos y responsabilidades con todos los venezolanos dentro y fuera del país. En la planificación estratégica, tenemos que definir y saber que herramientas y medios tenemos que utilizar para fortalecernos y posicionarnos con cierta ventaja frente a las capacidades y fortalezas del RA, de manera tal de crear valor agregado al cumplimiento de la misión. Por último la fase de la implementación estratégica, donde se procede a diseñar la estrategia que se va a ejecutar, la cual se puede estructurar en tres fases o etapas diferentes: 1. Planificación; determinar las acciones concretas que necesita la RP para llevar a cabo su estrategia en forma de planes, programas y presupuestos; 2. Organización; la RP requiere de una estructura organizacional que a través de ella, dispondrá de los recursos y capacidades necesarios para la ejecución de la estrategia; y 3. Control estratégico; a través de un sistema de control de gestión hacer seguimiento para controlar y comprobar en todo momento que los resultados que se están obteniendo con la ejecución de la estrategia sean o no los deseados para el cumplimiento de los objetivos formulados y tomar las acciones correctivas inmediatamente cuando así se requiera. Todas aquellas posiciones y espacios que se vayan ganando deberán ser blindados con sus respectivos anillos de seguridad, de manera tal que nunca jamás se vuelvan a perder y el RA no pueda recuperar nunca más.
Es posible que la mayoría de los activistas de una resistencia civil a través de la historia no fueran motivados por la NO violencia ética. Lo más seguro es que si eligieron a la resistencia civil, fue porque para ellos era el único y/o el más efectivo medio de librar su lucha.
Tenemos la percepción monolítica frente a la percepción pluralista del poder. En muchas sociedades, la percepción predominante del poder es que éste es monolítico, o sea, que la gente común supuestamente depende de la buena voluntad, decisiones y apoyo de su gobierno y de las otras instituciones. El poder es visto como ejercido por unos pocos representantes en la cúspide del mando, los que tienen más autoridad y más capacidad de ser violentos. El monolito del poder se percibe como aquel que se perpetúa a sí mismo, es duradero y difícil de cambiar. La resistencia civil se basa en una visión distinta, que percibe al poder de manera pluralista, que ve a los gobiernos y a otros sistemas de poder como entes ampliamente dependientes de la obediencia y/o de la cooperación de la gente. Según la visión pluralista, el poder está basado en la validación y la participación de muchas partes de la sociedad. Es fluido y su fuerza siempre depende de la realimentación de sus fuentes a través de la cooperación de muchas instituciones y personas. Como tales, los movimientos de resistencia civil desarrollan sus estrategias basándose en la convicción de que la gente que organiza una amplia coalición de ciudadanos comunes para obstaculizar las acciones del Estado, puede neutralizarlo o revertirlo.
Actos de omisión y actos de comisión. Los activistas de la resistencia civil han usado centenares de diferentes tácticas a lo largo de la historia que se pueden dividir en dos categorías. Los actos por omisión son tácticas en las que la gente deja de hacer algo que normalmente se espera o se exige que haga. Los ejemplos de esta táctica incluyen huelgas laborales, negarse a pagar los impuestos y boicots de consumidores. Los actos por comisión son tácticas en las cuales la gente empieza a hacer algo que normalmente no hace o que le está prohibido. Los ejemplos incluyen protestas, manifestaciones masivas, la ocupación de un lugar en forma pacífica y otras formas de desobediencia civil. Al planificar la secuencia estratégica de estas tácticas, el costo para el RA de mantener el status quo aumenta. También puede inspirar a la gente de muchos segmentos de la sociedad a participar en la RP, pues la variedad de tácticas puede ser muy amplia: de alto o bajo riesgo, públicas o privadas, concentradas o descentralizadas.
Unidad, planificación y disciplina no violenta. Podemos estar seguros que los tres principios básicos y claves en el éxito de la RP son la unidad, la planificación y la disciplina no violenta. La unidad se desarrolla mediante la movilización de diversos sectores de la sociedad, los que inicialmente puedan tener motivos de queja muy diversos alrededor de un conjunto de objetivos alcanzables. La planificación es poner en una secuencia estratégica las campañas y las tácticas basadas en un análisis cuidadoso de las condiciones y oportunidades para la acción. También incluye anticipar posibles contratiempos y diseñar planes de contingencia para éstos. La disciplina no violenta implica un compromiso estratégico de usar sólo tácticas no violentas, porque la violencia disminuye la participación ciudadana, daña la legitimidad del movimiento, reduce el apoyo internacional y disminuye las posibilidades de cambio de lealtad.
Ningún gobernante es poderoso por naturaleza. Los gobernantes son poderosos sólo cuando tienen el apoyo directo e indirecto de miles o millones de personas en su sociedad. Para que un gobernante mantenga el control, la policía, las fuerzas armadas, el poder judicial y la burocracia deben todos cumplir sus deberes. En toda la sociedad la gente debe ir al trabajo de manera regular, pagar los impuestos y los alquileres, y comprar mercancías en los mercados o negocios pertenecientes al Estado o permitidos por éste. La gente que trabaja en el envío de bienes y en el transporte, así como en comunicaciones y servicios básicos, debe continuar transportando mercancías y prestando servicios. Estos son sólo algunos ejemplos de los sectores cuyo apoyo suele ser clave para el funcionamiento del sistema del RA.
Al comprender lo anterior, los organizadores de la RP deben desarrollar estrategias para desestabilizar este apoyo y hacer que el status quo sea difícil de mantener. Al movilizar a gran número de personas que disienten y protesten, se puede reducir la legitimidad de los gobernantes, especialmente si la represión es usada contra la gente que desea ejercer sus derechos. Al obstaculizar el control del Estado, la RP puede aumentar el costo de mantener el sistema del RA con vida a tal punto que sus defensores empiezan a dudar de su futuro. En cuanto su lealtad esté socavada, cualquier tipo de opresión se vuelve más difícil de imponer y mantener.
Muchas campañas victoriosas de resistencia civil empiezan por fomentar la capacidad de la gente corriente para emprender una acción. Las tácticas locales de bajo riesgo para organizar a la gente y consolidar la unidad alrededor de objetivos más pequeños, revisten gran importancia. Una vez que las campañas han creado suficiente capacidad para tomar parte en formas más directas de resistencia civil, a menudo se promueven acciones dirigidas hacia problemas locales que encuentran eco en un público más amplio. Los planificadores estratégicos de la RP deben identificar sus objetivos, sus fortalezas y debilidades así como las capacidades propias y las de su adversario, y determinar qué asistencia pueden ofrecer terceros y actores externos. Cuando el movimiento haya definido claramente sus objetivos a corto, mediano y largo plazo, y haya hecho un análisis sistemático de su situación, estará bien posicionado para escoger qué tácticas emplear. En ese momento, si la RP opta por manifestaciones de protesta como su principal táctica, hay múltiples recursos disponibles para trabajar los detalles técnicos y tácticos para llevarlos a buen término. De no ser protestas, entonces ¿qué?, mucha gente piensa que las protestas son la principal actividad de los movimientos de resistencia civil. Sin embargo, las protestas son sólo una entre muchas otras tácticas que los activistas de la resistencia civil podrían usar en su lucha. Se han identificado más de doscientas tácticas de acción no violenta. Toda una variedad de boicots (de consumidores, políticos y sociales), huelgas laborales, huelgas de brazos caídos, negarse a pagar los alquileres, impuestos y aranceles, peticiones, desobediencia civil, ocupaciones pacíficas, bloqueos, y el desarrollo de instituciones paralelas son algunos ejemplos de otras tácticas de resistencia civil. La selección de tácticas y la planificación de la secuencia en que éstas serán implementadas, depende de la evaluación que haga la RP de su situación, así como de sus capacidades y objetivos. Dependiendo de la situación, hay muchas otras tácticas que podrían brindar mejor resultado a un costo menor para la RP. La creatividad y la mentalidad estratégica son sumamente importantes para decidir qué tácticas emplear.
Ahora bien, y qué pasa si el movimiento no tiene un líder carismático? Muchos movimientos históricos libraron exitosas acciones de resistencia civil sin tener líderes carismáticos. Por ejemplo el movimiento contra el apartheid en Sudáfrica tuvo grandes victorias mientras su líder estaba en la cárcel, sin contacto con el movimiento. Más importante que el encanto personal o el don de la oratoria es la capacidad de representar y escuchar a los diversos participantes del movimiento, de calcular los costos de la lucha y los riesgos inherentes en las opciones alternativas y de compartir la toma de decisiones con los líderes locales. Además, depender en forma exagerada de los líderes carismáticos conlleva ciertos riesgos. A veces estos líderes pueden ser cooptados por los gobernantes que les ofrecen la posibilidad de compartir el poder, o bien pueden ser encarcelados. Los movimientos resistentes y representativos se organizan de manera tal, que si sus dirigentes resultan anulados, pueden seguir funcionando bajo la dirección de nuevos líderes, algo así como en la organización militar, donde el comando nunca muere.
