FUENTE: Perfil personal en Facebook
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María Corina seguirá hasta el final en el laberinto chavista.
Por: Humberto González Briceño
Los ecos de aquel grito de combate que convocó a millones de venezolanos se desvanecen. No porque la consigna haya perdido su pertinencia histórica sino porque su abanderada la cambió por serpentina electoral. La frase acuñada por María Corina Machado "En tiranía no se vota" muy lejos de ser un slogan de marketing es -¿era?- toda una propuesta para la acción política que con sencillez y claridad resolvía lo que la falsa oposición venezolana no ha podido resolver en dos décadas para sacar al chavismo del poder.
El primer problema, y quizás el más importante de todos, es definir y caracterizar a quien nos enfrentamos. ¿Es lo que tenemos al frente simplemente un mal gobierno? ¿Es un gobierno autoritario electo democráticamente? ¿Es una dictadura? ¿O acaso un tipo especial de Estado fallido? Desde un principio, en 1999, la falsa oposición venezolana, entonces Coordinadora Democrática, se decantó por la tesis de confrontar al chavismo como a cualquier otro mal gobierno que, dadas las condiciones y garantías constitucionales, podría ser sustituido por la vía electoral.
Quizás en 1999 y en los primeros años de la era chavista esta política pudo tener una justificación porque el chavismo aún no había tomado control pleno de las instituciones del Estado Venezolano tales como los poderes legislativos, judicial y militar. Y subrayamos quizás porque ya en 1999 con la Constitución aprobada ese año resultaba obvio que el chavismo iba rumbo a sustituir al Estado nacional venezolano por el Estado chavista.
María Corina Machado tuvo un primer acierto en caracterizar correctamente a ese régimen político como una tiranía en la que una camarilla se impone por la violencia y gobierna con desprecio de ley (aunque sea la suya propia) y la justicia. Esta tiranía chavista resume todos los vicios de un mal gobierno pero además los de un Estado o régimen político que usando la fuerza contra la población civil desarmada define el marco de su legalidad con base a los intereses de la oligarquía que gobierna, no los de la nación venezolana.
A este acierto de definir con precisión a lo que nos enfrentamos se suma el segundo componente de la ecuación que vendría a ser una tesis para la acción política: No votar, no hacerse partícipe de las farsas electorales de la tiranía para darle legitimidad a su sospechoso hedor democrático. Pero ¿por qué no votar en tiranía si la mayoría de los ciudadanos la rechaza y la desprecia? Porque a diferencia de los regímenes políticos basados en un estado de derecho en una tiranía no existen condiciones ni garantías para que la voluntad de los ciudadanos sea respetada jamás. Y si estas condiciones existen no pasan de ser un adorno democrático o papel mojado como ocurre en Venezuela.
Entonces, "En Tiranía no se vota" es una propuesta política que quiere decir primero hay que cambiar el régimen político chavista y destruir su pseudo legalidad para entonces sí construir un Estado de orden y leyes donde haya condiciones y garantías democráticas para la participación electoral de todos los ciudadanos. En otras palabras la lucha debe ser por cambiar totalmente el régimen político de la Constitución de 1999, no buscar un mero cambio de gobierno en unas elecciones donde el régimen decide la fecha, quienes serán los candidatos, cuenta los votos y proclama al ganador.
Desgraciadamente para quienes creyeron -creímos- en María Corina Machado ella sin previo aviso y sin decir adiós abandonó una línea política de lucha que merecía ser profundizada. De un día para otro la cautivadora y vibrante María Corina sería seducida por las ilusiones electorales de la falsa oposición como se le identifica a todo aquel que pretende un cambio por la vía electoral dentro de la legalidad del régimen chavista.
Montada en la ola de una popularidad, bien ganada diciendo una cosa, María Corina Machado ganó cómodamente la Primaria de la falsa oposición para comenzar a decir algo totalmente diferente. Porque si es cierto que en tiranía no se vota y ahora María Corina llama a votar es porque seguramente esto milagrosamente ya dejó de ser una tiranía y entonces ahora sí deberíamos ir todos a votar. Al final María Corina ha terminado abrazada a la tesis política de la falsa oposición según la cual esto es un mal gobierno del cual se puede salir por elecciones.
