RAFAEL RANGEL ESTRADA
Padre de la
Parasitología y del Bioanálisis en
Venezuela
Los caminos de La Medicina son infinitos. La oscurantez en la
cual se vivía en tiempos pasados fueron superados en grado superlativo por los
adelantos y la tecnología moderna, para beneficio de la humanidad; sin embargo
existieron muchas personas que con su intelecto supieron adelantarse a las
épocas venideras y permitir su alianza con el modernismo.
Tal es el caso de un hombre consagrado como sabio, científico
y filántropo, excelente estudioso que en aras de los conocimientos necesarios
para combatir las endemias que aquejaba a la población, renunció a los placeres
que la vida le brindaba, para dedicarse por entero a su vocación por la medicina.
Rafael Rangel Estrada, nació en el hermoso pueblo de
Betijoque, en el Estado Trujillo el día 25 de abril de 1877, hijo natural de
Teresa Estrada y Eusebio Rangel. Su padre
fue don Eusebio Rangel Moreno, nacido el
año de 1854 en Sabana Larga, Valera, de profesión fabricante de tabaco y su
madre María Teresa, adolescente, pobre y humilde, oriunda de Piedra del Zamuro
y la Quebrada de Vichu, lamentablemente fallecida cuando apenas Rafael cumplía
6 meses de nacido. Bautizado el 29 de octubre de 1877, en la Iglesia
Parroquial de San Juan Bautista justo cuando daban cristiana sepultura a su
madre; su padre lo presentó en la Prefectura Civil del Distrito Betijoque
el 30 de octubre de 1877. Al año de estos acontecimientos su padre contrae
nupcias con la señorita María Trinidad Jiménez, quienes una vez casados la
pareja se encargan del niño criándolo
con verdadero amor filial. De la unión de sus padres tuvo tres hermanos: María,
quien enferma de fiebre amarilla y muere en 1888, José Eusebio nacido el año de
1883 (Farmaceuta) y José (Pepe) (Medico) nacido el año de 1886, además cuatro
hermanos mas: Dolores Jáuregui, Blasa Ramona González, José Gonzalo Aranguren y
María Natividad Molina.
Comienza sus estudios de primaria en la Escuela Federal
creada en el año de 1879 y dirigida por
el Profesor don Enrique Flores; luego ingresa al Seminario Diocesano de Mérida
par cumplir con sus estudios teológicos, se retira e ingresa al Instituto
Maracaibo, dirigido por el Profesor don Raúl Cuenca el 3 de agosto de 1896. Su
preparación secundaria la realiza en el Colegio Bolívar y los culmina en la
Universidad del Zulia, en la cual se graduó de Bachiller en Filosofía a los 19
años.
Este joven apuesto, de grandes ojos soñadores, tez morena,
rasgos muy finos pero tímido, honesto, trabajador, humilde, sencillo y muy
estudioso, inicia sus estudios de primer año
de Medicina en la Universidad Central de Venezuela, cursando Anatomía,
Histología, Bacteriología, Física y Química Médica. Fueron sus Profesores: Dr.
Luis Razetti y Dr. José Gregorio Hernández. Además estudia francés, alemán e
ingles.
Se inscribe en el segundo año de Medicina, forma parte de los
concursantes externos del Hospital Vargas, donde obtiene el segundo lugar en la
presentación de la tesis de Hueso Coxal. Sin embargo no completó su segundo año
de Medicina, al retirarse voluntariamente pero las lecciones que le impartiera
el Dr. Santos Aníbal Dominici en el Instituto Pasteur de Caracas el año de
1900, su preparación y estudios le permitieron incorporar la Bacteriología y la
Microbiología, así como haber sido externo en la cátedra de Clínica Médica,
dirigida por el Dr. Dominici, se incorporó como Asistente a las salas San
Miguel y San Vicente de Paul, logrando la práctica en el campo de las Ciencias
y se incorpora a la disciplina del Laboratorio. Su gran amor por conocer los
misterios de la Medicina, le llevan a estudiar la técnica de la parasitología
microscópica, la coloración de los microorganismos, la elaboración de los
medios de cultivo y la inoculación de gérmenes patógenos en animales de
laboratorio.
