10/07/2009 | Actualizada a las 08:15h | Internacional
Las posiciones del golpista Micheletti y del depuesto Zelaya siguen "muy distantes, aunque se han iniciado conversaciones sinceras"
San José. (EFE).- El presidente de Costa Rica, Óscar Arias, declaró hoy que "el diálogo hace milagros pero no inmediatos", al reconocer que las posiciones del presidente en ejercicio de Honduras, Roberto Micheletti, y del depuesto Manuel Zelaya, siguen "muy distintas".
"Estoy satisfecho porque se ha iniciado un diálogo franco, sincero, sin embargo las posiciones son muy distintas. Estas cosas toman tiempo, requieren paciencia para saber ceder y transigir, esa es la clave para llegar a acuerdos", dijo Arias en rueda de prensa tras una jornada en la que no logró reunir a ambos políticos alrededor de la mesa de negociación, como pretendía.
El mandatario costarricense, que actúa como mediador en el conflicto hondureño, recibió hoy por separado a Micheletti y a Zelaya, pero no logró que ambos conversaran cara a cara. "El diálogo hace milagros, pero no instantáneos, lamentablemente", expresó Arias, quien agregó que "aquí no se trata de enemigos, sino de hermanos hondureños con diferencias políticas".
Micheletti y Zelaya decidieron nombrar cada uno una comisión de cuatro personas, que serán las encargadas de mantener reuniones con Arias para buscar una salida a la crisis generada el pasado 28 de junio, cuando el Ejército expulsó a Zelaya y luego el Congreso lo destituyó y nombró a Micheletti en el cargo. Arias, quien sostuvo que Zelaya fue sacado del poder mediante un golpe de Estado, consideró que "el hecho de hablar con franqueza y sinceridad ya es un paso positivo" y afirmó que hizo un llamado a los dos políticos hondureños para que cesen los ataques entre sí.
El mediador confirmó que "la posición más importante" de Zelaya pasa por su retorno al poder y advirtió sobre hacerse "ilusiones" de un acuerdo rápido, porque este proceso de diálogo podría tardar "más tiempo de lo imaginado". Aceptó que Micheletti, quien hoy regresó a Honduras tras su encuentro con él, y Zelaya, no quieren reunirse por el momento hasta que sus comisiones avancen lo suficiente en las conversaciones.
Dijo que los planteamientos de ambas partes son "muy convincentes", pero evitó referirse a ellos. "El tiempo va a permitir que las distancias se hagan más cortas y que nos podamos enfocar más en las coincidencias que en las discrepancias", concluyó el mandatario costarricense y Premio Nobel de la Paz en 1987, galardón que consiguió por sus esfuerzos en la pacificación de Centroamérica. Se prevé que las conversaciones entre Arias y las delegaciones hondureñas continúen esta noche y se extiendan a mañana.
La canciller durante la administración de Zelaya, Patricia Rodas, dijo que este es el primer punto que se debate en las conversaciones. "La Constitución no se negocia, nadie puede estar por encima de la ley", dijo el miembro de la comisión de Micheletti Arturo Corrales. Éste insistió en acusar a Zelaya de haber quebrantado la Constitución y a los poderes de la República al empeñarse en impulsar un proyecto que sondearía una posible reelección, prohibida en el país. "Zelaya regresará a Honduras en cualquier momento, en las condiciones que sea, para sentarse en el lugar que el pueblo lo puso con el voto popular", dijo Rodas.
Las dos comisiones seguían "dialogando" en la noche del jueves, mientras al retornar a Tegucigalpa, un Micheletti que presentó un discurso moderado en Costa Rica, dijo que estaba de acuerdo en un retorno del presidente depuesto, pero para que comparezca ante los tribunales.
La negociación no es por ahora un término válido entre las partes. El mismo Arias aceptó que la mediación y búsqueda de una salida política se prolongará de seguro, más de lo previsto.
Micheletti prometió hoy la realización de las elecciones generales previstas en Honduras para el 29 de noviembre y prometió que serán "transparentes y seguras". Por otro lado, dijo que un diálogo debe estar sustentado en el respeto a la "ley" y a la Constitucion".
