Verdades
dolorosas
Fernando
Ochoa Antich.
Las
polémicas declaraciones del coronel José Martín Raga no deben verse como un acto particular de indisciplina
sino como la expresión de una manera de pensar de un creciente número de
miembros de la Fuerza Armada Nacional que deben estar enfrentando una compleja
situación profesional y familiar particularmente difícil. Estas opiniones no
surgen como consecuencia de una
imprudencia sino que se generan por una profunda decepción, acumulada a través del tiempo, y demostrada
por el creciente número de sus twitter hechos públicos por la periodista Gitanjali Wolferman. El coronel
Raga tiene suficiente experiencia para conocer de antemano que esa declaración
le produciría un conjunto de delicadas consecuencias personales y familiares.
De todas maneras, se atrevió a mantener
que en la Fuerza Armada se critica las gestiones de Hugo Chávez y de Nicolás
Maduro por no haber sido capaces de conducir a Venezuela por el camino del desarrollo y
haber permitido que surgiera una camarilla “de nuevos ricos” que son los que
realmente controlan el poder.
Las
principales críticas que el coronel Raga le hace al régimen revolucionario son
las siguientes: cree que la designación de superministros es equivocada ya que
terminan siendo ineficientes ante las múltiples funciones que deben desempeñar;
sostiene que la guerra económica ha sido producto de la propia incapacidad de
la Fuerza Armada al no custodiar las fronteras como corresponde; acepta que la
corrupción está en todos los niveles del gobierno, en medio de una gran
impunidad, ya que siempre los funcionarios acusados por este delito son rotados a otras funciones, “los envían de
agregados militares, embajadores, gobernadores o candidatos a diputados”;
critica las ineficiencias de los altos funcionarios del gobierno que no han
impulsado el desarrollo agrícola comprometiendo totalmente la producción
nacional y finaliza con severas observaciones del funcionamiento de la Fuerza
Armada. En definitiva concluye que todos estos aspectos negativos han
comprometido totalmente el proceso revolucionario…
Todas
estas críticas y otras que por espacio no señalé son más que justificadas y me
imagino que son temas de conversación permanente en los cuarteles. En lo que no
puedo estar de acuerdo, por razones de principio, es que el coronel Raga, un
oficial activo, manifieste públicamente que es chavista y socialista. Esa
posición contradice el contenido del artículo 328 de la Constitución Nacional
que establece claramente que la Fuerza Armada “en el cumplimiento de sus
funciones está al servicio exclusivo de la Nación y en ningún caso al de persona o parcialidad
política alguna”. Además, al reconocer ilegalmente que la Fuerza Armada es
chavista, como lo hacen Nicolás Maduro y muchos de los jefes militares de este
momento, se compromete la esencia misma de nuestro sistema político al desconocer los
artículos 2 y 6 constitucionales que establecen como obligatorio el pluralismo
político. Una Fuerza Armada al servicio de un partido político, como ocurre
actualmente en Venezuela, conduce al fin de la democracia, al régimen totalitario y al partico único.
Es
importante que los miembros de la Fuerza Armada reflexionen sobre la profunda
crisis venezolana con una visión mucho más amplia que la utilizada en su
declaración por el coronel Raga. Todas sus observaciones son ciertas, pero nuestra situación política, económica y social es mucho más grave pudiendo comprometer el destino de nuestro
país por varias décadas. Piensen en la permanente escasez de productos de
primera necesidad. Al hacerlo, hay que entender que se despilfarró el mayor
ingreso petrolero de nuestra historia, se endeudó a Venezuela en más de 200.000
millones de dólares y actualmente las reservas apenas alcanzan a 15.000 millones
de dólares, encontrándonos casi a las puertas de un default. Analicen el
problema de la inseguridad que viven
nuestras familias y en seguida se darán cuenta que, en 1998, las estadísticas
señalaban 13 asesinatos por cada 100
000 habitantes y que, en el 2014, se ha incrementado a 82 asesinatos por el
mismo número de habitantes. Las causas están a la vista: siembra de odios, politización
de los jueces, organización de los colectivos armados, control de las cárceles
por los pranes y creación de los territorios
de paz. Una verdadera tragedia nacional.
Caracas, 23 de agosto de 2015.