enero 3, 2011 8:57 amLa expulsión del embajador Bernardo Alvarez, una medida inesperada
incluso para sectores radicales del partido Republicano, está mostrando
que la política exterior de Washington hacia el dictador venezolano está
endureciéndose de forma irrevocable, con efectos incalculables. La
posición de los conciliadores dentro del Departamento de Estado y la
Casa Blanca está siendo marginada a medida que queda en evidencia el
peligro de no hacer nada frente a los graves y numerosos delitos
amparados por el gobierno de Hugo Chávez.
*** Lo que más preocupa a
funcionarios y diplomáticos en Washington: los vínculos de Chávez y sus
más altos funcionarios militares, con el tráfico de drogas. La
evidencia documental, grabada y filmada es casi pública y circula de
mano en mano al más alto nivel del gobierno de Obama.
*** La
consecuencia más dura hasta ahora es la amenaza, blandida por tercera
vez este fin de semana por el congresista floridiano Connie Mack, de
incluir a Venezuela en la lista de estados patrocinantes del terrorismo.
Una medida de esta naturaleza obligaría a Estados Unidos a establecer
un bloqueo económico, y prohibiría relaciones de negocios con Venezuela
no sólo a firmas norteamericanas, sino a empresas internacionales que
hacen negocios con Estados Unidos, es decir, prácticamente todo el
sector empresarial mundial.
*** La salida de Alvarez también deja
desasistida toda la red de penetración ideológica y política que el
embajador había montado por siete años pagando por debajo de cuerda
miles de petrodólares a importantes activistas como Mark Weisbrot,
principal defensor de los disparates económicos de Giordani en Estados
Unidos, como presidente del Centro de Investigaciones Económicas y
Políticas con sede en la capital estadounidense.
*** Las
autoridades ya tienen información del prinicipal testaferro de Alvarez y
la embajada venezolana en Washington: el venezolano-vasco Eugenio
Lascurraín, encargado de llevar y traer el dinero para financiar el
activismo prochavista sin declararlo ante el Departamento de Justicia,
es decir, de forma ilegal.
*** Por cierto que la aprobación final
del senado de la candidatura de Larry Palmer a embajador fue dejada por
fuera y será asumida por el nuevo congreso dominado por republicanos. De
todas formas se da por sentada la certificación senatorial.
***
Dentro de poco será anunciado el enjuiciamiento y posible solicitud de
extradición de un importante empresario venezolano, acusado de recibir
transferencias bancarias inexplicables de varios millones de dólares en
varias cuentas suyas en Miami.
*** Un alto general chavista
acusado de narcotraficante expresó recientemente su preocupación sobre
la posibilidad de ser capturado y enjuiciado si sale al exterior, en una
reunión con el propio Chávez. Teme ser capturado o que su familia sea
atacada dentro o fuera de Venezuela. La preocupación del general la
comparten otros altos oficiales, que temen que Chávez los deje en la
estacada si les pasa algo.
*** Este miércoles se instalan
simultáneamente los nuevos parlamentos de Venezuela y Estados Unidos,
con efectos que preocupan grandemente a Chávez. Desde el miércoles dos
poderosos antichavistas se encargan de posiciones de primera línea en la
batalla para salir del dictador de Sabaneta. Tanto Ileana Ros-Lehtinen
como Connie Mack han manifestado que la única política que entiende
Chávez es la del garrote. De ahí la ansiedad del dictador de estrecharle
la mano a la secretaria de Estado Hillary Clinton, por cierto lo más
cercano que va a poder llegar Chávez con Estados Unidos.
*** Y
hablando del nuevo congreso dominado por republicanos, una nueva ley a
punto de ser aprobada considera ampliar las restricciones y bloqueos
contra los iraníes, y la amplía a firmas internacinales como Pdvsa. Si
la ley es aprobada, Pdvsa se verá en serios aprietos tras la firma de
acuerdos de negocios con Irán, ya que sería incluida entre las firmas
bloqueadas por el gobierno norteamericano. Otro frente más que se abre
para la revolución bonita.
*** Recomendamos no perder de vista las
movidas y jugadas del ex congresista cubano-americano Lincoln
Díaz-Balart. Rechazó reelegirse por enésima vez como representante por
el sur de la Florida en noviembre pasado, a pesar de que la elección era
un tiro al piso. Sus allegados dicen que aspira a convertirse en el
primer presidente electo de Cuba libre. Algo debe estar a punto de pasar
en Cuba, si juzgamos por el hecho de que Díaz-Balart hasta hace poco
accedió a la información más secreta sobre Cuba que circula en los más
altos niveles de la inteligencia en Estados Unidos. Según economistas y
asesores en Miami, ya está listo un chorro de $40,000 millones para
invadir a Cuba con ayuda de emergencia en el instante cuando caiga el
régimen tras la muerte Fidel Castro.
*** No hace falta ser un
chamán peruano o una pitonisa venezolana para darse cuenta que el 2011
será el más tumultuoso año para Chávez. Para comenzar: el sector
productivo en ruinas, escasez alimentaria, baja produccción de petróleo y
lo que se produce regalado a Cuba y China, demandas internacionales por
más de $30,000 millones. Más preocupante: el creciente y ya inocultable
descontento en capas medias del sector militar, cansados de las
arbitrariedades, muchos de ellos dispuestos a hacer lo que haga falta
para salir del comandante. Pero lo peor serán las acusaciones
internacionales que ya está documentando varias agencias federales de
Estados Unidos, de como el narcotráfico ha embarrado hasta familiares
del presidente Chávez. Esto sin contar con la presencia de banqueros
iraníes lavando dinero desde Caracas, la utilización tanto del Banco
Central de Venezuela como de Pdvsa para blanquear capitales en paraísos
fiscales, y la continuación del tráfico de cocaína a gran escala desde
puertos y aeropuertos venezolanos, no bajo la mirada indiferente de
militares y altos funcionarios, sino con la participación abierta de
ellos en el negocio. El escándalo internacional será tan mayúsculo que
la comunidad internacional quedará en estado de shock.
*** A pesar
de los pronósticos, en esta columna deseamos el mejor año para todos,
con la esperanza de que en el 2011 se producirán los cambios necesarios
para salir de la pesadilla y volver al sueño de reconstruir el futuro de
Venezuela.
FUENTE: La Patilla