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Las posiciones del golpista Micheletti y del depuesto Zelaya siguen "muy distantes, aunque se han iniciado conversaciones sinceras"
San José. (EFE).- El presidente de Costa Rica, Óscar Arias, declaró hoy que "el diálogo hace milagros pero no inmediatos", al reconocer que las posiciones del presidente en ejercicio de Honduras, Roberto Micheletti, y del depuesto Manuel Zelaya, siguen "muy distintas".
"Estoy satisfecho porque se ha iniciado un diálogo franco, sincero, sin embargo las posiciones son muy distintas. Estas cosas toman tiempo, requieren paciencia para saber ceder y transigir, esa es la clave para llegar a acuerdos", dijo Arias en rueda de prensa tras una jornada en la que no logró reunir a ambos políticos alrededor de la mesa de negociación, como pretendía.
El mandatario costarricense, que actúa como mediador en el conflicto hondureño, recibió hoy por separado a Micheletti y a Zelaya, pero no logró que ambos conversaran cara a cara. "El diálogo hace milagros, pero no instantáneos, lamentablemente", expresó Arias, quien agregó que "aquí no se trata de enemigos, sino de hermanos hondureños con diferencias políticas".
Micheletti y Zelaya decidieron nombrar cada uno una comisión de cuatro personas, que serán las encargadas de mantener reuniones con Arias para buscar una salida a la crisis generada el pasado 28 de junio, cuando el Ejército expulsó a Zelaya y luego el Congreso lo destituyó y nombró a Micheletti en el cargo. Arias, quien sostuvo que Zelaya fue sacado del poder mediante un golpe de Estado, consideró que "el hecho de hablar con franqueza y sinceridad ya es un paso positivo" y afirmó que hizo un llamado a los dos políticos hondureños para que cesen los ataques entre sí.
El mediador confirmó que "la posición más importante" de Zelaya pasa por su retorno al poder y advirtió sobre hacerse "ilusiones" de un acuerdo rápido, porque este proceso de diálogo podría tardar "más tiempo de lo imaginado". Aceptó que Micheletti, quien hoy regresó a Honduras tras su encuentro con él, y Zelaya, no quieren reunirse por el momento hasta que sus comisiones avancen lo suficiente en las conversaciones.
Dijo que los planteamientos de ambas partes son "muy convincentes", pero evitó referirse a ellos. "El tiempo va a permitir que las distancias se hagan más cortas y que nos podamos enfocar más en las coincidencias que en las discrepancias", concluyó el mandatario costarricense y Premio Nobel de la Paz en 1987, galardón que consiguió por sus esfuerzos en la pacificación de Centroamérica. Se prevé que las conversaciones entre Arias y las delegaciones hondureñas continúen esta noche y se extiendan a mañana.
La canciller durante la administración de Zelaya, Patricia Rodas, dijo que este es el primer punto que se debate en las conversaciones. "La Constitución no se negocia, nadie puede estar por encima de la ley", dijo el miembro de la comisión de Micheletti Arturo Corrales. Éste insistió en acusar a Zelaya de haber quebrantado la Constitución y a los poderes de la República al empeñarse en impulsar un proyecto que sondearía una posible reelección, prohibida en el país. "Zelaya regresará a Honduras en cualquier momento, en las condiciones que sea, para sentarse en el lugar que el pueblo lo puso con el voto popular", dijo Rodas.
Las dos comisiones seguían "dialogando" en la noche del jueves, mientras al retornar a Tegucigalpa, un Micheletti que presentó un discurso moderado en Costa Rica, dijo que estaba de acuerdo en un retorno del presidente depuesto, pero para que comparezca ante los tribunales.
La negociación no es por ahora un término válido entre las partes. El mismo Arias aceptó que la mediación y búsqueda de una salida política se prolongará de seguro, más de lo previsto.
Micheletti prometió hoy la realización de las elecciones generales previstas en Honduras para el 29 de noviembre y prometió que serán "transparentes y seguras". Por otro lado, dijo que un diálogo debe estar sustentado en el respeto a la "ley" y a la Constitucion".
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