Comienza su fructífera labor profesional cuando en 1902 es
designado Jefe de Laboratorio de Histología y Bacteriología del Hospital Vargas
y por sugerencia del Dr. José Gregorio Hernández
investiga la estructura y fisiología del Sistema Nervioso. Como Parasitólogo, descubre
los agentes etiológicos de dos enfermedades endémicas en el país una humana: la
Uncinariosis y una animal: la Derrengadera
o Peste Boba de los Équidos, cuyas causas son los organismos unicelulares o
tripanosomas hallados en la sangre de
los animales enfermos. A lo largo de su carrera, logró muchos descubrimientos
importantes como fue el hallazgo del parásito Necator Americanus y su
contribución al tratamiento de la Anquilostomiasis; en el Estado Falcón, en
Coro, examinando los cueros de cabras y ovejas, comprobó el agente infeccioso
del Carbuncio Bacteriano o Bacilus Antrhacis e hizo el diagnóstico correcto del
Antrax bacteria conocida como “El Grito de las Cabras”.
Igualmente y como Entomólogo, inició los análisis de los zancudos en Venezuela,
estudio que sirvió de Tesis Doctoral al Dr. José Romero Sierra con su tema
“Contribución al estudio de los mosquitos en Caracas” tesis basada en las
investigaciones de su maestro y publicada en 1907 dando a conocer por primera
vez el peligroso Anopheles. Entre1903 y 1904 el Dr. Andrés Herrera Vegas, en su
carácter de Director de Higiene, en vista de la alta incidencia de enfermedades
disentéricas e intestinales, tomando en cuanta que los sembradíos de Caracas
eran regadas con aguas cloacales, toma las muestras de aguas y legumbres para
enviárselas a Rafael Rangel quien una vez más en su Laboratorio del hospital
Vargas, descubre e informa la presencia de infusorios y hongos.
En el Año de 1904, hace un alto en su carrera para dar paso
al amor y se une con Ana Luisa Romero, con quien procrea dos hermosos hijos:
Ezequiel, en 1905 y Consuelo nacida en 1907. (Fallecida en la ciudad de San
Carlos el año de 1916, enferma de paludismo).
Una de las enfermedades más temidas y graves, es la Peste
Bubónica, en esta ocasión la peste comienza en el año de 1908 en La Guaira. Al
observar un caso de esta peste, el Dr. Rosendo Gómez Peraza, alertó al entonces
Presidente de la República de Venezuela, General Cipriano Castro y al Dr.
Rafael López Baralt (Ministro del Interior), quienes consideraron que para investigar el caso, el indicado era
Rafael Rangel.
Rangel diagnostica la
enfermedad y procede a tratar de dar la solución a tan terrible mal, dirigiendo
la campaña de defensa para erradicarla pero en las primera de cambio, Rangel no
logra identificar al bacilo responsable de este mal; la alarma de la población
crecía en virtud de que seguían
apareciendo los casos en La Guaira y el día 11 de abril se le notifica a Rangel
la novedad y éste se dirige a La Guaira para conocer la realidad de los casos y
efectivamente la averiguación es positiva. Se queda encargado de estudiar y
controlar la epidemia, su actividad fue
importante para impedir la propagación de la peste y una de las medidas
fue quemar las viviendas infectadas y eliminar las ratas y ratones portadores potenciales
de la enfermedad. Ante la seguridad del avance de la epidemia, el 18 de abril se emite un Decreto cerrando
el Puerto de La Guaira, hasta el 23 de mayo cuando se reabre ante la seguridad
de la disminución de la epidemia y
en el mes de julio se da el alta a los últimos enfermos Rangel regresa a Caracas
para recopilar los datos y experiencia de su lucha contra la Peste Bubónica.