Sin embargo, la admiración y el respeto que aún le mantienen miles de venezolanos lleva a que muchos de ellos, aún perplejos ante la monumental incoherencia, le concedan el beneficio de la duda. ¿Y si ella sabe algo que nosotros no sabemos? ¿Y si ella tiene el apoyo de presidentes y países que se activarán en su debido momento? Su misma retórica, una vez conocida la caricaturesca inhabilitación por parte del TSJ, anima a creer que hay esperanza y esta es electoral: "Maduro y su sistema criminal escogieron el peor camino para ellos: unas elecciones fraudulentas. Eso no va a pasar.".
Las diferencias entre la falsa oposición y su candidata quedaron en el pasado y solo son recordadas como nimiedades. Hoy todos gritan con más vehemencia que los chavistas "Nadie nos sacará de la vía electoral". No importa que el régimen chavista inhabilite candidatos, haga trampa, meta más presos, torture, y hasta asesine. Nada de eso importa porque somos demócratas y nadie nos sacará de la vía electoral… Y así es como le gusta hacer política al chavismo. Cuanto más humilla y ultraja a su falsa oposición esta se esmera en buscar nuevas formas para servirle.
Lo que en verdad sorprende no es que María Corina Machado haya sido inhabilitada por el Tribunal Supremo de Justicia chavista. ¿Y eso no es lo que precisamente hace una tiranía? Lo que sorprende es que ella se preste para esto y lo justifique como la única forma para salir del chavismo.
Lo que veremos en los próximos días es a una María Corina dando vueltas hasta el final en el laberinto de la legalidad chavista. Exigiendo que se cumplan los acuerdos de Barbados, pidiéndole a la comunidad internacional que intervenga, solicitando a los Estados Unidos que haga algo…que alguien, por el amor a Dios, obligue a los chavistas a cumplir su palabra! En ese laberinto de tecnicismos, pies de página y trampas legales no hay solución posible para Venezuela. En los próximos meses los dueños de las franquicias partidistas de la falsa oposición tendrán que resolver si buscan a otro candidato y sacrifican a María Corina, con su carisma y popularidad, o si por el contrario se inmolan todos agarraditos de las manos coreando "Nadie nos sacará de la vía electoral" y "Dentro de la Constitución (de 1999) todo, fuera de ella nada"
Da igual lo que hagan porque esta no es la primera vez, ni será la última, que el chavismo vaya sólo a una farsa electoral. Y que los falsos opositores no vengan a decir que eso es mejor para que el chavismo quede al desnudo ante la comunidad internacional. Como si los chavistas alguna vez hubiesen tenido algún pudor…@humbertotweets
GRACIAS.
Buenos días.
