LATROCINIO a lo VENEZOLANO
Desde el inicio del sistema
presidenciable en nuestro país, muchas han sido las versiones culposas sobre el
desfalco al erario público. De las investigaciones en su momento, pocos han
sido los resultados conclusivos y sentenciados al respecto. Del resto, el
tiempo se ha encargado de desvanecer tales investigaciones y los culpables han
quedado libres y por estas calles disfrutando sus riquezas producto de sus actos
de latrocinio.
Las acepciones comunes señalan al LATROCINIO como: Hurto
o robo, especialmente el que se comete contra bienes públicos: el fraude
fiscal es una forma de latrocinio según
el Diccionario Manual de la Lengua Española Vox. © 2007 Larousse.
Así mismo de acuerdo al Manual de Sinónimos y
Antónimos de esta Lengua Española tenemos que latrocinio: rapiña, dolo, estafa, timo, saqueo, robo, desfalco, pillaje, fraude, hurto . Estos significados
permiten relacionar someramente el estado actual en que se encuentra el país aunado
al asombro de los venezolanos en letargo por los desmanes del régimen ante un
apetito voraz por hacerse de las riquezas y que con toda seguridad este pillaje
tendrá su triste final. La historia, en este sentido, no se ha equivocado.
En cuanto a la corrupción,
tristemente pareciera ser que es una inaceptable costumbre a la cual nos hemos
ido acostumbrando y que de una u otra forma, está enclavada en nuestro
subconsciente desde la época de la colonia, al extremo de utilizarse hoy día a
título de chanza venezolana, cuando decimos: “póngame donde hay… no me de otra
cosa”. Igualmente, se observa el hecho de atribuirle la culpa a los gobernantes
del pasado ante la ineficiencia gerencial del presente, práctica común como
cortina de humo, con el objeto de encubrir esta nefasta y arraigada conducta
que se manifiesta de diferentes formas y muy especial cuando el tema es
enriquecimiento.
La asociación de
la IV y la supuesta V, hace que el problema adquiere una connotación distinta
toda vez que sobre las mismas tienden a recaer las acusaciones que no hicieron
mella en el primero. Y así ocurre ya que en medio de la complicada escena de
corrupción, aparece un tercer cómplice que termina asociándose y estableciendo
de esa manera un círculo de atrevida insolencia. De hecho, situaciones de este
tenor son las que lamentablemente están definiendo el devenir venezolano
impulsado por acciones gubernamentales que, además de inconstitucionales, están
llenas de un cinismo que no tiene parangón. Llama la atención sobre estos últimos
momentos del acontecer nacional y a título de ejemplo, que hace eco al concepto
sobre el cual nos referimos, es el presidente ofrecer viviendas dignas -con
fines electoreros- dejando plasmada una esperanza que con el tiempo es muy probable
que no se cumpla. Esto no es más que una de las acepciones del latrocinio por
el hecho de estar presente la defraudación al momento que se ofrece algo (una
vivienda) a cambio de un algo (tu voto) todo en una forma tácita del macabro
objetivo de perpetuarse en el poder y el advenimiento e instauración del
comunismo en Venezuela.
Si
de algo debemos estar seguros es que este régimen en un futuro no muy lejano,
será utilizado como ejemplo nada halagador de nuestra historia contemporánea y
lo triste está en el hecho que seremos referencia obligada para las venideras
generaciones cuando comenten que en un pasado existió una mal llamada V
República con su LATROCINIO A LO VENEZOLANO como algo que nunca debió suceder.
Elaborado (20 de mayo de 2011) por: RICHARD GONZÁLEZ CAMACHO