PORTACHUELO/Por: René Núñez
29 de marzo de 2011
Hagamos de Venezuela un país
alto promotor de la imaginación… (II)
alto promotor de la imaginación… (II)
Si los venezolanos queremos mirar el futuro en positivo,
no debemos seguir eludiendo y postergando la decisión colectiva de
asumir la aventura del desarrollo humano convencidos de los sacrificios y
de los esfuerzos necesarios para alcanzarlo con inteligencia, y con
imaginación creadora.
Los indicadores de ese proceso
están relacionados con la educación, la salud (esperanza de vida al
nacer) y el ingreso nacional. Con ellos el PNUD evalúa y mide
el éxito de los países en la promoción y la ejecución del desarrollo
integral de sus nacionales. En otras palabras, la calidad de vida.
Envidiable que naciones como Noruega, Islandia, Australia, Irlanda, Dinamarca, Suiza, Suecia, entre otras,
sin tener los inmensos recursos naturales (petróleo, hierro, oro,
carbón, uranio, bauxita, ríos, lagos, estaciones de clima benignos) que
hemos tenido los venezolanos, hayan alcanzado alto niveles de desarrollo
humano. A esta élite cultural privilegiada de naciones, también
pertenece una de las nuestras en América Latina: Chile.
Venezuela, nuestro país, no ha sabido hasta ahora administrar sus recursos con eficiencia ytransparencia.
El populismo nos ha hecho mucho daño a nivel de gobiernos y de
dirigentes, hasta tal punto que seguimos siendo un país rentista,
dependiente fundamentalmente del petróleo. Esta situación se ha agravado
los doce últimos años por la insistencia del régimen de turno de
implantar un sistema político centralizado, con una economía cerrada,
donde lo ideológico pasa a ser la prioridad en las políticas públicas.
Un modelo retrógrado, fracasado, conocido como “El socialismo-comunismo
del siglo XXI”, muy parecido al cubano, e inspirado en la tesis
ceresoliana donde toda la responsabilidad del Estado y de la sociedad
recae sobre un mesías revolucionario con apoyo de un ejército popular de
milicianos.
Los resultados de ese proceso están a la vista, y se reflejan en la restricción de nuestras libertades,
de nuestros derechos humanos, de nuestros derechos democráticos, en la
progresiva pérdida del poder adquisitivo empobreciéndonos cada vez más,
sin oportunidades de crear, de producir, de evolucionar, de avanzar
unidos en una misma dirección de apuesta a una vida colectiva mejor,
pacífica y segura. No es casual, sino una consecuencia que seamos hoy
considerados a nivel mundial como uno de los países más improductivo,
con la mayor inflación, menos transparente en la gestión pública, más
inseguro, con un sistema de salud vulnerable.
Debe quedar muy claro que no hay un vínculo automático entre crecimiento económico y desarrollo humano,
la verdadera medida del éxito de una sociedad se centra en la manera
como los logros económicos se traducen en beneficios y oportunidades
concretas para los ciudadanos.
Cuando se revisa el mapa de países
con alto desarrollo humano, se encuentra uno que éstos presentan
características comunes facilitadoras de los grandes acuerdos nacionales
que tuvieron gobiernos-dirigentes-ciudadanos que llegar para lograrlo,
estas son:
a) Tienen como sistema político la democracia.
Como garantía para no solo elegir gobiernos, sino para cambiarlos en la
próxima elección. No hay reelecciones indefinidas. Los poderes públicos
funcionar con autonomía e independencia garantizando el equilibrio de
la sociedad.
b) Respeto al sistema de libertades. Funciona un estado de derecho, velador del trato igual de los ciudadanos ante sus leyes.
c) Hay economía de mercado.
Tanto el sector privado como el público intervienen como agentes
económicos y productivos. Además de alianzas entre ambos para acometer
proyectos de interés nacional. Cada vez se observa menos participación
del Estado en los grandes proyectos industriales; el Estado moderno
progresivamente se ha ido concentrando en las responsabilidades de la
educación, de la salud, de la seguridad social, de la seguridad
individual y colectiva de sus habitantes.
d) La Educación, prioridad número uno de Estado.
La educación básica y la secundaria, son responsabilidades públicas
ejercidas muy profesionalmente. Muy importante son los logros en esta
materia, se monitorea con mucho celo las estadísticas de acceso a la
educación, los que la completan, pero también los “pensa” técnicos y
universitarios desarrollados para dar respuesta a la demanda del mercado
laboral nacional.
e) Inversión en las investigaciones científicas y tecnológicas.
Reducir la dependencia externa solo es posible desarrollando técnicas y
tecnologías. Cada nación prioriza las áreas donde se hacen estas
inversiones; siendo las universidades las principales fuentes de esos
estudios.
f) Moral, ética y perjurio. Estos
valores están presentes en las conductas públicas, cuyas desviaciones
son castigadas oportunamente. Los ciudadanos están informados de lo que
hacen los gobiernos, la mentira es delito.
Internacionalista
Edición 1148. Twitter:@renenunezr Pueden oírme en “Diplomacia de Micrófono”, de 1:00 a 2:00 pm por la emisora LaMejor FM 91.5, acompañado del Lic. George Bello.
FUENTE: Correo del Caroní