Los profesionales militares que me conocen y me vieron en el lugar, me saludaron con respeto y pena. Salude a los familiares del General Rodríguez y en pocos momentos fueron requeridos para ingresar a visitarlo; instantes después regresaron porque no les permitieron entrevista con “el reo”, que pena que esto suceda con un General de División de la Republica de Venezuela.
Posteriormente se hicieron presentes los abogados, entre ellos el Dr. Alonso Medina Roa, no supimos afuera que pasó ya que se organizó un traslado rápido, cuestión que nos preocupó por la integridad física del General. Al instante un vehículo blindado tipo Tiuna identificado con las letras DIM salió, dos patrullas Defender, y camión de tropas y dos corsas (que no son ajenos a la Plaza Francia de Altamira) se dirigieron con rumbo desconocido.
La mayoría de los presentes abordamos los vehículos y en compañía de los de los medios de comunicación seguimos al convoy donde los guardias nacionales y funcionarios motorizados identificados en sus chaquetas como DIM impedían acercarse, desenfundando sus armas de reglamento y tomando posiciones de defensa con FAL, desconozco a que le temen.
Conduciendo mi vehículo acompañe esta caravana desde los tribunales militares hasta el reten penitenciario de Yare, en el trayecto no permitieron que ningún vehículo los adelantara, mi propósito estuvo alentado de asegurarme que el General fuese trasladado en ingresado al penal. Así sucedió gracias a Dios.
En la noche, me enteré de una supuesta detención del Coronel (AV) Pedro Vicente Soto Fuentes, mi compañero de promoción, quien fue abordado por la DIM en un centro comercial en la ciudad de Caracas y le decomisaron su Cedula de Identidad pero no lograron detenerlo. Hable con él telefónicamente momentos después y me explico lo ocurrido y le dije que estaba bien y que tuviese cuidado mientras le refería que momento antes había presenciado un movimiento extraño de tres vehículos que intentaban obstaculizar la salida del mío, con personas a bordo que simulaban estar tomando licor y que se interesaron por mi presencia en la Plaza Francia de Altamira a la 10:30 PM.
Espero que mi apreciación sea incorrecta, pero si no lo es, a esas personas les digo que asisto a ese lugar casi a diario para alentar a la gente para que mantenga su posición de resistencia frente a la situación que nos embarga, persuadido de que vamos a salir de las pesadilla que Hugo Chávez y sus allegados bandidos han sometido a la Nación Venezolana.
Asumo que hay nerviosismo en el Gobierno y la persecución de militares, políticos, petroleros, periodistas religiosos y otros puede tornarse “implacable” y al final si logran detenernos la razón de origen que es “política” la relacionan con “hampa común” y para muestra un botón:
“El Tigre 16 de Marzo de 2004. ORDEN DE ALLANAMIENTO. A quien habite o se encuentre presente en la Hacienda “La Estrella” ubicada en el sector Los melones del Municipio San José de Guanipa del Estado Anzoátegui, propiedad del ciudadano SAMI LANDAETA MILLAN, que este tribunal de Control Nº 2 (...) AUTORIZA A LOS FUNCIONARIOS (...) ADSCRITOS A LA dirección General de los Servicios de Inteligencia y prevención (Disip) a practicar ALLANAMIENTO o VISITA DOMICILIARIA en la dirección antes señalada, a fin de localizar ARMAS LARGAS Y CORTAS DE ALTO CALIBRE, ASI COMO UNIFORMES, PRENDAS MILITARES Y DEMAS ENSERES QUE PUEDAN SER USADOS POR ELEMENTOS IRREGULARES O DEDICADOS AL HAMPA COMUN, que guarden relación con presunta comisión de hechos punibles (...) La juez de Control Nº 2. Abog. Egly Velezquez”
En síntesis, no tenia ni tengo hacienda, pero el régimen se las ingenia para tratar de inculpar a los opositores al gobierno y hacernos parecer ante la deteriorada justicia como irregulares o delincuentes y somos susceptibles de parar en cualquier cárcel por estar en desacuerdo con los desmanes que causa la pretendida revolución.
Lo más importante en este momento es saber y conocer a que nos enfrentamos incluyendo a los cuerpos de seguridad, a los círculos del terror, a los milicianos castristas y el G-2 cubano y no demostrar miedo ni temor ante nada ni nadie porque no podemos adoptar posiciones sumisas calladas y mucho menos cómplices. Debemos asumir la posición que nos corresponde para la defensa de la patria en este momento histórico donde nos acecha la consolidación del Castro Comunismo en la Nación y debemos erradicarlo.
En mis momentos de oración ruego a Dios por la vida del Comisario Rodríguez de la Disip en el Tigre, Estado Anzoátegui quien con palabras mas o menos en una entrevista personal en su oficina me dijo: Coronel, los jefes de Caracas le mandan a decir que la DISIP no se chupa el dedo y que Ud. va a ser detenido en su debida oportunidad. En esta institución muchos hombres estamos dispuestos a defender a ese que ustedes llaman “el loco” y estamos mas locos que ustedes y que él, pero si atentan contra el proceso revolucionario, los vamos a matar uno a uno y me mostraba una fotocopia de un papel que con mi letra decía: DETONANTES: Social, político, petrolero, militar y económico.
Hoy asumo que por la nefasta acción del régimen revolucionario nos encontramos frente a cualquier circunstancia que encienda la mecha de la violencia, porque mientas la patria sea oprimida y sus conciudadanos acechados, perseguidos, amedrentados, amenazados, detenidos o muertos no estaremos contentos de vivir en esa situación. Por ello se hace preciso que interpretemos al libertador en torno a las circunstancias:
Cita: “Es preciso que el gobierno se identifique, por decirlo así al carácter de las circunstancias, de los tiempos y de los hombres que lo rodean. Si estos son prósperos y serenos, él debe ser dulce y protector: pero si son calamitosos y turbulentos, el debe mostrarse temible y armarse de una fuerza igual a los peligros, sin atender a leyes ni constituciones, interin no se restablecen la felicidad y la paz”
Simón Bolívar
Simón Bolívar
Caracas, 12 de Mayo de 2005