Rebuznan los Militares de Chávez
Antes
de desarrollar plenamente la columna, haré públicos los nombres de 3
militares de la Fuerza Aérea Venezolana, quienes están siendo
investigados por el gobierno federal de los EE.UU. por presuntamente tratar de violentar el embargo de armas impuesto a Venezuela. Los
efectivos castrenses supuestamente intentaron reparar y contrabandear
repuestos de aviones militares a través de una empresa en Arizona,
alegando que eran componentes de aeronaves civiles.
Sus nombres son: Mayor (retirado) Rafael Miguel Leonardi Regalado, quien reside en Miami, Mayor (activo) Alberto Claret Pichardo, ex custodio de la oficina de adquisición de la FAN en Miami, y Mayor (activo) Orlando Quintero,
integrante del Comando Logístico de la Fuerza Aérea en Venezuela, quien
presuntamente arregla los pagos de los Mayores antes mencionados.
Este
caso podría estar relacionado con un procedimiento similar que se le
siguió a unos militares venezolanos, quienes ya fueron imputados por las
mismas razones pero utilizando otra empresa. Ellos se encuentran
presuntamente en Venezuela y sus nombres permanecen en el anonimato,
cuando obtengamos más información se la haremos llegar.
En relación a las declaraciones ofrecidas ayer por el General Henry Rangel Silva, jefe del Comando Estratégico Operacional (CEO),
en las cuales afirmaba que la Fuerza Armada Nacional (FAN) no aceptaría
un gobierno que no fuese castro-chavista y que el pueblo se alzaría en
armas en defensa del perturbado mental que nos desgobierna, inferimos lo
siguiente:
Primeramente
hay que aclarar que el “rebuznante” General se encuentra fichado por
los norteamericanos desde hace algún tiempo atrás, por ser un alto colaborador de los carteles de la droga. Asimismo, lo relacionan directamente con el narcotraficante venezolano, Walid Makled, quien se encuentra actualmente recluido en Colombia esperando su extradición a Venezuela o EE.UU.
Walid Makled es el sujeto que dice tener innumerables pruebas: videos, documentos, testigos, etc., que
involucran a Generales chavistas, ministros y altos jerarcas del
régimen, en prebendas, sobornos, asesinatos, negocios de
estupefacientes, entre otras menudencias. De manera tal que las declaraciones estratosféricas del General Rangel Silva, se pueden traducir como el “pataleo del ahogado”.
Las
palabras de Silva no representan ni siquiera el sentimiento de los
propios militares chavistas, que se han enriquecido a las sombras de la
revolución, pero se han cuidado las espaldas y no se han involucrado en cuestiones de droga.
De
más estaría decir, que sus palabras representan todavía menos a la
mayoría de la institucionalidad militar, que aborrecen el proyecto
comunista de Chávez y
se mantienen a la espera de alguna reacción popular para actuar de
manera mancomunada, restableciendo así la dignidad de la patria.
Lamentablemente
para el maromero barinés y sus aciagos adláteres como el General
Rangel Silva, cada día la situación es más precaria y entienden que
serán derrocados por las malas o por las buenas, pero serán derrocados
sin contemplación; ya sea por la vía electoral o por la Rebelión cívico-militar. El
General Rangel Silva, que no es iluso y conoce el malestar existente
actualmente en la sociedad venezolana y en el mundo militar, sabe muy
bien que un desconocimiento de la voluntad popular no sería viable, y uno de los primeros en pagar las consecuencias sería él mismo.
Mientras
el expediente internacional de Chávez continúa ampliándose de manera
acelerada, sus colaboradores internos siguen jugando con la paciencia
del pueblo y de los militares patriotas, creyéndose intocables. Grave
error. La historia nos ha demostrado que no se equivoca y el final de Chávez y sus rémoras desalmadas, es totalmente previsible.
Dejemos
que el dictador y sus rebuznantes discípulos sigan cumpliendo la tarea
encomiable de concientizar a la población, ya que el tiempo, ilustre
consejero del destino, se encargará de consumar los decretos de la
providencia. Venezuela será libre de nuevo y el comunismo criminal será
derrotado; la justicia siempre ha de prevalecer ante la ignominia.
“Dios nos libre de pasar 20 años sin una rebelión”
Thomas Jefferson
¡Patria, Democracia y Libertad!
Roberto Carlo Olivares
09-11-10