Por su parte, la oposición democrática se debate en apoyar al candidato unitario Manuel Rosales, lo cual es muy positivo y en virtud de varios acuerdos alcanzados, se ha consolidado una entusiasta campaña destinada a salir de la satrapía de Hugo Chávez y sus secuaces, promoviendo satisfacer las necesidades básicas de 26 millones de venezolanos. ¡Atrevimiento acertado!
La osadía se observa en partidos políticos como Primero Justicia y Acción Democrática. En uno se desconocen las autoridades y en otra se comienza a abandonar la línea de partido destinada, a mantener una abstención, respectivamente. Estos indicativos demuestran que hay mucha gente temeraria, dispuesta a luchar al lado del gobernador del Zulia, quien por cierto, proviene del partido Acción Democrática. Por otra parte, muchas personas pensamos que no basta con restearse con Manuel Rosales, sino que sugerimos que el señor Gobernador del Estado Zulia, como candidato unitario debe crecerse en la posición electoral, echando mano de su gestión.
Debe atreverse a participar con la “totalidad del sector opositor” exigiendo las condiciones generales que garanticen el ejercicio directo secreto y universal del voto, suspendiendo la utilización de las máquinas electrónicas y lograr un conteo manual de las papeletas; “votico a votico” como lo recalcaba en una oportunidad, el pre candidato presidencial del partido, Un Solo Pueblo William Ojeda. Y logrará una presión dominante. ¡Condiciones ó Candelero!
Desde los inicios del nefasto gobierno de Hugo Chávez, muchas personas dijimos “NO” a la intención de politización de la administración pública, la FAN, las industrias básicas, PDVSA, los poderes públicos y la intervención cubana en instituciones y cuerpos de seguridad del Estado. Surgieron cronológicamente en el campo militar hombres atrevidos como el Coronel (Av.) Silvino Bustillo Quintana y el capitán (GN) Luis García Morales, denunciando y solicitando la renuncia del autócrata.
Por nuestra parte, desde Barcelona, Estado Anzoátegui, en julio de 2000 poníamos a disposición el cargo y solicitábamos el pase a retiro mientras exigíamos una transparente política de ascensos y resultados concretos de la investigación de un accidente terrestre, donde fuimos aprisionado entre dos carros, el 16 de enero de 2000. En nuestra razón, estamos “de baja como protesta” y los argumentos de esa disidencia los plasmó el periodista William Echeverría al publicar en el diario capitalino Tal Cual, un artículo de prensa titulado: “El Coronel Atrevido”
La Confederación de Trabajadores de Venezuela, Fedecámaras y la Sociedad Civil se atrevieron en históricas protestas en dos fechas significativas (10 de diciembre y 23 de enero) El 07 de febrero de 2002 el Coronel (Av.) Pedro Soto se atrevió a demostrar que Hugo Chávez no era el dueño del país, ni la FAN estaban con la revolución y en los sucesos del 11 de abril del 2002 el General (Ej.) Néstor González González, otros oficiales, y los gerentes despedidos de la auténtica PDVSA, demostraron que era necesario atreverse.
En general "todos los opositores" nos atrevimos a participar en los eventos que hoy en la dialéctica revolucionaria se simplifica con la frase mediática: “El golpe, el paro y el sabotaje petrolero.”
Es imposible dejar de recordar los pronunciamientos militares el 22 de octubre de 2002, desde la Plaza Francia de Altamira, así como el discurso de desobediencia civil, de Edgard Quijano, como un auténtico representante de PDVSA. Ahí, en la tribuna de la libertad, se observaron las actitudes valientes de hombres y mujeres de la FAN, PDVSA y diversas instituciones, logrando una factura en el proceso revolucionario.
También, hoy presenciamos, que el más emblemático atrevimiento opositor lo escenificaron el presidente de la CTV Carlos Ortega, los coroneles Jesús y Darío Faría Rodríguez y el Capitán Faría Villasmil quienes desde el Centro de Procesados Militares de Ramo Verde del Estado Miranda, dieron un salto hacia la libertad.
Eso debilitó la aparente invulnerabilidad del desgobierno y advierten una complicidad interna del sector militar que a su vez, no aprueban la inclusión Castro Comunista en la FAN y asumen no estar de acuerdo con la continuidad del bandidaje de izquierda. ¿Preocupaciones en el oficialismo?
La reciente agresión verbal que propinara el Alcalde Mayor Juan Barreto a los Alcaldes Enrique Capriles Radonski y Leopoldo López evidencia que hay nerviosismo y los revolucionarios no cederán sus espacios, fácilmente. Se hace preciso recordar que el primero salió en libertad de la DISIP y desilusionó a la oposición, llamando a votar después de haber sido apoyado por un pueblo que marchó por su libertad, hasta la saciedad y el segundo ordenó a toda costa, derribar la tarima de la Plaza Francia de Altamira.
Su cuerpo policial nos amenazó así: “Coronel si los hombres alteran el orden público me los llevó presos, a todos.” “Inspector, el problema aquí no es con los hombres; es con las mujeres, antes de tumbarla, ordene bajar a esas 4 damas” Hoy dignamente los precitados Alcaldes se reivindicaron con su pueblo que los vio por televisión de frente, dando la cara, soportando los insultos, las agresiones y los improperios. Sin inmutarse. ¡Bravo, valientes, opositores!
En general todos nos antevimos a marchar, a protestar frente a las Embajadas, la Defensoría del Pueblo, el Tribunal Supremo, la Fiscalía General, el CNE y seguimos haciéndolo consientes de que la línea partidista de los inmersos en el nuevo Socialismo del siglo XXI, es la ofensa, el amedrentamiento y la agresión.
Los venezolanos sabemos, que si toda la oposición sufraga por el candidato unitario, matemáticamente Manuel Rosales ganaría las elecciones. De allí que el histérico grito oficialista de " No volverán” quizás se materializaría en una presunción o preocupación, opositora: “No entregarán”
Resulta difícil creer que Hugo Chávez, Fidel Castro Ruz y el Comunismo Internacional se dejen arrebatar los avances revolucionarios en Venezuela y esto nos conduce a preguntarnos:
¿Podrá Rosales cobrar su triunfo?
Cualquiera que sea el escenario posible, pasa por el hecho que el intrépido Gobernador ha logrado preocupar al bandidaje de izquierda, por lo tanto, insistimos; si Manuel Rosales, concurriese a las elecciones con la totalidad opositora; derrotaría al autócrata Hugo Chávez, por eso tiene el deber de “atreverse con su pueblo,” a lograr las condiciones electorales o en su defecto, retirar su candidatura presidencial.
Cita: “No debemos dejar nada por hacer mientras que podamos noble y justamente”
Simón Bolívar
Coronel (Av.) Sammy Landaeta Millán
Caracas, 25 de agosto de 2006