Chávez se aferra a militares leales en busca de la reelección.
Terra. Latinoamérica: 27 de enero de 2012. 16:13
El presidente venezolano Hugo Chávez (de civil) sonríe ante un
comentario de su nuevo ministro de Defensa, general Henry Rangel Silva
(a su izquierda), durante la ceremonia de juramentación de este último
el 17 de enero del 2012. Chávez ha estado nombrando en puestos
importantes militares de línea dura como Rangel Silva mientras prepara
su campaña en busca de la reelección.
27 de enero de 2012
27 de enero de 2012
Cual militar que se alista para la batalla, Hugo Chávez ha
comenzado a mover sus piezas de cara a las comicios presidenciales de
octubre próximo.
Y algunos de los pasos que ha dado, en particular la
designación de varios de los militares más leales a su causa en cargos
clave, han suscitado inquietud sobre el papel actual de las fuerzas
armadas y la actitud que asumirían si Chávez pierde las elecciones.
Aunque
Chávez, un teniente coronel retirado del Ejército, siempre se ha
rodeado de colaboradores militares, los nuevos nombramientos son
considerados oficiales de "línea dura" y los más incondicionales al
presidente.
La designación en particular del ministro de la
Defensa, general en jefe del Ejército Henry Rangel Silva, ha desatado
gran polémica por los señalamientos que pesan contra él por presuntos
vínculos con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia (FARC) y unas declaraciones que ofreció a la prensa en las que
mostró su abierto respaldo al proceso político de Chávez.
Rangel
Silva causó enorme revuelo cuando a finales del 2010 declaró a un medio
local que "un hipotético gobierno de la oposición a partir de 2012 sería
vender el país, (y) eso no lo va a aceptar la fuerza armada".
La
oposición acusó en esa ocasión a Rangel Silva de instar a una rebelión y
de vulnerar la Constitución, que prohibe a los militares tener
militancia política.
En el movimiento de piezas militares Chávez
también cambió al comandante de la Aviación y colocó en ese cargo al
general José Gregorio Pérez Escalona, que apoyó la intentona golpista de
1992 encabezada por el actual presidente, al igual que actual
comandante de Ejército, general Euclides Amador Campos Aponte.
Por
otro lado, el mandatario designó como nuevo comandante de la Guardia
Nacional al general Juan Francisco Romero Figueroa, ex viceminitro de
Seguridad Ciudadana que tuvo a su cargo la represión de algunas
violentas protestas callejeras en la capital en años recientes.
La
mayoría oficialista de la Asamblea Nacional sorprendió al país a
inicios de año al elegir como presidente de la instancia legislativa a
Diosdado Cabello, un teniente retirado del Ejército que formó parte del
grupo de militares que participó en la intentona de 1992.
Cabello,
quien ha acompañado a Chávez en diferentes posiciones del gobierno
incluyendo la vicepresidencia, es considerado como uno de los líderes
más poderosos de oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela
(PSUV) por los vínculos que mantiene con sectores económicos y la
importante ascendencia que tiene en el mundo castrense.
Sobre las
motivaciones de los cambios en la cúpula militar, Rocío San Miguel,
directora de la ONG Control Ciudadano, que se dedica a temas de
seguridad, dijo a la AP que "toda la lectura de las acciones que está
tomando Chávez van en la dirección de las elecciones del 2012".
"Con
la designación de Rangel Silva (Chávez) atemoriza de alguna manera, o
pretende atemorizar a la población venezolana, haciéndole ver que el
sector más radical tiene el poder de fuego, tiene las armas de la
República y lo acompañan con absoluta lealtad", agregó la activista.
El
influyente director del diario Tal Cual Teodoro Petkoff afirmó en un
reciente editorial que dudaba de que la "tónica militarista" e
"intimidatoria" que Chávez pretende imponerle a su campaña electoral le
pueda funcionar porque la oposición "está unida" y "no le tiene miedo".
Destacó
asimismo que el ascenso de los militares de línea dura coincidía con el
"ostracismo" en el que han caído algunos líderes civiles del "chavismo"
como el canciller Nicolás Maduro, quien luego de figurar como el
posible vicepresidente y sucesor del mandatario cuando a éste le
detectaron el cáncer en junio pasado, fue lanzado como candidato
oficialista a la gobernación de estado central de Carabobo.
