ULTIMA CLARINADA PARA LAS FUERZAS
ARMADAS.
La Fuerza Armada constituye una
institución esencialmente profesional, sin militancia política, organizada para
garantizar la independencia, soberanía de la Nación y la integridad del espacio geográfico mediante
la defensa militar. Cooperar en lo interno y en el desarrollo. Está al servicio
exclusivo de la Nación y no al de persona o parcialidad política alguna.
Artículo 328, de la CRBV.
Presenciamos una aberración
política en el manejo de la fuerza armada, en que el PSUV se confunde con este,
por su parodia paramilitar. Tratar de comparar refriegas guerrilleras con los
históricos hechos de armas de nuestro Ejército, no es sino una distorsión.
Comparar a Bolívar, Sucre y Miranda con Fidel, Tiro Fijo y el Che Guevara, son
solo aberraciones mentales, que solo la alucinación delirante del fanático, y
del resentido permite. Esto es el resultado de la estrategia CUBA-PSUV, para la
progresiva sustitución de las FANB, por grupos partidistas (Milicias, Guardia
del pueblo, Policía nacional, FAES).
Las fuerzas armadas han tratado
de ser sustituidas por milicianos que reverencian a un caudillo y un ideal
político. Por eso manipulan la historia, lo social y las razas. Oficiales corrompidos y sin méritos, que lo
único que muestran es haber permitido el asesinato de jóvenes venezolanos,
mientras los PRANES y el Narcotráfico toman el poder de las armas de la
república, otrora en sus manos.Evitar por todos los medios posibles la
destrucción de las FANB, enfrentando a quienes insisten en convertirla en una
Milicia Pretoriana, es un deber histórico.
Se debe a todo trance rescatar su noble y
única misión, que no es otra que proporcionar Seguridad y Defensa al Pueblo Venezolano honrado y trabajador. Única
coraza para poder relanzar a nuestra nación por el sendero de la democracia y
de la libertad. Lo demás son fantasías e intereses ya conocidos. Si precipitar
un desenlace que puede evitarse es un crimen, no prepararse para lo que sea
inevitable es también otro crimen.
Los reiterados y permanentes
ataques de desprestigio en las redes sociales, que de algunos sectores de la
sociedad civil y de miembros de partidos políticos recibe la institución
armada, señalándola como la responsable de todo cuanto ocurre, son producto de
una visión interesada y no tan justa del estamento militar. La desinformación
que produce el mismo régimen y la infiltración de elementos no institucionales,
producen un efecto negativo que es aprovechado para desviar la atención de las
actuaciones ocultas e indecorosas de la dupla política MUD-PSUV, tanto mayores que las que se le endilgan a
las FANB.
Es cierto que hasta la fecha, se
han incrementado los miembros de las FANB, en toda la estructura del gobierno,
lo que los hace ver como los responsables de la actual crisis, pero solo es un
grupo de enchufados, hay que señalar que es mayor la proporción de los que han
desertado, renunciado y sublevado. Se debe rescatar la tradición del ejército
de la independencia, el que derroto a la invasión cubana de los 60, el que dio
la respuesta soberana durante la crisis del “Caldas” y el que demostró coraje
en la lucha contra la narco-guerrilla criminal, en el pasado.
La clase política venezolana que
siempre despreció a los militares, también está en deuda con el país. Son ya 18
años de componendas y traiciones que no cesan. Basta ver la actual actitud de
unos parlamentarios cuyos méritos son únicamente la ambigüedad y el silencio.
El liderazgo empresarial, no ha sido consistente. El sector de los trabajadores
ha sido anulado por la carestía, el desempleo y la amenaza física. Síntoma de
que de allí nada puede esperarse. El resto de la sociedad civil que se apresuró a entregarle la
responsabilidad a la MUD, esta desengañada y hastiada de la vieja política, del
colaboracionismo de partidos y de los chillidos mediáticos, a los mejores estilos, de aquel "Eterno" Secretario General.
Se le exige a los militares que
actúen, pero a su vez se espera el llamado a las elecciones, para negociar
y preservar algunos privilegios, actitud
que dio origen a la situación que vivimos. Solo el dignificante coraje de la
mujer venezolana, algunas de ellas de liderazgo bien ganado y consecuente, de
los valientes tras las rejas, de los cuales muchos son miembros de las fuerzas
armadas actualmente, y de la juventud mártir que rego el suelo patrio con su
dulce sangre, lava con decoro, tan censurable conducta de los otros sectores de
la vida nacional.
La institución armada originaria
y de valores nacionales debe prevalecer. Tiene que asimilar los golpes
traicioneros de sus malos hijos y así edificarse en el cambio inexorable que se
avecina. Debe ser el protector y guardián de la recuperación y del rescate de
los valores fundamentales del ser venezolano, suprimiendo todo radicalismo
político y religioso extranjero. Debe valientemente allanar el camino para que
Venezuela supere definitivamente este oscuro, indigno y amargo trance de su
historia.
Tiene que ayudar a superar al
Nacionalismo redentor y al socialismo populista del Foro de sao Paulo, para dar
paso a una democracia liberal y moderna, donde el trabajo productivo y creador
sea la base fundamental para el bienestar en la seguridad, la salud y la
alimentación. Hay venezolanos dentro de las fuerzas armadas, tanto como en la
vida civil que tienen una clara concepción del sentido histórico del deber y
del ser moral, en la tragedia terminal que vivimos. ¡Hay que asumirla!
“Cuando el clarín de la Patria llama, hasta el llanto de la madre calla”. Simón Bolívar.
NOTA DEL EDITOR: Aunque la dirección electrónica del enlace anterior, atribuye a Simón Bolívar. El Libertador, el pensamiento: “Cuando el clarín de la Patria llama, hasta el llanto de la madre calla.” Se hace necesario acotar la siguiente motivación: "Amigo Sammy: Cordial saludo. El pensamiento sobre el llamado del clarín NO pertenece a Simón Bolívar. No existe tal registro y tan solo el testimonio de un coronel del ejército quien sostiene que es de autor desconocido y de origen Uruguayo (si mal no recuerdo). El atribuírselo al Padre de la Patria, sería un plagio y pienso que él, no estaría de acuerdo con eso. Un abrazo. Atte. Richard González."