¡Bendita
sean las Madres!
Vinicio Guerrero Méndez
“Como aquel a quien consuela su madre,
así os consolare yo a vosotros”
En este día doy gracias a
Dios por la mujer que me dio la vida y porque aun disfruto su compañía. Felicitaciones
por las que se estrenan como madres del mundo. Un luto por los que la han
perdido. Y un gran abrazo de solidaridad y mucha pena y pesar a esas madres que
están vivas pero sufriendo injusticias por sus hijos. Este sin temor a
equivocarme puede ser el día de las madres más triste para mi país. Han pasado
tantas cosas que lo más que quiero es derramar una lágrima por esas madres que
ahora están haciendo cola para ingresar a un penal con todas las humillaciones e impotencia que
da lugar para abrazar un hijo preso. Las que hacen cola en un hospital, niño
en brazos rogando por su salud para ser atendido. Las que reciben un hijo ahora
en una morgue, y por las que sumergidas en el más profundo dolor contemplan con total desconsuelo los restos de un hijo en
un cementerio.
Y tu hijo: No te olvides
nunca de la mujer que te dio la vida y envejeció luchando para darte lo mejor.
Si no vives con ella, llámala, si puedes visitarla, ve a verla, Si puedes
ayudarla no postergues el tiempo para hacerlo.
Queridas madres, de la espina que las
hirió, nacerá una nueva rosa; y esta es la que vengo a ofrecerles en su día.
¡La
oración! No la dejes nunca por nada. Ella da brillo a tus ojos, ardor a tu
corazón, fuerza a tu voluntad. Persevera todos los días, sin desistir y Dios te
escuchará.
Afectuosamente,
Imperfecto.
VINICIO GUERRERO MENDEZ