RANGEL SILVA:
UN GENERAL CONFUNDIDO
La
primera impresión que se tiene de un general es la de un personaje, que
según la semántica bélica, es el de un buen manejador de la estrategia.
Por algo se define a la Estrategia como “el arte del general”, pero
en la actualidad venezolana, la imagen de un general es lamentablemente,
la de un personaje que porta varios soles en sus hombros como comisario
de un régimen dirigido por otro personaje confundido, que llegó al
límite de la tolerancia de un pueblo, que al fin se percató de su
ignorancia y estupidez. Es triste tener que reconocerlo, y hacerlo
además de la actitud de un gran grupo de venezolanos, otrora racionales y
capaces, que por figurar en política, ocupar cargos de prestancia y de
gobierno, vendieron su alma al diablo. Ese diablo que no perdona y
comienza a cobrar.
La
situación es terrible para ellos, aunque no entendemos en que pensaban,
porque solo un niño es capaz de seguir a ciegas a su mentor sin
entender, por su incapacidad mental, las consecuencias de sus errores.
Pero de Luisa Ortega Díaz, Luisa Estela Morales, Eladio Aponte, Carlos
Escarrá, y otros, muy pocos como ellos, es para nosotros impensable su
actitud de vasallos, ante un personaje que sin necesidad de que
descifremos jeroglíficos, su solo verbo o verborrea descubre
su inopia. No vengan a decir que descubrieron el agua tibia con sus
peroratas “socialistas”, o que ellos estuvieron convencidos de la
“verdad” en boca de Chávez. La verdad, si los deja al descubierto, se
atragantaron con poder y dinero, pero la soberbia del personaje no les
ha dado tiempo para abandonar la nave. En este caso, como buenos
comandantes se hundirán con el capitán. No hay dudas: “Patria,
socialismo o muerte” ¿Vencerán?
Esta
es la espada de Damocles que pende sobre los más draconianos y hostiles
de la “revolución bonita”, que se encuentra en una triste etapa de
fealdad, y cuando el barco se hunde, pareciera que estuvieran esperando
la orden del capitán, creyendo que ella vendrá. Olvidan el “por ahora”
después que fue detenido en su fracasado intento de encontrar la gloria.
Es éste el sustrato del pensamiento de todos ellos, que ante la víspera
del fracaso, se buscan a un general para que sin proemio, aplique el
arte de la estrategia pretendiendo amedrentar a un pueblo que se colmó
de mentiras y estupideces y está decidido a terminar con esta lamentable
farsa que han llamado “gobierno bolivariano”
Cuando
el general Rangel Silva expresa que “La Fuerza Armada Nacional no tiene
lealtades a medias sino completas hacia un pueblo, un proyecto de vida y
un Comandante en Jefe. Nos casamos con este proyecto de país….”, se
auto confunde en la creencia de que las fuerzas armadas es un amasijo de
hojalata y de seres descerebrados a semejanza de la robótica, que puede
él solo y dos o tres lacayos más, dirigirlos como su mentor lo hizo el 4
de febrero de 1992. Cree en verdad este “estratega”, que los
venezolanos nos chupamos el dedo y no entendemos su supina ignorancia.
¿De cuál pueblo habla?, del que formamos parte nosotros, cansado y
hastiado, o del que cree Chávez inagotable. ¿Cuál es ese proyecto de
vida?, el socialista fracasado antes de nacer, o el de la muerte que es
lo queda sin patria. General Rangel Silva, ¿Quién le dijo usted que la
lealtad en los hombres se logra solo con deseos y mando? Es lamentable,
que porte en sus hombros lo que no le luce en su cerebro. Con esta
declaración está usted corroborando lo que siempre hemos dicho: “Hay
generales que creen que al ponerle un sol, le ponen un cerebro nuevo”
Ud. denigra de lo que tango orgullo aún llevamos los generales que por
la patria logramos recuperar la democracia que ustedes hoy tiran por la
borda. Bájese de esa nube, que aún con soles, las estrellas lo
encandilan. Sentimos vergüenza por usted.
Como piensa usted general Rangel, que “…un hipotético gobierno de la Oposición a partir de 2012 sería vender el país”, ¿es
que acaso en el pasado hubo algún gobernante que hipotecara al país más
que su comandante en jefe? Da risa su inocente e infantil pensamiento.
Hace usted el ridículo para nosotros, cuando dice que: “…eso no lo va a
aceptar la FAN y el pueblo menos… y un intento por desmantelar al sector
castrense, habría una reacción tanto de los uniformados como del
pueblo, que sentiría que le quitan algo.” ¡Cuanta torpeza general
Rangel! Pareciera que usted no se hubiera enterado que nosotros somos el
pueblo, y que ese concepto de fuerzas armadas sumisas e irreverentes
como usted no existen. ¿Es que acaso usted no existía cuando el 4 de
febrero de 1992?, el pueblo “ni le paró a Chávez”.
Pareciera que usted estuviera huyendo con palabras, como lo hizo su mentor con el vómito del “por ahora”. Usted
lo que tiene es miedo a lo que vendrá contra usted por su conducta
irreverente, corrupta y deshonrosa. No huya desde ya, recuerde que la
estrategia es el arte del general y esta se aplica para ir al frente y
no para buscar un refugio o escondite. Tenga presente que el pueblo lo
desbordará, acusará y castigará a su tiempo. Recuerde que no hay nada
oculto bajo el sol y que solo en la justicia divina existe el perdón,
pero en la tierra los malos hechos se pagan, sin embargo, el
remordimiento ayuda al descargo de la pena. Es lo que está buscando
Walis Mackle. ¿Qué sabe usted de él?
Enrique Prieto Silva
Martes 9 de noviembre de 2010
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