Agradezco mucho, de todo corazón, tus palabras y solidaridad, ante la Leucemia Linfoide Crónica (LLC) que padezco. Ese tipo de cáncer, NO es tan agresivo y permite tener oportunidad de revertirlo o controlarlo, mediante la aplicación de QUIMIOTERAPIAS, porque se ubica en la sangre, y el proceso Hematológico, afecta la médula ósea, porque se evidencia por el aumento inusual de LEUCOCITOS en detrimento de los glóbulos rojos y la perdida de peso. En diciembre de 2023, cumplí un año, que comencé ese proceso. Todo se evidenció por una visita de rutina, que hice al odontólogo y allí me detectaron una malformación de una pupila gustativa en la lengua, que luego extrajeron y mandaron a hacer una biopsia, que resultó negativa, pero para hacer la intervención, en MAXILOFACIAL, necesitaron de la opinión del servicio de hematolgia, donde me enviaron a Caracas a hacerme un examen en un instituto UNIDIN, en San Bernardino, quienes confirmaron la sospecha de la LLC en un 92% De allí en adelante me dieron el diagnóstico el 15-03-2023 y entré en un proceso de observación, por estar ASINTOMÁTICO, hasta que el 31 de octubre, 01 y 02 de noviembre iniciaron el PRIMER CICLO de Quimioterapias y ya voy por el CUARTO CICLO,, esperando el quinto ciclo el 20, 21 y 22 de Febrero de 2024, y el quinto ciclo la segunda quincena del mes de marzo de 2024, porque los tratamientos, me los aplican, cada 28 días, Dios mediante. Estoy siendo atendido en la Ciudad Hospitalaria Enrique Tejera (CHET) de la ciudad de Valencia, Estado Carabobo, y conozco bien de cerca, las intimidades, falencias y limitaciones del sistema de salud en Venezuela. Finalmente también te ratifico, que eres una gran persona, luchadora, trabajadora y echada hacia adelante, que te mereces lo mejor en unión de tus hijos, nietos y demás familiares. Gracias por estar pendiente y al otro lado de la pantalla, de mi teléfono celular con la solidaridad y vocación de servicio que te caracteriza. Dios, la virgen del valle, el sagrado corazón de Jesús y el Dr. José Gregorio Hernández, te bendigan y protejan por siempre, en unión familiar. Un fuerte abrazo... Siempre, por siempre y para siempre...
Sammy Landaeta Millán.
Naguanagua, Carabobo, Venezuela, 27-01-2024.
La Paz sea siempre contigo. ¡Feliz día!
La vía electoral nos lleva a ninguna parte.
Por: Humberto González Briceño.
Nuevamente estamos frente a otro año electoral. Los chavistas se frotan las manos. Los falsos opositores salivan. Los operadores políticos de ambos bandos afanosos se revisan los bolsillos y celebran la fiesta electoral. Será un año de emociones que promete oportunidades y recompensas para todos. Para todos aquellos que cumplan fielmente el guión electoral del régimen chavista.
Así ha sido desde 1999 y así será hasta el 2030 y más allá mientras sea el chavismo quien fije las reglas del juego democrático en Venezuela. Esto es, mientras sea el chavismo quien organice las elecciones, cuente los votos y proclame los ganadores, sin derecho a auditoría o protesta.
Esto que podría ser ilegal o incluso inconstitucional en otros países, quizás en la mayoría, aquí en Venezuela es enteramente legal de acuerdo a la pseudo legalidad en la que opera el Estado chavista. Los dirigentes de la falsa oposición, que son operadores políticos habilidosos y experimentados, saben perfectamente que esto es así. No hay manera de ganarle al chavismo unas elecciones dentro de su propia legalidad. Esto no es Colombia, Chile, ni Argentina. Esto es Venezuela, donde los criterios para una posible comparación quizás se podrían encontrar en la versatilidad de algunas repúblicas africanas.
Sin embargo, admitir que esto es cierto significaría para la falsa oposición ponerse al margen del plan de beneficios e incentivos que el régimen chavista ofrece a cambio de la colaboración. Y para unos partidos cuyas clientelas viven de la política es vital que el régimen les lance aunque sea algunos mendrugos suficientes para seguir medrando. Alguien tendría que explicar cómo se pueden financiar partidos y campañas electorales en Venezuela donde millones de venezolanos no tienen empleo, no comen tres veces al día y están en modo permanente de supervivencia. De los chavistas sabemos cómo y dónde saquean, pero ¿y los falsos opositores de dónde sacan el dinero?
La dinámica gobierno-oposición en Venezuela ha quedado planteada en términos de un régimen que organiza una farsa electoral con barniz viscoso, poroso y pestilente que, aunque imperfecto y cuestionado, cumple el trámite básico de apariencia democrática. Una falsa oposición que sabe que no tiene posibilidades de ganarle electoralmente al chavismo porque no hay condiciones ni garantías de transparencia, pero que está obligada a participar en la trama chavista e inventar o reciclar mil falacias para asegurar que aunque parezca increíble sí es posible ganarle al chavismo con votos.
