El presidente colombiano, Alvaro Uribe, no se dejó sentar al banquillo de los acusados por su acuerdo militar con Estados Unidos en la cumbre extraordinaria de Unasur, pero su estrategia fue poco eficaz para apaciguar las dudas de sus colegas de la región, estimaron el sábado analistas.
"A Uribe no le fue bien pero pudo haberle ido peor. Si bien 'la sacó barata' porque Unasur no concluyó nada claro ni preciso, quedó en evidencia que el presidente de Colombia esté sólo en la región, que no tiene aliados y esa es la consecuencia de una política exterior errada", opinó Fernando Giraldo.
Giraldo, decano de ciencia política de la Escuela de Administración de Negocios (EAN) añadió que Uribe se equivoca en direccionar toda su diplomacia hacia Estados Unidos "cuando Barack Obama no se va a desgastar en la región por él". "Los colombianos pierden porque América Latina nos comienza a ver como el país desestabilizador en la región", subrayó.
A su turno, el también politólogo Alejo Vargas, considera que a pesar de las difíciles circunstancias a las que se enfrentó, "en medio de un ambiente hostil y de animadversión", Uribe logró acercarse al gobierno de Ecuador, y fijar una posición de fuerza y de corresponsabilidad frente a los grupos rebeldes.
"Uribe logró la transmisión en directo de la cumbre, lo que evitó encerronas y golpes bajos de otros presidentes como Hugo Chávez. También que se incluyera el debate sobre armamentismo y la injerencia en los que Chávez no tuvo más remedio que morderse la lengua", señaló Vargas, de la estatal Universidad Nacional.
"Gracias al debate abierto y de frente a los espectadores del continente, el presidente (Uribe) logró desenmascarar a Chávez, que no fue ni la sombra del presidente bravucón, amenazante e irracional que apreciamos los domingos en Aló Presidente", opinó Guillermo Botero, director del gremio que agrupa a los comerciantes (Fenalco).
"La única victoria que obtuvo Uribe en Bariloche fue semántica: cambió la palabra 'base' por 'tropas' en la declaración final. Pero la amenaza que esos equipos militares y de inteligencia de Estados Unidos nos vayan a enredar la vida con nuestros vecinos sigue latente", opinó el ex presidente Ernesto Samper (1994-98).
Sin embargo, algunos consideran que Uribe fue el gran triunfador de la jornada que se vivió en Bariloche.
"El presidente explicó, de frente, su política exterior. Sorteó con inteligencia el cuentico que cada presidente contaba para su público interno: Chávez, con su misma retórica, Correa, con su odio de siempre y una cumbre aburrida", señaló el senador Armando Benedetti, aliado de Uribe en el congreso.
En desacuerdo, el también senador Jorge Robledo, del opositor Polo Democrático, dijo que la trascendencia del encuentro de Bariloche consiste en que "por primera vez en el continente se está concretando un acuerdo nada menos que de todo Suramerica y sin Estados Unidos".
"En ese sentido el gran perdedor es Estados Unidos que cada vez ve más dificultades para mantener su hegemonía en la región. Nunca se había cuestionado a Estados Unidos por una decisión como ésta de tener bases en Colombia y eso es sano para la integración sudamericana", concluyó.
Uribe participó el viernes, junto a otros once mandatarios sudamericanos, de la cumbre extraordinaria de Unasur en la ciudad argentina de Bariloche (sur), donde centenares de manifestantes marcharon por la paz y contra el despliegue de tropas estadounidense en la región.
La reunión del bloque fue convocada para analizar el acuerdo entre Washington y Bogotá que permite el uso por parte de tropas estadounidenses de siete bases colombianas.