Tanto va el cántaro a la fuente hasta que se rompe, dice un viejo adagio. A partir del año 2000 intenté poner de manifiesto las atrocidades que Hugo Chávez hacía en la FAN; terminé saliendo de baja, escribiendo artículos de opinión en el Diario Antorcha en el Tigre, Estado Anzoátegui y cursando una maestría en Ciencia Política en la Universidad Simón Bolívar (USB), la cual no he terminado quizás por mis planteamientos institucionalistas.
Referí en mi Trabajo de Grado titulado: “Política Militar, Misión de la F.A.N. y Soberanía Nacional a partir de 1999” que en el año 2000 se puso en vigencia el plan más costoso, incapaz y corruptor que despertó la ambición de “ciertos militares”; era dinero a granel para uso a discreción de los comandantes, los cheques eran personalizados a nombre de ellos y no de las unidades administrativas y a los oficiales que se mostraban en desacuerdo con el procedimiento como en mi caso, se les indicaba: “Recíbalo y justifíquelo y si no pida la baja”. En confidencias por confianza se podía oír decir a ciertos superiores: “Es dinero PDVSA”; parecería que había que callar, la FAN estaba participando del botín petrolero que la revolución ponía a su disposición.
Ante la dificultad que confrontaba con un gobierno con apoyo popular de casi 80% y las decisiones personalistas en los procesos de ascensos por decisión propia pase a la vida civil y comencé una lucha por desenmascarar a los bandidos que en el tiempo ha resultado un calvario que no me doblega y que he sentido sus embates hasta en el seno de la USB, estimo yo que por la presión del régimen, la pugna entre profesores que ven invadidos sus espacios y la censura para los militares disidentes del gobierno aplicada por profesores antimilitaristas, porque lamentablemente la mala imagen militar por la nefasta gestión de Chávez y su gobierno autocrático y militarista ha recaído en propios y ajenos al proceso revolucionario.
Con el antecedente referido pensé que mi texto podría contribuir en parte en el aspecto de la incursión de militares en los aspectos de la materia petrolera referida, pero no fue así; es estudio fue censurado, por estar mal escrito, mal orientado, por no demostrar lo que pretendía y resulte siendo ofendido por el presidente del jurado el ilustre y prepotente profesor Dr. Aníbal Romero Méndez, quien recomendó en su cuestionamiento corregirlo.
Así lo hice bajo la conducción y supervisión del Dr. Friedrich Welsch, mi tutor suprimiéndole quizás algunos contenidos más ensayísticos que investigativos pero que en definitiva dicen la verdad de una realidad vivida y sufrida dentro el seno de la FAN. Lo presenté de nuevo a la USB y el Dr. Romero y otro miembro del jurado se negaron a evaluarlo luego de mandar a corregirlo, sobre ese aspecto considere que estos profesores se autocensuraron como lo exprese en una carta que envié al Dr. Herbert Koeneke coordinador de Ciencia Política, la cual nunca tuvo respuesta y sigue el proceso paralelo al revolucionario pero con actores que dicen ser opositores al régimen.
Si en el tiempo que he tratado de alertar de la situación de la FAN por más de 4 años y medio se me hubiese prestado atención a mis apreciaciones verbales y por escrito ya la situación fuese otra, por el contrario ahora en materia militar es más grave, preveo un enfrentamiento armado en el estamento militar por causas políticas y por el reparto del botín. Una prueba de ello lo constituye el hecho de que los militares cambiaron de status, ahora participan de contratos petroleros, de las regalías, ostentas cargos gerenciales y directivos en la industria, ostentan vehículos asignados y sus traslados por avión son costeados por PDVSA, en síntesis son el pivote del Gobierno dentro de la corporación energética.
Pero lo que es más grave aún no se conformaron con contrabandear gandolas de combustible durante el paro, llámese Carneiro o Carles, o en pipotes a todo lo largo de las fronteras, sino que ahora hay toda una organización que lo hacen en gabarras y buques de mediano calado. Aunque unos pocos militares están presos en el reten de ramo verde, Los Teques Estado Miranda, eso lo hace el régimen para inculpar o responsabilizar a alguien, los inocentes están presos y los cabecillas siguen en la FAN, en PDVSA y en el alto gobierno.
Con el revés que ha dado al proceso revolucionario la incapacidad de operar adecuadamente la industria se devela ante la comunidad nacional e internacional el desastre y la complicidad de militares petroleros y políticos.
Por su parte el Gobierno trata de confundir a la colectividad llamando a los trabajadores petroleros con calificación de despido a suscribir una carta que implora perdón al todopoderoso Hugo Chávez, retirando la firma en su contra en el proceso del referendo revocatorio presidencial y responsabilizando a los antiguos gerentes de la debacle petrolera permitiendo “regresar” a aquellos que en voz del régimen y sus seguidores “no volverán”, pero que la necesidad, la falta de recursos, la perdida de sus empleos y prestaciones y el futuro de sus hijos les da la excusa para caer en el juego del gobierno y regresar a “recoger las migajas de un gobierno corrupto, autoritario militarista y dictatorial”.
Pero lo más elocuente se visualiza en la factura que le pasa el régimen a la FAN por inmiscuirse en el negocio petrolero (exclusivo de Chávez, sus allegados y Fidel Castro) la custodia de las instalaciones petroleras se les da a la “reserva” y todavía tiene el tupé de declarar en televisión el G/B (GN) Castor Pérez Leal, comandante del Regional 3 en Maracaibo Estado Zulia y genocida por sus acciones en Campo Medico y Los Semerucos, Punto Fijo, Estado Falcón, que la industria esta sometida a una especie de conspiración que el en predios del proceso se ha denominado “paro silencioso”.
No, señor general asalariado de caja de ace y traidor a la patria, lo que afecta es su bolsillo y su status en esa institución corrupta porque si no se presenta “otra guerra” como la de los campos petroleros Ud. lamentablemente será sustituido por un Oficial de Reserva. En eso deberían estar pensando los responsables de las armas en esta Nación y no en el de aupar esa especie de revolución que no conduce a nada.
Los militares en servicio activo hay que instruirles nuevamente en el sentido de que el país y sus recursos son de todos los venezolanos y que el servicio de ellos es a la patria y ni esta ni el petróleo son de color rojo, pero la Nación puede teñirse de ese color por la sangre de sus conciudadanos, si ellos no oyen el clamor de una pueblo que aboga por la justicia, la paz y la libertad.
En este momento critico de la patria ni lo militares ni los petroleros pueden anteponer sus intereses personales a los de la nación, no pueden actuar contrario a la educación dada por sus padres, sus maestros y por el Estado, a esos compatriotas se les recuerda que:
Simón Bolívar
Coronel (Av.) Sammy Landaeta Millán
Caracas, 8 de Mayo de 2005
IMAGEN SUPERIOR: Fotografía REFERENCIAL, del mapa político de Venezuela, solo con fines de ilustración, por cortesia de WIKIPEDIA
Caracas, 08 de Mayo de 2005