Tal como lo ha caracterizado correctamente el analista internacional Carlos Sánchez Berzain, esta oposición electoral al chavismo es una oposición funcional porque su función consiste en prestarse para legitimar al régimen chavista. El papel de esa oposición es buscar siempre los candidatos que con más eficacia sean los voceros de la ilusión y la fantasía electoral, cuanto más carismáticos mejor para tratar de seducir a unas masas indómitas, ariscas y desconfiadas que, en contra de toda la experiencia acumulada y la racionalidad, votar en Venezuela aún tiene sentido y es lo único que se puede hacer para salir del chavismo.
La confrontación aparente entre Estado chavista y falsa oposición requiere de un contexto que justifique lo imposible y lo, de otra forma, inaceptable. Se requiere de un marco que ofrezca cierta racionalidad a esa ilusión para hacerla potable en las tráqueas de las clientelas, sobre todo de la falsa oposición. Este marco es el ya conocido círculo vicioso negociaciones-elecciones-negociaciones. De alguna manera hay que justificar la tesis de que aunque no existan condiciones ni garantías si es posible ganarle al chavismo por la vía electoral. De lo contrario el argumento carecería de fuerza y credibilidad suficiente para sorprender a los incautos que quedan.
Esto lleva al inicio del ciclo con unas negociaciones donde el chavismo aparenta estar dispuesto a ceder condiciones para unas elecciones competitivas. Y hasta puede llegar a hacer concesiones insignificantes como darle uno o dos rectores en el CNE chavista a la falsa oposición. Por su parte la falsa oposición agradece la concesión y la celebra como una victoria épica porque según ellos la pelea hay que darla desde adentro o como repiten ahora a rabiar !Nadie nos sacará de la vía electoral! En otras palabras, no importa que el chavismo cuente los votos, no importa que inhabiliten a nuestra candidata, no importa que suspendan o posponga las elecciones. Sigamos en la vía electoral y gritemos con furia la consigna chavista dentro de la Constitución (de 1999) todo, fuera de la Constitución nada.
Después de la farsa electoral del 2024 y su predecible y anticipado final vendrá, como es lógico, la fase siguiente del círculo vicioso…las nuevas negociaciones con sus respectivas promesas para las elecciones del 2030 o las que sean.
Muchos de quienes viven de la industria electoral en Venezuela aseguran un día que el régimen chavista habilitará a María Corina Machado como candidata de la oposición, y al día siguiente cambian el análisis y dicen que no será habilitada. Un día dicen que el chavismo respetará su calendario electoral y convocará elecciones este año, y al día siguiente dicen que serán suspendidas con el pretexto de la confrontación con Guyana.
Mientras tanto la macolla del régimen y sus operadores disfrutan porque en el terreno electoral la trama se desarrolla con el suspenso, la incertidumbre y el drama que ellos le quieren imprimir. ¿Habrá elecciones este año? Puede ser que sí, puede ser que no, lo más seguro es que nadie lo sabe. Ni siquiera Diosdado. Si conviene al chavismo habrá elecciones, si no conviene pues no. Con el aparato jurídico-político-militar en sus manos encontrar una justificación en uno u otro sentido es lo de menos. A la pregunta ¿será o no habilitada María Corina Machado? Igualmente la respuesta dependerá de lo que convenga al régimen chavista.
Una vez que la administración de Joe Biden ha resuelto reconocer y entenderse con el gobierno de Nicolás Maduro sería un muy mal cálculo esperar que el gobierno norteamericano tenga algún interés en presionar para cambiar el status quo que impera en Venezuela. ¿Más señas? En el contexto de la liberación de Alex Saab el propio Biden reconoció los avances en materia electoral del gobierno de Maduro. ¿Cuáles?
Dado el control que tiene el Estado chavista en todas las instancias del proceso, la vía electoral ha fracasado en Venezuela desde 1999 como forma para sacar al chavismo del poder. Esto no ha cambiado y si algo ha cambiado es para empeorar porque la fase madurista del régimen chavista hoy ha acumulado más poder que el que tuvo Hugo Chávez en 1999. Conociendo todo esto, quien apueste por la vía electoral no hace otra cosa que un vergonzoso ejercicio de colaboracionismo con el régimen chavista, aunque su rostro sea amable y su carisma seductor.
