Culpar, embrollar y solucionar
4 junio, 2019 Eddie A. Ramírez S.
En nuestro medio existe la tendencia a culpar a otros por nuestras fallas, así como en embrollar un problema para dificultar entenderlo y desenredarlo. Por el contrario, nos cuesta abocarnos a encontrar una solución. Culpar y embrollar es fácil. Solucionar requiere un análisis de la situación y estudiar posibles opciones, con sus pros y contras.
Con respecto a nuestra situación política es imprescindible determinar las causas y los culpables que facilitaron que llegaran al poder los totalitarios rojos y que permiten que se mantengan en Miraflores. Mucho se ha escrito, pero en ciertos grupos permanece la creencia de que antes todos vivíamos bien. La realidad es que,como dice el chiste margariteño, “serían argunos”.
Al respecto cabe citar la excelente entrevista que le hizo Marcel Granier a Carlos Andrés Pérez en Primer Plano, dos semana antes de la elección de 1998. En la misma, el polémico ex presidente dijo, entre otras cosas, que “el pueblo se siente frustrado y engañado, la grave situación requiere un cambio radical, hay desempleo, el bolívar ha perdido valor, clientelismo de AD y Copei, hay crisis en todas las instituciones…”. Por ello consideró inevitable el triunfo de Chávez, pronosticando que sería un dictador. En esa entrevista CAP narró una realidad, aunque se exonera de culpa y achaca solo a otros los desaguisados. Un ejemplo, entre muchos.
La culpa de la caótica situación actual es de quienes detentan el poder por la fuerza de las bayonetas, pero la incubación del mal viene desde muchos años . Esto no puede negarse, pero entendamos que hay que dirigir las baterías democráticas en contra de Maduro y su pandilla de asesinos, corruptos e ineptos. Culpar al presidente( e) Guaidó porque no ha podido materializar sus ofertas, descalificarlo por su poca experiencia y atacar a un dirigente preso, como hace un articulista, es mala intención.
En todas partes y circunstancias existen embrolladores, es decir gente que enreda una situación determinada. En el caso político que nos ocupa, hay embrolladores que son dirigentes políticos, comunicadores sociales, articulistas, tuiteros y radio bemba. Reconocemos que la gran mayoría son gente bien intencionada, que lucha para sacar al totalitarismo y lograr una democracia verdadera que rara vez hemos tenido. A veces embrollan la situación, porque le buscan cinco patas al gato. Otras al proponer opciones poco realistas y, las menos, por interés personal.
Nadie tiene una llave mágica para abrir la puerta de la democracia y cualquier propuesta es posible, pero hay que seleccionar aquella que recomiende la mayoría por tener más probabilidad de éxito. Cada quien debe hacerse algunas preguntas como ¿ Está claro que el artículo 187-11 de nuestra Constitución autoriza esa intervención, previa aprobación por la Asamblea Nacional? En caso de que la pruebe, ¿qué probabilidad existe de que se constituya una fuerza extranjera, multilateral o unilateral , que intervenga en Venezuela? ¿Algún país ha declarado que está dispuesto a intervenir? ¿ Qué ventajas y desventajas tendría esa intervención para determinado país y para el nuestro? ¿Cuál sería la reacción de nuestra Fuerza Armada? ¿Opondría alguna resistencia o se entregaría con armas y bagajes? Si la Asamblea Nacional y el presidente (e) Guaidó aprueban la aplicación del 187- 11 y ningún país se da por enterado ¿culparemos a los proponentes por el fracaso de la iniciativa? Seguir presionando por esta opción ¿beneficia a la oposición o contribuye a desanimar a la gente y favorece al régimen?
En relación a una continuación de la mediación de Noruega, es muy probable que no se llegue a nada satisfactorio, pero cabe preguntarnos ¿acaso perdemos algo si regresamos a Oslo y mantenemos nuestros principios? ¿El que una delegación nuestra siga atendiendo la invitación de los noruegos, acaso frena otras acciones que se realizan en el país?
Hay que seguir instando a la Fuerza Armada que se apegue a la Constitución y mantener la presión de la calle pero, aunque los ciudadanos civiles han respondido a las convocatorias del presidente (e) Guaidó y también un grupo reducido de militares lo han reconocido ¿ es ello suficiente para salir del totalitarismo? ¿ Qué estaríamos dispuestos a aceptar en Oslo? Desde luego que lo que deseamos es una transición cuanto antes que resuelva parte de los problemas de la gente y saque a los malandros, pero ¿podríamos obviar la petición de transición y solo exigir cambio del CNE, revisión del Registro Electoral, voto de venezolanos en el exterior y estricta conducción del proceso electoral por la OEA? Estas y otras preguntas son pertinentes para seguir avanzando.
Como (había) en botica: En tiempos de hiperinflación quienes más sufren son retirados. Los jubilados de Pdvsa sufren por ese flagelo y por las trampas de la empresa para no reconocer sus derechos. La escasez de gasolina y de gas doméstico es consecuencia del despido masivo del 2002-2003 de los trabajadores más calificados, de la corrupción iniciada por Rafael Ramírez y su pandilla, el ingreso de muchos activistas políticos y la falta de mantenimiento y de inversión en las refinerías ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!