UNA ESTRATEGIA I
POLÍTICA
Por Nelson Maica C
¿Una estrategia para que? Para
reconquistar la libertad perdida y/o entregada; para recuperar la democracia
conculcada y no suficientemente defendida.
Seguramente algunos, de inmediato, dirán
como los utilitarios y/o socio listos rojos, comuna lista roja, “muy cómoda”,
y/o históricos, y el máximo depredador… “eso es lo que quiere el pueblo”. Pero
les recuerdo que los resultados electorales han expresado lo contrario; así
como las crecientes y diversas manifestaciones publicas. Además, hay derecho: “El
pueblo de Venezuela…desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad
que”…, articulo 350CN.
Hay en curso varias teorías sobre la
libertad y la democracia; pocos nos explican ampliamente sobre estrategias exitosas
para lograrlas.
Así que nuestra primera intención es
solicitarle, con humildad y a sabiendas de nuestras propias limitaciones, a
quienes exploran, conocen y/o dominan el tema, por favor, ilustrarnos
públicamente, haciendo uso de los medios y nuevas tecnologías de comunicación,
sobre el tema. Nos parece de importancia en estos tiempos para nuestra
situación política.
Van algunas ideas. ¿Por donde empezar?
Por lo ideal, nada pragmático. Por los supuestos principios ideales, por las
ideas liberales que aspiran…“lo que debe ser, sin tener en cuanta lo que es”… y
de acuerdo con la moral de este pueblo. Gertrude Himmelfarb, conocida como Bea
Kristol, 1922-¿?, USA, historiadora, dice que son conceptos de John Emerich
Edward Dalberg Acton, primer Baron de Acton, mejor conocido como Lord Acton,
1834 – 1902, Ingles, historiador.
Me parece conveniente hacer una
disgregación y recordar que Acton establecía unas diferencias entre los
conservadores (whigs) y los liberales ingleses, según la antes citada
historiadora:
01. El conservador
gobierna mediante componendas. El liberal inicia el reinado de las ideas.
02. ¿Cómo distinguir el
conservador del liberal? El conservador es pragmático, gradual, pronto al
compromiso. El liberal elabora principios filosóficos. El conservador es un
político que aspira a ser filosofo. El liberal es un filósofo que busca una
política.
¿Acaso se puede sugerir, como una
consecuencia de lo anterior que el liberalismo es una filosofía en busca de una
política, tal como escribe Murray N Rothbard, 1926 – 1995, USA, teórico
político del liberalismo libertario? ¿Se inicio así el liberalismo en
Inglaterra? ¿Una etapa? Todo evoluciona, todo cambia.
Volviendo al tema nos podemos preguntar
¿Qué dice o pregona la filosofía liberal sobre estrategia, sistemas, programas,
metas? Lo más importante: que la libertad es el objetivo político, la meta de
la filosofía liberal en lo político.
Eso no quiere decir que es el objetivo
último del hombre. Cada persona tiene sus propios y variados objetivos. Cada
persona, cada individuo, como sostenía Thomas Jefferson, 1743 – 1826, fundador
y ex presidente USA, tiene libertad para buscar y perseguir sus propios
objetivos, para “perseguir la felicidad”.
El liberal, entonces, seria un
ciudadano, una persona comprometida con el… “sistema natural de la libertad”
(frase atribuida a Adam Smith, 1723 – 1790, economista escocés). El liberal,
por definición, tiene como objetivo la libertad; tiene la libertad como meta de
la política. Pero en la práctica, en la realidad eso no ha sido así. Aquí,
ahora, luchamos por la libertad.
Se ha observado en el quehacer, en el
tiempo, etc., que han existido y existen liberales que anteponen sus propias
ideas, sus poderes y habilidades al objetivo y meta de la libertad; que
anteponen la verdad, su excelencia, al logro de la libertad en la realidad.
La
experiencia casi nos grita, nos da en la cara, con el hecho de que la
consecución de la libertad se consigue ubicándola en el mundo real, por encima
de otras consideraciones.
La libertad es un principio moral, parte
de la propia naturaleza del hombre. Es un principio de justicia porque exige la
eliminación de la violencia en toda relación humana. La justicia debe ser una
fuerza que motiva para alcanzar la libertad.
La libertad, siendo meta de la política,
debe buscarse, debe conseguirse, debe trabajarse, con los medios más eficaces y
eficientes, con todo aquello que prontamente nos asegure alcanzarla.