Sin embargo, suceden casos de mucho malestar y tristeza, cuando los
propietarios de los ranchos quemados critican esta acción y emplazan a Rangel a
pagarles sus propiedades, situación que es imposible por su exigua capacidad económica.
Esta injusta propuesta, las erróneas y desviadas opiniones
acerca de sus investigaciones sobre el Bacilo de Yersin, la negativa del
otorgamiento de una beca para estudiar Medicina Tropical y los malos conceptos
sobre su persona, diezmaron su resistencia y su sensibilidad se hizo
presente, Habida cuenta de la
perspectiva de su decaimiento causaría en este ilustre y valiosísimo hombre una
terrible depresión; ante este letal sentimiento, se empeña en trabajar e
investigar la causa de la enfermedad del banano, llamada Bareque, la cual es
causada por una bacteria llamada Pseudomonas Solanacearum, que afecta
directamente a los topochos y cambures manzanos.
El día 19 de agosto de 1909, invita a los internos del
Hospital Vargas para una Conferencia lo que sería su último trabajo científico
sobre Micetoma o Pie de Madura, con un comportamiento inusitado en él,
extrañando a los presentes por su locuacidad, su desesperación, su llanto y su
mutismo absoluto, ya la depresión había hecho mella en su espíritu y al día
siguiente el aciago 20 de agosto de 1909, a las 3 de la tarde, pone fin a su
vida, con tan solo 32 años al ingerir CIANURO DE POTASIO.
A pesar de los esfuerzos de los internos Domingo Luciani,
José A. Rivas y J.M. Salmerón Olivares por salvar su preciosa vida, Rangel
fallece casi instantáneamente. Así termina la vida de este insigne investigador
venezolano, quien dedicó su vida al estudio de las Enfermedades Tropicales,
Fundador de la Parasitología en Venezuela. Sus restos reposan en el Panteón
Nacional desde el 20 de agosto de 1977.
Como un homenaje póstumo a la vida de este ilustre
científico, en el año 1920, en las investigaciones de los Tripanosomas, el
hallazgo de otro Tripanosoma, el Dr. Enrique Tejera lo bautiza con el nombre de
Rangeli, para inmortalizar a Rafael Rangel.
Instituto Nacional de Higiene “RAFAEL RANGEL”
Según Decreto No. 2104 de fecha 29 de marzo de 1977,
publicado en la Gaceta Oficial No. 31211del 11 de abril de 1977, en ocasión de
cumplirse el 25 d abril de ese mismo año el centenario de Rafael Rangel, se
considero…” rendir homenaje a este pionero de la investigación científica
aplicada a la solución de los problemas sociales del país. Por cuanto…Contribuyó
en forma original, al conocimiento de varios aspectos de la salud pública en
Venezuela, especialmente a favor de la población campesina y que fue notable
también su significación docente como consta en las numerosas tesis médicas
dirigidas por él de 1904 a 1909” por lo cual:
DECRETA:
Articulo 1º En homenaje a Rafael Rangel se declara “Año de la
Ciencia Venezolana” el lapso comprendido entre el 25 de abril de 1977 y el 24
de abril de 1978.
ARTICULO 2º. Procédase a designar con el nombre de “Rafael Rangel” al Instituto
Nacional de Higiene.
ARTICULO 3º Procédase
a la publicación de los trabajos científicos de Rafael Rangel, conjuntamente
con las tesis doctorales que el dirigió y con la biografía del sabio, escrita
por el Dr. Marcel Roche.
ARTICULO 8º. Procédase a la emisión de una serie de Timbres
de Correo, conmemorativa a este centenario. (sic)
Fuentes consultadas:
Fundación Polar. Diccionario de la Historia de Venezuela
María Matilde de Suárez
Universidad de Los Andes