Una gran mayoría de ciudadanos opinamos que la FAN tiene “prebendas especiales” para aupar, mantener y sostener, al oprobioso régimen gubernamental que conculca la libertad, vulnera el derecho al sufragio y viola los derechos humanos en Venezuela.
El principal incentivo que recibe la FAN para guardar una lealtad al líder y al pretendido proceso revolucionario, se concreta en las dádivas que en dinero en efectivo se reparte a manos llenas en ayudas, comisiones, bonos, asignaciones, negocios y chanchullos, con la especial anuencia de superiores que se hacen de la “vista gorda” ante la sustracción de recursos monetarios, previamente rendidos a los organismos contralores. Los ascensos dejaron de ser una “recompensa al merito,” ahora son una compensación por la observancia activa al culto de la personalidad del autócrata de turno en la Nación.
Con certeza y conocimiento de causa afirmamos, que la imagen de la FAN esta dolorosamente afectada ante la Sociedad Civil, en este ente, se les cataloga de vendidos, traidores y bandidos. Ya no se puede contar con la FAN como institución apolítica, honesta y no deliberante. En ella se han destacado una sarta de ladrones que se apropian de los dineros públicos, para satisfacer sus intereses personales y grupales. Pero casualmente desde el desgobierno se aprovecha esto, para lanzar una cortina del humo con sanciones y detenciones como lo es el caso del desfalco del central azucarero de Sabaneta de Barinas. ¿Dónde quedan los demás casos de corrupción militar y civil?
En Venezuela somos contados por millones, los ciudadanos que nos sentimos traicionados, vulnerados y humillados por la actitud complaciente, callada y perniciosa de la FAN, por la degradación de la imagen de Simón Bolívar ante un escenario de Carnaval y la reciente modificación de los símbolos patrios. Pero esto no nos amilana, ni nos restringe, por el contrario; nos incentiva más a protestar contra los desmanes antipatrióticos y antidemocráticos del usurpador de la presidencia Hugo Chávez Frías.
Desde el plano civil muchos venezolanos no nos rendimos ante el deterioro de la patria. Derramamos nuestro llanto por las victimas de la barbarie y expresamos nuestro dolor por la suerte de la FAN. Pero también sentimos pena y lastima, por aquellos que piensan servir de “comparsa” para asistir a un proceso eleccionario teniendo como contendor al embajador plenipotenciario del Castro Comunismo en Venezuela, quien no entregará la presidencia, hasta que no sea sacado por la fuerza. ¿Aceptarán esta opinión?
Los militares retirados que indignados elevamos la voz de protesta ante el desastre del desgobierno, recibimos la recompensa del tratamiento de fascistas, terroristas y golpistas por parte de los miembros del régimen. No por ello, dejamos de sentir asco por aquellos que desde la FAN (que nacieron en las Fuerzas Armadas Nacionales) ahora sirvan a un republiquita bolivariana de Venezuela bajo tutela del asesino caribeño, Fidel Castro Ruz; se presten para permitir el irrespeto al Libertador y para refrendar los designios de una Asamblea Nacional bufa e ilegitima, que cambia los símbolos patrios en detrimento de nuestra historia. Al parecer, en la FAN todo se hace por el simple hecho de recibir recompensas, mejoras salariales por vía de asignaciones o comisiones, por prestamos hipotecarios y de vehículos y por bonos compensatorios por su desempeño eficiente en el para el avance del proceso revolucionario.
A los profesionales de la FAN, se le recuerda que su juramento de defender la patria y sus instituciones hasta perder la vida, si fuese necesario lo hicieron al ingresar a los diferentes institutos militares con un ósculo ante el pabellón nacional y que al egresar de ellos, lo reafirmaron en presencia de Dios y la Bandera, en los respectivos actos de graduación. Si existe una perdida colectiva de memoria en la institución armada, el país nacional se permite recordarles, que la lealtad es a las leyes, a la patria y a la constitución, porque cada quién de ustedes, juró ante la “bandera de las siete estrellas” su observación y cumplimiento, y sus respectivos títulos de graduación están precedidos por la imagen del Escudo Nacional que ahora por “complacencia” desconocen para dar paso a una modificación caprichosa de un caudillo que suma implementos, que desdicen de los motivos originales que honran la independencia de la Nación.
Por otra parte; quizás, Hugo Chávez es el “comandante” de los comunistas enquistados en el gobierno. O tal vez, Comandante en Jefe de los “militares activos" que avalan sus desvaríos, pero de lo que sí estamos seguros que “no es el comandante del pueblo venezolano.” Estas apreciaciones podrían permitir pecar en pensar que en alguna parte de lo que llaman “reserva moral de la FAN” exista un entre regulador que frene la locura y detenga definitivamente al enajenado mental que piensa que es el amo y señor de Venezuela; dueño de sus recursos naturales, de su población, del patrimonio publico, de Simón Bolívar, el Libertador y de la historia patria.
La gente se pregunta: ¿Donde están los pantalones de la FAN? Parece que en ninguna parte. Con tristeza observamos que una instalación militar como el Fuerte Tiuna con sede en Caracas, perdió su categoría de establecimiento militar. Aunque en ella se encuentran varios y diferentes comandos operativos de la FAN, sigue siendo espacio para consumar decisiones y albergar conciliábulos político partidista del pretendido proceso revolucionario, cuestión que le ha conferido una mención en el argot popular, que pensamos no es una recompensa, pero se le señala y se le conoce “por ahora” con la denominación de: “El palacio del blumer” ¿A que obedecerá esto?
Las recompensas que reciben los acólitos y partidarios del bochinche revolucionario quizás parta ellos, se justifique porque llevan un ideal “fidelista” que les permite robar, trampear, despojar y despilfarrar, pero para los militares en servicio activo, no. La obediencia ciega, muda, arrastrada y servil de la FAN a la imagen de un incapaz que nos conduce hacia el Comunismo, con ideales sesgados de la doctrina del Simón Bolívar el Libertador, significa una ofensa a su honor. ¡Mediante la aplicación de justicia la FAN, conseguirá su recompensa!
Cita: “Yo no pido por recompensa más que el reposo y la conservación de mi honor”
Simón Bolívar
Coronel (Av.) Sammy Landaeta Millán
Caracas, 14 de Marzo de 2006