Por eso quizás, hace unos años en un relancino momento de lucidez alguien con coraje se atrevió a desmarcarse de los falsos opositores increpándoles "En tiranía no se vota". Porque votar en tiranía es un salto al vacío. Es la vía más segura para llegar a ninguna parte, como ya se ha visto.- @humbertotweets
Leyenda: Fotografía REFERENCIAL por cortesía de Noti Prensa Digital
Mentiras y cuentos de batallas
Enrique Meléndez
Prepotente, como siempre, Nicolás Maduro lo que dijo no fueron sino mentiras y cuentos de batallas imaginarias; en lugar de la rendición de una Memoria y Cuenta Anual del jefe de Estado a la AN, pautada para este lunes 15 de enero, sobre todo, en la parte que relató sobre la trama de un asesinato, que se iba a intentar en contra de su persona, promovido por Antonio Ledezma, en complicidad, supuestamente, con María Corina Machado, asegurando que tiene las pruebas en la mano, y en lo que se ve, que esta gente trata de minarle el camino a la candidata de la oposición, a toda costa; porque, como se señala, el miedo es libre. Por supuesto, un escenario muy rimbombante el de esa AN, con los retratos de Hugo Chávez y el Bolívar "mulato" a un lado de la tribuna presidencial y una AN (ilegítima) compuesta por lo más granado del chavomadurismo; además de la llamada oposición "Alacrana". He allí la Venezuela que gana de seis mil dólares para arriba; mientras afuera, en las calles, educadores, profesionales de la salud, pensionados de la administración pública protestaban, para exigir el reconocimiento de sus derechos laborales, en especial, un salario digno, tomando en cuenta que el actual apenas es de cuatro dólares, y entonces Maduro se explayaba en consideraciones sobre el repunte de una economía diversificada, inclusiva; propia de la Revolución Bolivariana. Precisamente, la señora Machado se las cantó bien a Chávez en ese mismo recinto: "Tenemos aquí cuatro horas oyendo hablar de un país, que las madres venezolanos sentimos, que no existe". Estaban los cortesanos del Palacio de Miraflores oyendo a su majestad Nicolás Maduro Moros dicha rendición, como se acostumbraba en la época del Palacio de Versalles de Francia. No se olvide que allí se vivía la vida más exquisita y espléndida del mundo. Por cierto, en esa sesión no estaba Wiston Vallenilla, pero a quien no dejó de mencionar Maduro, a propósito del fallecimiento de su padre, conocido presentador de televisión de la década de los setenta; además de su señora esposa, Marlene De Andrade, de quien dijo que era la única comunicadora, que se ocupaba de destacar en su programa televisivo los importantes logros de la Revolución Bolivariana.
Reiteró que era la única, que se había ocupado del tema de la inversión, que se había hecho en educación, para la construcción y reparación de escuelas y liceos; una inversión, que sumaba millones y millones de dólares; lo cual era desmentido por los educadores en las calles, justo en ese momento, y quienes hablan del deterioro de la mayor parte de la infraestructura del sector educativo del país. ¿Qué sucedió con esa millonada? Es bien sabido la vida de reyes, que se dan Nicolasito e hijos de ministros. Esa ropa de marca, que se ponen. Nunca se había descuidado tanto la educación en este país como en este gobierno de sargentones improvisados; cuando ese fue el primer sector, al que los gobiernos de la República civil más atendieron, no sólo a nivel de la educación primaria, secundaria y superior, sino también en áreas tecnológicas, técnicas, y mecánicas a la cabeza del Instituto Nacional de Cooperación Educativa (INCE), que este gobierno desmanteló. Hugo Chávez hablaba, de que uno de sus mentores era Simón Rodríguez; a propósito de las teorías, que éste abrigaba en materia educativa, y tomando en cuenta, lo que hemos dicho sobre el estado actual de la educación, se observa que Chávez no era más que un simple charlatán. Ahora: ¿cómo es posible que se trataba de una locura aquello, que decía este señor acerca del árbol de las tres raíces, que contenía su ideología: Rodríguez, Bolívar y Zamora, y esa clase media, que votó por Chávez, no se daba cuenta?