También el vicepresidente Elías Jaua se postulará a una gobernación y quedará medio relegado.
En
cuanto al papel que podría asumir la fuerza armada en las elecciones de
octubre, en las que Chávez se juega una tercera reelección y la
continuidad de su proyecto político, existen posiciones divididas entre
los analistas.
Algunos sostienen que, aunque hay sectores
militares que apoyan irrestrictamente al mandatario, la fuerza armada en
pleno respetará un eventual resultado electoral adverso a Chávez porque
no se atreverá a violentar la Constitución ni a enfrentar el repudio
internacional.
Por su parte, San Miguel opinó que la fuerza armada
"jugarán un rol determinante para el caso de que...la brecha entre el
ganador y el segundo no esté claras".
Chavez, quien según
encuestas recientes tiene un índice de aprobación del 50%, ha dicho que
entregará el poder si es derrotado en las elecciones del 7 de octubre.
La promoción de militares de línea dura, sin embargo, genera cierto desasosiego.
El nombramiento que más impacto tuvo fue sin duda el de Rangel Silva.
El
militar, quien apoyó el fallido golpe de 1992, ha ocupado puestos
importantes desde la llegada de Chávez al gobierno, como jefe de la
policía política, director de la estatal Compañía Anónima Nacional
Teléfonos de Venezuela (CANTV) y más recientemente como jefe del Comando
Estratégico Operacional (CEO) de las fuerzas armadas, cargo que aun
ostenta.
La designación del general salió a relucir por primera
vez a finales del 2007, cuando el FBI detuvo a tres venezolanos y un
uruguayo por presionar en Miami a un testigo clave de un caso de
corrupción derivado del hallazgo de un maletín con 800.000 dólares.
Durante
el juicio de los cuatro detenidos se presentó como prueba la grabación
de una presunta conversación telefónica que sostuvo Rangel Silva, quien
se desempeñaba para ese entonces como jefe del Servicio Bolivariano de
Inteligencia Nacional (SEBIN), con el empresario venezolano Guido
Alejandro Antonini Wilson, a quien las autoridades argentinas le
incautaron el maletín con el dinero en efectivo.
En el 2008 el Departamento del Tesoro acusó a Rangel Silva de apoyar las actividades narcotraficantes de las FARC.
El
nombre de Rangel Silva, por otro lado, también ha figurado en algunos
correos que fueron encontrados en las computadoras del asesinado jefe de
las FARC Raúl Reyes.
En uno de los correos que el líder
guerrillero Iván Márquez le envía al fallecido comandante del grupo
Manuel Marulanda, reconoce que Rangel Silva se reunió con él y el nuevo
jefe de las FARC, Rodrigo Londoño, alias "Timochenko" o "Timoleón
Jiménez".
Márquez afirmó en el correo que "luego de su visita a
Timo recibimos por aquí al general Rangel Silva... fue reiterativo al
afirmar que éste no ve con malos ojos a la insurgencia colombiana. 'Es
la misma lucha', habría expresado, y le entendimos que solicitan ayuda
(información) para contrarrestar la amenaza paramilitar".
El
nombre del alto oficial fue mencionado asimismo por el presunto
narcotraficante venezolano Walid Makled, quien fue apresado en el 2010
en Colombia y extraditado meses después a Venezuela.
Makled
admitió en una entrevista que le realizó una televisora estadounidense
que tuvo contactos directos con Rangel Silva, quien también ha sido
señalado de tener presuntos vínculos con el llamado "cartel de los
soles", un grupo de altos oficiales venezolanos que tiene relaciones con
el narcotráfico.
Al rechazar los señalamientos contra su estrecho
colaborador militar, Chávez afirmó el 17 de enero, durante el acto de
toma de posesión del nuevo ministro de Defensa que "no tenían una sola
prueba" y que los ataques contra el alto oficial respondían a que "en él
atacan a la fuerza armada bolivariana" y a la "revolución bolivariana".
"Si
a nuestro general en jefe lo ataca el imperialismo y sus lacayos. Si a
nuestro general en jefe lo ataca la burguesía venezolana, es porque
tenemos un tremendo general en jefe", expresó el mandatario.
El ex
mandatario cubano Fidel Castro también se solidarizó con Rangel Silva y
en un reciente artículo afirmó que tras conocerlo en Cuba apreció en él
a "un hombre inteligente y sano, capaz y a la vez modesto".
FUENTE: Terra