El liberal debería luchar en todo
momento por abolir, por quitar, por eliminar todo obstáculo, toda invasión, todo
tropiezo a la libertad. Aquí, ahora, por eliminar ya todas esas disposiciones ilegales
e ilegitimas que coartan la libertad y, por lo demás, contrarias a la propia
naturaleza humana, al sentimiento del pueblo, del ciudadano.
¿Y la estrategia? ¿Y el realismo? Vemos
que alcanzar de nuevo la libertad perdida, quitada por este depredador, por estos
rojos, requerirá de nuestros mejores esfuerzos para ser alcanzada en un futuro
mas o menos cercano.
Claro, seria mas rápido y fácil lograr
el restablecimiento de las libertades quitadas si un número mayoritario y/o
importante de personas, de ciudadanos, manifestaran su desacuerdo y su acción
permanente, a diario, contra el régimen totalitario; así, el resultado no seria
ni utópico ni irreal porque la reimplantación de la libertad seria alcanzada
por los propios ciudadanos, por las personas, por el pueblo, y casi de
inmediato.
¿Por qué todos los ciudadanos
venezolanos, todas las personas, todo el pueblo, no han manifestado
abiertamente que la libertad es el valor político más deseable en estos
momentos? De hacerlo, con casi toda seguridad, se conseguiría al instante.
Me da la impresión que la sociedad civil
ha invertido mucho, demasiado tiempo, en buscar y/o conciliar una estrategia
sobre el cómo, como trazar el camino
que nos lleve a la libertad. Que nos lleve a quitarnos una dictadura de encima.
¿Recordemos cómo se logro acabar con la
esclavitud, conquistar el voto universal, la pena de muerte; conquistar los
derechos de la mujer, niños, trabajadores, etc., etc.? Cuando los liberales de
entonces formularon la abolición de la esclavitud tenían claro que su meta era
moral y de libertad y debía hacerse inmediatamente. No se preguntaron si era
posible y si era por tramos. Siempre se aseguro, con firmeza y convicción, con fe,
que eso había que hacerlo, eso debía hacerse y rápido. En la realidad, fue
gradual.
William Lloyd Garrison, 1805 – 1879,
periodista USA, luchador en contra de la esclavitud, dijo: “el gradualismo en
la teoría es la perpetuidad en la practica”… “Voy a ser tan duro como la verdad
y tan flexible como la justicia”.
La
experiencia nos indica que el gradualismo no es la vía, no es la estrategia,
para conquistar y/o reconquistar la libertad porque se convierte, en la
práctica y con el tiempo, en una oposición a la libertad.
Cuando se renuncia a la acción inmediata
y permanente por la conquista de la libertad, en la calle, con acciones todos
los dias, se le da a la conquista de la libertad una prioridad distinta, se
coloca en un plano inferior y se ubican en primera prioridad otras
consideraciones.
Así lo hemos observado cuando se esgrime
el argumento de que solo mediante elecciones y dentro de x tiempo es cuando se
puede lograr el objetivo, restablecer la libertad. De nuevo nos preguntamos
¿Cuan lejos ha estado y esta la supuesta socialdemocracia, el capitalismo de
estado, el paternalismo de estado, el estado social de derecho, el estado de
bienestar, el socialismo democrático, etc, etc, de estos supuestos y, de
repente, depredadores rojos?
¡Impactante! Una evidente devaluación
brutal contra el pueblo es titulada como una unificación. Muy simple y
desapercibido, muy endulzado para el pueblo rebaño, esclavo. ¿Si el presupuesto
esta calculado, por ejemplo, a $40,00 y supuestamente entran $80,00, por que
esa devaluación brutal y, además, aumentos en otros rublos como la
electricidad; y que hacen con los otros $40,00? ¿Quién informa verazmente?
¿Quién pide cuentas? ¿Quién establece responsabilidades? ¿Quién sanciona?
¿Quién? ¿Cuba? ¿España? ¿China? ¿Iran? ¿Rusia? ¿Bielorrusia? ¿Bolivia? ¿Brasil?
¿Argentina? ¿Nicaragua? ¿Libia? ¿Ecuador? ¿Uruguay? Etc., Etc. ¿Quién? Menos
los Venezolanos, por lo visto. Seguiremos.
“Con un poder absoluto hasta a un burro le resulta fácil gobernar”.
Lord Acton, 1834 – 1902, Ingles, historiador.
Caracas, Venezuela, 30/12/2010.