Para hablar de la Historia de la Aviación Militar en Venezuela, se hace necesario resumir innumerables aportes que durante décadas ha hecho su personal militar y civil en contribución al desarrollo integral de nuestro país. En sus páginas se inscriben diversos elementos que enriquecen el acervo cultural y patrimonial de la Nación. También en ellas, se destaca la presencia de una institución castrense, caracterizada por ser defensora de los cielos venezolanos, que actúa bajo el lema de ser Paladín del Espacio Soberano, que soporta su misión constitucional, bajo el marco legal de las Fuerzas Aéreas Venezolanas y que tradicionalmente la conocimos, la llamamos y la llevamos en la mente y en el corazón como:
La Fuerza Aérea Venezolana
Desde la llegada al gobierno del actual usurpador de la presidencia de la República, Hugo Chávez Frías, las decisiones trascendentales de la Fuerza Aérea se orientaron desde la sociedad civil, orquestadas por militares pasados al retiro por “golpistas”que ahora cumplen funciones en el gobierno de la pretendida revolución Castro Chavista. De allí en adelante los oficiales que se perfilaban como los lideres de la institución, los vimos sucumbir al plano de la sumisión, de la obediencia ciega, callada, arrastrada y servil, para permitir la subordinación de una Fuerza a un proyecto político, a las ordenes del autócrata, Hugo Chávez Frías. Sucedió lo inevitable, la institución pasó a ser controlada directamente por el Teniente Coronel retirado de la Aviación, Luis Ramón Reyes Reyes, actual gobernador del Estado Lara, quien ha fungido como “comandante general de todos los tiempos revolucionarios”. Él es quién instruye, avala, recomienda cambios, ascensos y otras decisiones a sus títeres del Comando General de la FAV.
La mayoría de los Generales de la Fuerza Aérea Venezolana, luego de recibir la dosis del veneno revolucionario, se les olvidó los principios fundamentales para el sostenimiento de la paz y la democracia en Venezuela. Permitieron que se actuara en contra de la reglamentación castrense y en particular se lesionó la doctrina militar porque avalaron la decisión de reducir a una Fuerza Aérea para convertirla en el componente de la Aviación Militar de la Fuerza Armada Nacional. Se quedaron callados al no levantar su voz de protesta, argumentando que el concepto de operaciones aéreas, para misionar a una Fuerza Aérea dentro de un teatro de operaciones determinado, se concreta al empleo de un “componente aéreo”, por lo tanto la Fuerza Aérea en general no puede llamarse componente, porque un componente aéreo, es la parte de la Fuerza Aérea. En síntesis, se les olvidó el sagrado juramento ante la bandera nacional de “defender la patria y sus institucionales hasta perder la vida si fuese necesario” por andar detrás de un espejismo revolucionario, que pronto acabará para el bien de la Nación. El agravio es tal, que ahora la Fuerza Aérea Venezolana se consolidó como un componente de la Fuerza Armada Nacional y en los predios institucionales se le llama: La Aviación Militar.
En las practicas para el desfile aéreo del 5 de Julio, próximo pasado, de la “aviación militar” se demostró que los sistemas de Caza (F-16, Mirage 50 Y VF-5), de operaciones especiales, (Bronco OV-10, Tucanos y Helicópteros) y de transporte táctico (C-130 y G-222) dan una idea de la disponibilidad promedio de los sistemas del armas. Sería interesante saber, si las ametralladoras punto cincuenta, aludidas por el tirano, estarán reforzadas por la artillería antia aérea (AAA), los mísiles Roland y el sistema Fly Catcher de la Defensa Aérea de la “aviación militar" y si estas serán verdaderamente destinadas a “combatir aviones invasores del imperio norteamericano”.
Los pocos oficiales que quedan dentro de la “aviación militar” que pertenecen a la legendaria Fuerza Aérea Venezolana, deberían explicarle bien, al ilegitimo, Hugo Chávez Frías, cual es la probabilidad de éxito, de una misión dirigida sobre un objetivo táctico o estratégico que logre consolidar una verdadera supresión de las defensas enemigas y alcanzar el blanco. ¡Díganle que probabilidades tiene!
Estimo conveniente responder respetuosamente a la persona que me abordó desde el seno de la FAV, que me lama “viejo Cobra”, porque a los pilotos de helicópteros, nos identifican como "los Cobras", donde me dice: “Ud. llevaba el mismo uniforme que yo llevo ahora”. Relativamente si, mi querido amigo o amiga, con una diferencia, yo nunca use “el patriota” que compró Hugo Chávez en Cuba y China para la desvergüenza de la institución. Estuve activo como oficial de la Fuerza Aérea Venezolana al servicio del Estado, en defensa de la soberanía y de la patria y no de un régimen sustentado en un proyecto político. Soy Coronel de la República de Venezuela, autorizado por el Congreso y no pertenecí a la republiqueta bolivariana, Castro Chavista, que mantiene un Aviación Militar para desfilar y combatir un enemigo interno y me quité el uniforme por no querer ser instrumento subordinado de los incapaces, para pelear de frente contra los bandidos, lo cual hago, día a día. ¡Aclaremos conceptos!
Asumo que sus superiores actuales, no los oyen porque están ocupados en el bochinche revolucionario y para colmo nos han cerrado la puertas de las Bases Aéreas, saben que no podemos entrar físicamente, pero no tienen elementos para impedir que traspasemos los ideales de libertad y democracia a los cuarteles. La sociedad civil, al igual que la puerta del hangar de mantenimiento de aviones, (que es la puerta mas grande que tiene la FAV), esta abierta para oír sus planteamientos, desde sus unidades. Se que hay muchos profesionales que se identifican con la honestidad, el trabajo, la responsabilidad y el honor para cumplir con la misión asignada constitucionalmente a la FAV y eso también lo sabe el usurpador de la presidencia, Hugo Chávez Frías y no le gusta nada. Por eso la DIM y la DISIP desde hace mucho tiempo, ven fantasmas dentro de la Aviación militar. Lo que pasa ahí es que el ilegal presidente, para reforzar su proyecto y pretendido proceso revolucionario, utiliza la disponibilidad de aeronaves para tratar de demostrar la fortaleza de la “revolución pacifica pero armada” y allí lo que nos muestra es su vulnerabilidad.
La Fuerza Aérea Venezolana desapareció, ahora es un componente de la FAN, que en forma de Aviación Militar, se conduce al servicio de un régimen que por causa de la inclusión del elemento político dentro del estamento militar, requebrajo las bases de la disciplina, la obediencia, el respeto, la consideración, la subordinación, el ascendiente moral y profesional y cercenó el espíritu de cuerpo y esto demuestra fehacientemente, que la premisa de fortaleza, es falsa, para repeler contundentemente al enemigo.
La única batalla que se libra actualmente en la aviación militar es para la designación de un nuevo Comandante General de la Aviación. Y esta no es precisamente basada en sistemas de armas, ni mediante la evaluación de las condiciones morales y profesionales del líder. Será ungido en el cargo, el que tenga mayores condiciones de “chavista” y permita la implantación del Castro Comunismo en Venezuela. ¡Que vergüenza!
¿Se reivindicará la Aviación Militar?
¿Pensará el autócrata ordenar derribar nuestros propios aviones?
Cita: “Contra los canallas pueden emplearse las armas que usan ellos mismos”
Simón Bolívar.
Coronel (Av.) Sammy Landaeta Millán
C.I. N° 3.441.697
Email: sammylan@yahoo.es
Caracas, 27 de Julio de 2005