Los dos diplomáticos venezolanos expulsados por el gobierno de facto de Honduras quedaron en "situación de permanencia irregular" tras vencer el plazo para salir del país, advirtió este martes la cancillería de la administración de Roberto Micheletti.
"Vencido el plazo de 72 horas que le fuera otorgado a los ciudadanos venezolanos que laboraban en la Embajada de ese país, para que procedieran al abandono del territorio nacional, aquellos que no hubieren gestionado u obtenido alguna otra categoría migratoria, quedan en situación de permanencia irregular", señala un comunicado oficial.
Los diplomáticos quedan "sujetos de manera plena, a las disposiciones previstas en la Ley de Migración y Extranjería, cuya ejecución y observancia compete a la Dirección General de Población y Política Migratoria, la que ha sido comunicada a fin de que brinde el seguimiento correspondiente", concluyó.
Hace ocho días el gobierno de Micheletti dio 72 horas al encargado de negocios de Venezuela, Ariel Vargas, y a la segunda secretaria y cónsul, Elisa Eitner, para que salieran del país, por la cercanía del presidente venezolano Hugo Chávez con el depuesto Manuel Zelaya. El embajador Armando Laguna había dejado el país tras el golpe del 28 de junio.
Las 72 horas vencieron el viernes pasado, cuando miembros de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DGIC) llegaron a la embajada, pero partidarios de Zelaya y periodistas impidieron que ingresaran a la sede ubicada en la residencial Lomas del Guijarro, en el este de la capital.
"Vamos a permanecer en Honduras, porque desconocemos la autoridad del gobierno golpista y porque nuestra misión es velar por la seguridad de los ciudadanos venezolanos que se encuentran en Honduras", dijo Vargas.
"Vencido el plazo de 72 horas que le fuera otorgado a los ciudadanos venezolanos que laboraban en la Embajada de ese país, para que procedieran al abandono del territorio nacional, aquellos que no hubieren gestionado u obtenido alguna otra categoría migratoria, quedan en situación de permanencia irregular", señala un comunicado oficial.
Los diplomáticos quedan "sujetos de manera plena, a las disposiciones previstas en la Ley de Migración y Extranjería, cuya ejecución y observancia compete a la Dirección General de Población y Política Migratoria, la que ha sido comunicada a fin de que brinde el seguimiento correspondiente", concluyó.
Hace ocho días el gobierno de Micheletti dio 72 horas al encargado de negocios de Venezuela, Ariel Vargas, y a la segunda secretaria y cónsul, Elisa Eitner, para que salieran del país, por la cercanía del presidente venezolano Hugo Chávez con el depuesto Manuel Zelaya. El embajador Armando Laguna había dejado el país tras el golpe del 28 de junio.
Las 72 horas vencieron el viernes pasado, cuando miembros de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DGIC) llegaron a la embajada, pero partidarios de Zelaya y periodistas impidieron que ingresaran a la sede ubicada en la residencial Lomas del Guijarro, en el este de la capital.
"Vamos a permanecer en Honduras, porque desconocemos la autoridad del gobierno golpista y porque nuestra misión es velar por la seguridad de los ciudadanos venezolanos que se encuentran en Honduras", dijo Vargas.