Siempre hay que esperar que el RA use la violencia en algún momento. Históricamente, esto casi siempre termina por ocurrir. Sin embargo, el hecho de que el régimen use la violencia no significa que el movimiento de RP haya fracasado. Los movimientos de resistencia civil deben contar con distintas maneras de reaccionar y enfrentar la represión violenta, para debilitar su efectividad o para hacer que sus resultados se vuelvan contra el opresor y que “el tiro le salga por la culata”. Para evitar o debilitar la represión violenta, la RP puede usar tácticas que son difíciles de aplastar mediante el uso de la violencia. Por ejemplo, los boicots de consumidores, en los cuales la gente elige no comprar ciertos productos, son difíciles de sofocar, porque son acciones descentralizadas, donde a un régimen se le hace difícil o imposible determinar quién participa en el boicot y quién no. Si las manifestaciones de protesta u otras tácticas públicas o concentradas están siendo reprimidas, debe considerarse la resistencia no política o tácticas descentralizadas, y no físicas. El negarse a pagar aranceles o impuestos, e incluso una huelga general, podrían ser mejores opciones para el movimiento civil en esas circunstancias. Los movimientos de resistencia civil podrían usar tácticas innovadoras para hacer fracasar la represión del RA al que se enfrentan. Exponer la represión al mundo, así como difundirla dentro del país mediante imágenes y textos, son acciones que hacen que el uso de la represión sea más costoso para el régimen opresor en términos de reputación e inversiones que para el movimiento que la sufre. No toda represión tiene el efecto contrario al deseado, pero cuando el movimiento complica, atrasa o expone la naturaleza odiosa de ciertos actos de represión, el resultado puede ser pérdida masiva de apoyo público e internacional para el gobierno que la aplica. Cuando las fuentes de poder del régimen son debilitadas, no importa tanto si está convencido, su poder es reducido a tal punto que se da cuenta que ya no puede controlar el desenlace, y se ve forzado a negociar la transición hacia un nuevo orden.
La RP tiene más posibilidades de ganar si desarrolla la unidad popular, una planificación cuidadosa y una disciplina no violenta. La unidad es de importancia primordial porque los movimientos de resistencia son poderosos cuando representan la voluntad y el compromiso de la mayoría. Es importante recordar que la participación en la RP es voluntaria. La gente se une y toma los riesgos porque cree en el movimiento. Si a la RP le falta unidad, o si la causa no está clara o provoca dudas, muchos preferirán no participar. En general los movimientos de resistencia civil tienen éxito cuando juntan a hombres y mujeres, niños, gente adulta y de tercera edad, gente de diversas religiones y de distintos orígenes étnicos, estudiantes, obreros, intelectuales, así como comerciantes y otros. La organización y la estrategia son necesarias para moldear y dirigir las fuerzas conducidas por la RP. Los líderes de la RP deben tomar muchas decisiones estratégicas y tácticas: cómo constituir sus recursos, buscar la mejor manera de usar estos recursos, saber usar las vulnerabilidades del RA, y defenderse cuando vengan las contramedidas. Las buenas decisiones rara vez se toman de forma espontánea. Los estrategas necesitan conocimiento detallado de las condiciones políticas, económicas y sociales que enfrentan, y deben entender los intereses y las aspiraciones de distintos grupos de la sociedad. Deben saber cómo funciona la RP.
Actualmente en Venezuela, está claro el diagnostico de la situación y condiciones del país y su pueblo y de cuales son definitivamente las acciones que hay que tomar para recuperar la república, la democracia y la libertad, que no son otras que lograr el CESE DE LA USURPACIÓN del RA y sus aliados criminales como las FARC, ELN, Bandas delictivas armadas, etc., cómo también neutralizar la ayuda en recursos de parte de China, Rusia e Irán. El RA, diga lo que diga, está dispuesto a quedarse para siempre en el poder, cueste lo que les cueste.
La RP, debe articularse en los 335 municipios de Venezuela, y en paralelo debe estar en constante comunicación y coordinación con todas las posibilidades de apoyo y de ayuda por parte de la comunidad internacional, a la que debemos exhortar y motivar de forma convincente para que por propia voluntad se decida a ejercer las acciones necesarias para acabar definitivamente con el RA, que ya es una amenaza para todo el Continente de América, en otras palabras tenemos que ayudar a la comunidad internacional, a que nos ayuden. Imaginemos una dosis igual a la ocurrida el 11 de abril de 2002, pero en los 335 municipios de Venezuela, con la logística necesaria para que la RP permanezca en las calles los días que sea necesario hasta que el RA no tenga la capacidad de detener algo así y caiga.
En paralelo a la organización y estructuración de una RP, debe conformarse la estructura organizacional de un Estado Mayor Militar interno y externo que planifique y coordine la eventual utilización de un brazo armado para proteger a la RP y luego de lograr la misión, ese brazo armado protegería y garantizaría la gestión y desarrollo del nuevo gobierno de transición.
Diego Comisso Urdaneta
"Si crees que la violencia no resuelve nada, entonces golpea más fuerte"
Diego Comisso 16 NOV 2019