"No voy a hablar de información de inteligencia, pero tenemos suficiente para preocuparnos por la colaboración entre las ramas radicales del islam y Hugo Chávez", dijo Liberman al diario El Tiempo, al término de una gira que incluyó a Brasil, Argentina, Perú y Colombia.
El canciller israelí respondió así a la pregunta sobre las pruebas que afirma tener su país sobre la existencia de células del movimiento chiíta Hezbolá, apoyadas por Irán, en Venezuela y en la península colombiana de La Guajira (frontera norte).
"Israel tuvo una mala experiencia cuando ocurrieron ataques en Buenos Aires (contra la Asociación Mutual Israelita Argentina AMIA y contra su embajada). Hoy vemos la cercanía entre Chávez y los iraníes y, por supuesto, queremos prevenir nuevos ataques contra israelíes", agregó.
Liberman también acusó a Chávez de antisemitismo por un comentario efectuado el sábado de que Estados Unidos está convirtiendo a Colombia en el "Israel de América Latina", en una "plataforma" militar que le sirva de base para "agredir" a países vecinos.
Tal afirmación "es xenofobia, antisemitismo, antiisraelismo. No es un fenómeno nuevo, lamento que exista aún en pleno siglo XXI, tras el Holocausto; terrorismo contra la gente de Israel y que se siga usando este lenguaje antisemita", sostuvo.
Liberman dijo igualmente al diario El Espectador que Chávez debe disculparse con su país como condición para normalizar las relaciones, rotas por Caracas a mediados de enero pasado.
"Creo que él debe primero pedirnos disculpas, luego cambiar su política y después sí podremos empezar a hablar", señaló el canciller, indicando que no ve "ninguna razón" para conversar con Chávez mientras mantenga "relaciones con Irán, con Hezbolá y con Hamas".