ABR 25. REFLEXIÓN DEL DÍA.
(Cristóbal Castro)
"DIOS es como una alta torre; hacia ÉL corren los buenos para ponerse a salvo." Prov. 18:10 TLA.
Muchas veces en medio de un problema siempre nos dirigimos a lugares donde no podemos ver la dimensión de lo que nos está sucediendo, corremos a lugares que no ofrecen seguridad para nuestra vida, y a veces es entendible porque ante una dificultad no pensamos en que lugar buscar refugio, simplemente corremos sin saber hacia donde vamos.
En este verso nos dice la primera parte, "DIOS es como una alta torre". Para empezar una "torre" sabemos que nunca se mueve de un lugar a otro, sino que se encuentra fija y siempre se encuentra en el mismo lugar y difícilmente la pueden mover. Así es nuestro DIOS, siempre está en el mismo lugar, nadie puede moverlo y con seguridad podemos llegar a ÉL, porque sabemos que nuestro Padre es más que una alta torre, ÉL es nuestro Todopoderoso que nos ayuda a salir de nuestros problemas.
La segunda parte nos dice; "hacia el corren los buenos para ponerse a salvo." Aquí hay una palabra clave; "bueno", no cualquiera corre hacia ÉL, sino aquellos sabios que reconocen que les puede ayudar. Primero tenemos la bendición de ser hijos de ÉL, con mucha más razón podemos llegar sin ningún problema y expresarle nuestra dificultad, los necios buscan otro tipo de ayuda y más se hunden. Nosotros somos sabios, sabemos a quien buscar, solo debemos tener mucho cuidado en desviar nuestro camino mientras vamos hacia DIOS, porque el enemigo siempre va a intentar que no corramos hacia donde nuestro Padre, él quiere que vayamos a la perdición allí es cuando el Espíritu Santo nos orienta para salir adelante.
Tenemos el privilegio de tener un Padre maravilloso, un Padre que no nos abandona. Lo más lindo de todo es que ÉL no se ha movido, siempre está donde debe estar, nadie lo moverá, sino que cuando llegamos a DIOS estamos a salvo, porque nuestro Padre se encargará de velar por nosotros, solamente debemos llegar donde se encuentra. Todos los días que pasen siempre estará en el lugar donde lo encontramos en nuestra primera vez y por más que quiera el enemigo desviarte no olvides el camino y el medio para llegar a DIOS, los problemas no deben vencernos, no te rindas sigue avanzando porque ya DIOS preparó tu salida y ya preparó tu victoria.
Dios bendiga tu vida.
CUMANÁ, 25-04-2021
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