REY:
En casa de mis padres, en la vieja Barquisimeto solía haber uno o dos árboles de totumo (Taparo). Su fruto, el taparo o totumo lo usábamos para varias actividades de la rutina familiar:
1. El totumo entero le sacábamos el "merullo" y lo poníamos a secar para alistarlo a contener el "suerito" echo en casa, o el picante tradicional.. La Tapa la elaborábamos con una tuza o mazorca de maíz. Los más refinado usaban una tapa de corcho proveniente de un buen brandy francés.
2. El taparo grande lo cortábamos en dos partes después de "desmerullarlo" para hacer las totumas. Estas se usaban para bañarse, para darle el nepe a los puercos, o el máíz a las gallinas, para dejarla al borde de la pipa de agua, etc.
Aquí un artículo margariteño:
El taparo, árbol emblemático del municipio Antolín del Campo
El taparo es el árbol emblemático del municipio Antolín del Campo, su escogencia se debe a una encuesta aplicada a los habitantes del municipio desde el 13 de agosto al 29 del mismo mes donde por mayoría, superó en la preferencia a las demás opciones que eran: el Guamache, Roble, Camoruco, Guatapanare, Coco, Merey, Maco, Tamarindo, Ceiba, Cotoperí, Cautaro, Mara, Catuche, Icaco, Níspero, Limón, Ponsigué y Guayabo. La encuesta fue aplicada por una comisión integrada por miembros de la Alcaldía y el Concejo Municipal. La cual nombró una comisión totalizadora de los votos de la encuesta integrada por: el Cronista Oficial del Municipio Ricardo Moya González, el Director de Cultura municipal Rafael Domínguez, el Director de Cultura del municipio Arismendi Luis Eduardo Acosta, con la presencia de los Concejales Tibisay Millán presidenta del Consejo Municipal, María Angélica Bellorín, Olga Pérez de Salazar, Oslando Aguilera, José Torcatt y David Caraballo, juntas comunales, llevaron a cabo la totalización de los votos en un acto público celebrado en el salón de sesiones del palacio municipal de La Plaza de Paraguachí el 31 de agosto a las 10 a.m.
El taparo, árbol que los científicos denominan Crescentia Cujete L. es una planta muy generalizada en el territorio Insular; es conocido en otros lugares de Venezuela y América con los nombres de totumo, tapara y jícara. Es árbol que su madera sin ser dura, es resistente a rajarse o abrirse con facilidad, crece hasta unos cinco metros y su copa es de ordinario redonda, se produce por semilla y por estaca. Es de origen americano y de variadas especies, grandes, medianos y pequeños de forma alargada y redonda. Nuestros ancestros pobladores supieron aprovechar su diverso y variado uso, tal como en la industria artesanal o local para fabricar objetos de frecuentes usos, como tures, sillas, sillones de bestias, cabo de machete, trompos boliches y a la vez es utilizado en la construcción de vivienda y en la carpintería de ribera.
El taparo reporta una valiosísima utilidad sirviendo tanto en la casa como en el rancho del conuco de vajilla, además de vasija para almacenar y transportar agua potable, guarapo, aguardiente, guardar granos, sembrar matas, colocar colmenas de abejas y nidos de aves. En medicina popular o casera dice Angel Félix Gómez en su libro Margarita Vegetal, lo siguiente: “el jarabe de taparo se da en cucharada contra el asma”, al taparo verde se le saca la tripa, se cuela, a este colado se le agrega azúcar y se cocina a fuego lento a la vez José Salazar Franco en “Usos y Costumbres Tradicionales en Margarita en el capítulo La Paperas y El Peco de la Vieja”, expresa “que cuando se le inflama demasiado las paperas tanto a hembras como a varones recurrían como última instancia al peco de orina y se requería que fuera lo mas curtido posible bastante aceite de castilla, trementina y manzanilla, lo llenaban de algodón y lo ponían al sol o sobre el aripo para que se calentara un poco y luego lo colocaban sobre la cabeza del paciente a manera de gorro o sombrero, aguantado con un paño que terminaba amarrado debajo de las quijadas, y con el cuidado de renovarle el calor constantemente”.
La tripa contiene propiedades curativas, empleada en el tratamiento de la sarna de animales. En la artesanía su fruto es utilizado para la fabricación de máscaras, alcancías, cestas, piñatas y objetos decorativos que ornamentan el ambiente de la casa con el taparo se construyen instrumentos musicales como Maracas, Charrasca y Furruco. Intimamente ligado a nuestra historia los taparos, totumas y cestas fueron utilizados para transportar los enceres, el agua y comida para calmar las necesidades básicas de nuestros campesinos y pescadores que defendieron su suelo en la guerra de independencia. En la creencia popular se dice, que para el día de San Juan Bautista dormir con hojas de taparo debajo de la cabeza le revelan algunos secretos, sembrar una mata de taparo en casa y hacer peticiones en época de su florecimiento es época de prosperidad en el hogar. En el refranero Insular la palabra taparo tiene diversas acepciones “es más bruto que un taparo encabullado”, “se vació como un taparo”, “tiene algo entaparao”, “las tienes como una taparas”, “lo pelaron como totuma”. La poesía popular le ha rendido homenaje en coplas, galerones, décimas, diversiones y fuente de inspiración para pintores y músicos: “Los tres Reyes magos / bajan del Oriente / con sus taparitas / llenas de aguardientes”.
Hoy el fruto del taparo es solo utilizado en escasos momentos y sólo sirve para fines artesanales decorativos y rememorar nuestra historia, en hora buena el municipio Antolín del Campo escogió este árbol como su símbolo natural para que no se extinga.
Fuente fotográfica: