DESPERTANDO EL ALMA
JUL 07. REFLEXIÓN DEL DÍA
EL FALSO MAESTRO.
Había una vez un renombrado maestro, uno que perseguía la fama y coleccionaba discípulos. Cuando alcanzó a tener cientos de seguidores, los reunió bajo una gran carpa y con voz impositiva dijo: –Amados míos, escuchen la voz del sabio.
Se hizo el silencio, no se escuchaban ni las respiraciones de los presentes.
—Jamás se relacionen con la mujer del otro, no beban alcohol ni consuman carne.
Entonces uno de los presentes se atrevió a hablar:
—Pero ¿No estaba usted abrazando a la esposa de Jai ayer?
—Sí, era yo—respondió el maestro.
Entonces, otro seguidor le preguntó:
—¿No le vi anoche beber en la taberna hasta desfallecer:
—Sí, ese era yo—respondió el maestro sin vergüenza alguna.
Un tercer seguidor decidió interrogar también al sabio:
—Y a la hora de la cena te vi comiendo carne del mercado.
—Sí, era yo—afirmó el sabio.
En ese instante, todos los seguidores se levantaron de sus sillas y empezaron a protestar.
—Entonces, ¿Por qué nos pides que hagamos cosas que no haces tú?
El falso maestro respondió entonces:
—Yo solo me dedico a enseñar, no a practicar.
Moraleja: Debes de ser cuidadoso a la hora de escoger un maestro, solo los verdaderos enseñan y ponen en práctica las enseñanzas que ofrecen a sus alumnos.
Glendale, Arizona, 07-07-2022
Twitter: @aragonzal