TRÍPOLI (Reuters) - El presidente venezolano, Hugo Chávez, fue invitado de honor en el desfile militar que dio inicio a seis días de celebraciones para conmemorar los 40 años desde que Muamar Gadafi asumió el poder en Libia en un golpe de Estado sin derramamiento de sangre.
Chávez llegó a la histórica plaza Verde de Trípoli para sumarse a los dignatarios y bromear con la prensa antes de felicitar al veterano líder libio, quien llegó vestido con uniforme militar.
Los dos líderes, conocidos por su retórica antiestadounidense, se abrazaron y se sentaron juntos, rodeados de jefes de Estado africanos, como el tunecino Zine al Abidine Ben Ali y el argelino Abdelaziz Bouteflika, y decenas de altos cargos del Ejército.
Bandas militares de 17 naciones, entre ellas de Francia e Italia, tocaron en el acto y aviones italianos hicieron acrobacias sobre el Mediterráneo en honor a Gadafi.
Los festejos tienen como objetivo demostrar al mundo que Libia, un país exportador de petróleo que durante décadas estuvo aislado y sometido a fuertes sanciones económicas, está abierto de nuevo a las inversiones extranjeras, dijeron los organizadores.
Libia ha retirado su apoyo a grupos revolucionarios armados e hizo las paces con Washington al abandonar un programa para construir armas nucleares y pagar indemnizaciones por bombardeos y otros ataques de los que le acusaban países occidentales.
Compañías extranjeras han vuelto al país para buscar petróleo y competir por contratos para construir carreteras, vías férreas, redes de teléfonos y escuelas, mientras Libia intenta recuperar el tiempo perdido.
Pero, la controversia en torno a la figura de Gadafi aún persiste.
Estados Unidos y Reino Unido están enojados por la "bienvenida de héroe" que Trípoli dio a un ex agente libio liberado por Escocia el mes pasado, quien había sido condenado a cadena perpetua por el atentado de Lockerbie en el que murieron 270 personas.
Pese a que fueron invitados docenas de jefes de Estado occidentales a la celebración, se prevé que los líderes europeos no asistan, incluyendo el italiano Silvio Berlusconi, quien visitó Libia el domingo para celebrar el primer aniversario de un acuerdo de amistad libio-italiano.
Las autoridades suizas decidieron no participar, en solidaridad con dos ciudadanos suizos que tienen prohibido salir de Libia, dijeron funcionarios del país europeo. Los dos empresarios quedaron envueltos en una crisis diplomática desde el breve arresto del hijo de Gadafi, Hanibal, en Ginebra en julio de 2008.
Más tarde se preveían espectáculos circenses y exhibiciones que recorrerán a través de coreografías, sonido y luces la historia de Libia como centro del comercio fenicio, de la civilización romana, del aprendizaje árabe y ofrecerán una mirada hacia el futuro.