El Camaleón disfrazado
Por: Richard González Camacho
(Fábula a los pendejos que piensan
que la revolución es pendeja)
Los camaleones: son personajes frecuentes de fábulas, donde generalmente
representan bichos lentos, astutos y poco confiables. Son famosos por su
habilidad de cambiar de color según las circunstancias. El cambio de
su color básico expresa más a menudo una condición fisiológica (relacionada con
la temperatura o la hora del día) o
una condición psicológica (provocada por la proximidad de un eventual
adversario o pareja).
El tema que nos ocupa,
no es una explicación sobre este interesante reptil, sino por el contrario,
utilizar la sabia condición de la naturaleza en relación al camuflaje que
utiliza esta especie para hacerle creer a su potencial depredador que él no
está allí y que pasará desapercibido o agachado (término coloquial del juego de
dominó) en aras a su supervivencia.
Ante la ola de amenazas y las
expropiaciones que suceden dentro del país por parte de este régimen, y que de
hecho y derecho son en realidad un robo
institucionalizado, invocando la causa de utilidad pública bajo el amparo a
conveniencia del mal uso de la Carta Magna. Entonces, uno puede pensar que no les queda otra cosas a
muchos empresarios venezolanos que utilizar una especie de subterfugio tratando
de desviar la mirada del depredador (gobierno forajido) de la actividad
económica que desarrolla en aras a su supervivencia dentro del nuevo sistema,
haciéndole creer que está con él, pero la triste realidad es que no les queda
más alternativa que desaparecer con el tiempo del campo económico o terminar a
la final, siendo una empresa expropiada y ahora socialista.
Al entrar a cualquier supermercado o
lugar donde se puedan vender o exhibir mercancías u oferentes para la
prestación de servicios, no deja de asombrar el hecho de observar la presencia
mayoritaria de productos, algunos desconocidos y que no cumplieron una fase
propia de las leyes de mercado como es la publicidad para hacerse conocer entre
los potenciales consumidores. En el caso de los ya conocidos (productos o
servicio) el como han cambiado sus formas de presentación.
Muchas son las empresas que están
optando por la técnica del camaleón, quizás sin saber que el régimen pasa
agachado y que en realidad las miras están dirigidas a hacerse de todo aquello
que le pueda adversar o que le sirva como propaganda o fines políticos haciendo
ver a la final, que el socialismo si produce pero haciendo como suyos el
esfuerzo de otros y donde cabe perfectamente la expresión “Doctus cum libro”.
O sea, incapaces de pensar por sí mismos, buscan las ideas en las obras ajenas.
En otras palabras, apropiarse de lo ajeno que ya está hecho, sin saber ni
importar lo que costó la fabricación a su hacedor.
Si observamos la etiqueta, en
determinadas marcas o productos, o cualquier información impresa o televisiva
como publicidad, se puede apreciar algo predominante o común denominador en la
mayoría de los casos, como es el color ROJO
(sobre todo en la marca) y esto nos lleva a pensar: …¿Será que este producto es
elaborado por una empresa socialista?.. ¿O es una empresa que está disfrazada
pensando que de esta forma no será tocada por el régimen y poder así,
garantizar su supervivencia dentro de las entrañas de su potencial depredador?
Y si a los precios vamos, no es nada competitivo, porque en ambos casos, son casi
lo mismo.
A lo antes dicho, aquellos
empresarios que crean que solaparse entre colores les permitirá la coexistencia
en el mercado, distan lejos de una realidad que no es otra que de hacer el
papel de un camaleón más disfrazado arrastrándose ante sus iguales. En otras
palabras, un pendejo frente a otro pendejo, guindados en un árbol que es
Venezuela, cuyas ramas y frutos se consumen ante la fracasada imposición de un obsoleto
sistema comunista que busca “El control sobre los medios y los modos de
producción” que constituyen postulados o principios propios de los Estados
Totalitarios.
Elaborado
por: Richard González Camacho