No tiene nada de grave, que el pueblo se ría de sus mandatarios; de hecho, una gran parte de los programas de humor de la televisión, presentan escenas, cuyos protagonistas suelen ser dobles de políticos; lo grave es cuando los mandatarios se ríen de su pueblo; que fue lo que se consideró, que hizo Maduro, a propósito del anuncio del pírrico aumento del monto de los bonos del Carnet de la Patria, de 70 dólares; elevándolo, en ese sentido, a 100 dólares; entre tanto, la canasta alimentaria ya va por más de 500 dólares; pasándole, además, por un lado al tema del aumento del salario, propiamente dicho, que quedó en 130 bolívares; lo cual le da un toque ideológico al sistema de pagos del Carnet de la Patria; puesto que los bonos pasan a ser una especie de regalo del Estado. Se asombró Maduro cuando habló en estos términos, a propósito del hecho de que consideró, que el aumento implicaba un 500%: único en el mundo. Fue el momento en el que un Jorge Rodríguez se mostró más acartonado, que nunca, al levantarse de la silla presidencial, que ocupa como jefe supremo, y venirse en aplausos; que fueron seguidos por una Asamblea, que también se levantó; unos aplausos que provenían de rostros desencajados; como el que sabe que lo que se está batiendo de parlamento es pura mentira; opereta mediocre, y, en el fondo, no quisiera verse allí. ¿Soy un triste payaso? Es decir, todo en ese escenario era falso; desde las cifras del discurso, hasta el género de los aplausos. No había emoción en aquellas almas, sino más bien rostros abyectos. Sin embargo, tenían que aplaudir, siguiendo al jefe supremo. ¿El primer chicharrón en ese escenario? Alex Saab, pájaro de mar por tierra; empezando por su nacionalidad, acompañada por su prontuario, aunque en eso no nos metamos; luego, porque no se sabe si viene en condición de la agente de la DEA, que ya lo fue una vez. Al principio hablamos de batallas imaginarias, a las que también se refirió Maduro; precisamente, la relativa a la épica, que tuvo que desarrollar "El Barranquillero", para tratar de traer comida y gasolina a Venezuela con la fe del carbonero, puesta en su pueblo, y por eso le dio un alto cargo; con lo que deja de ser ave de mar, para transformarse allí en ave de rapiña, según el parecer de algunos, por lo de "testaferro de Maduro".
Por: Humberto González Briceño
Como ya es habitual en los últimos 8 años, el mercenario de la comunicación Ignacio Ramonet fue a Miraflores los primeros días de Enero de este año a recibir sus incentivos como operador propagandístico del régimen chavista. En su paso furtivo y rápido por Caracas Ramonet, como es costumbre, aprovechó para conversar con Nicolás Maduro y escribir una empalagosa apología ensalzando al tirano venezolano.
La pieza en cuestión jamás alcanzó el nivel de una entrevista sino más bien un testimonio público de irrefrenable adulación donde Ramonet, solícito, se postraba como alfombra persa para que Maduro pudiera caminar y contornearse con absoluta comodidad. En algún momento, maravillado y salivando por las respuestas básicas de Nicolás Maduro, el operador Ignacio Ramonet le diría en relación a la liberación de Alex Saab: "Fue una bellísima victoria, presidente. A través del mundo muchas personas se alegraron de esa liberación, porque habían militado por denunciar todas las falsedades que se dijeron…"
De todos los asuntos tratados en esa conversación hay uno de particular importancia para los venezolanos y es el que tiene que ver con la forma como el régimen chavista se prepara para encuadrar su fraude electoral de este año. Si acaso algo habrá que agradecerle al sablista Ramonet es que nos haya ayudado a captar las claves de lo que realmente está pensando el jefe de la macolla chavista sobre la perpetración de la farsa electoral.
El chavismo por boca de Nicolás Maduro, Jorge Rodríguez y Diosdado Cabello ha insistido que este año habrá elecciones. Sin embargo, las acciones del régimen chavista han tomado caminos distintos y separados del discurso. Cada énfasis en la aseveración de que sí habrá elecciones viene acompañado de una serie de acciones que más bien indican que el régimen chavista se está preparando para suspenderlas o posponerlas.
Mientras la falsa oposición sigue envalentonada con su candidata en el carnaval electoral, el chavismo no solo mantiene oculta la fecha de los comicios sino que además se ha reservado el derecho de decidir hasta última hora quiénes serán los candidatos opositores habilitados para participar.
La indefinición y ambigüedad que rodean las elecciones que convocará el chavismo este año confirma que estas serán sin condiciones ni garantías en el mejor espíritu de burlar, como siempre, los acuerdos con la falsa oposición. Pero, por supuesto, ya sabemos que aunque el chavismo cumpla la formalidad de convocarlas según su propia pseudo legalidad esto no significa necesariamente que estas se realizarán.
Lo más probable es que la ilusa esperanza de la falsa oposición para unas elecciones competitivas se vaya diluyendo conforme pasen los meses de 2024 y el chavismo siga usando su tinglado jurídico-militar para violar sus propias leyes, bien sea suspendiendo en forma indefinida o posponiendo en forma sucesiva la elección presidencial con el pretexto de la supuesta confrontación con Guyana.
Tratando de aparentar cierta neutralidad, sin lograrlo, Ignacio Ramonet en el referido encuentro le prepara la cama a Nicolás Maduro para que este se mueva a gusto y diga lo que le plazca: "La oposición ya ha designado a unos nueve candidatos, al parecer. Y los analistas dan por descontada la candidatura de usted... Así que quisiera preguntarle si será usted, efectivamente, el candidato del chavismo a la elección presidencial de 2024?"
A lo que el candidato Maduro le responde: "Yo lo que te puedo decir es que es prematuro todavía. Apenas el año empieza. Solo Dios sabe… No Diosdado, Dios. Esperemos que se definan los escenarios electorales del proceso que va a haber este año, y estoy seguro que, con la bendición de Dios, tomaremos la mejor decisión."
En entrelineas lo que está diciendo el candidato del PSUV es que este aun siendo la opción oficial del chavismo para seguir dirigiendo el gobierno no lo quiere admitir púbicamente, al menos no por ahora. ¿Por qué? Porque, según Maduro, los escenarios electorales aún no se han definido y las decisiones para definirlos aún no se han tomado.
Esto pone la convocatoria de las elecciones en manos de una serie de incidencias y factores todas las cuales dependen en su totalidad de lo que le convenga al chavismo con una muy frágil apariencia de legalidad y legitimidad, no tanto para impresionar a la llamada comunidad internacional como para persuadir a sus propias fuerzas armadas que ellos aún conservan cierta influencia política.
¿Por qué tendría Nicolás Maduro que embarcarse en el desgaste de una campaña para unas elecciones que nadie sabe cuándo serán o si efectivamente serán convocadas?
Gracias al lisonjero Ramonet ahora sabemos que el chavismo se pasará buena parte del 2024, o todo el año, jugando a la incertidumbre de unas elecciones que no cambiaran nada porque están diseñadas para que el régimen chavista cuente los votos y proclame sus resultados. Si ni siquiera Diosdado Cabello sabe la fecha de la farsa electoral chavista, mucho menos podrá esperar la falsa oposición para que le concedan unas elecciones competitivas. Sin embargo, muy a pesar de la incertidumbre y de la falta de condiciones y garantías para unas elecciones transparentes la falsa oposición seguirá pregonando la vía electoral como la única posible. La única para que el chavismo siga en el poder.- @humbertotweets